Cucurella repasa su etapa en La Masía y desvela lo que le pasó tras una noche de fiesta: "Llegué mal a casa y..."

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Marc Cucurella, actual jugador del Chelsea y una de las caras más reconocibles del fútbol español en el extranjero en los últimos tiempos, ha concedido recientemente una entrevista al podcast de Nude Project. Durante la charla, el lateral izquierdo y reciente campeón de la Eurocopa con España ha repasado momentos clave de su carrera, desde sus inicios en La Masía, la famosa cantera del FC Barcelona, hasta su actual éxito en la Premier League. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención ha sido una anécdota que vivió durante sus años en la cantera del Barça tras una noche de fiesta.

El catalán ingresó en La Masía cuando todavía era un niño. Como tantos otros jugadores que han pasado por la cantera azulgrana, el lateral guarda un recuerdo especial de aquella etapa. "Estar en La Masía era algo único, era especial. Veías a chicos más pequeños, como Gavi, que siempre estaba sudando porque no paraba de correr a todos lados", ha comentado entre risas, recordando los momentos compartidos con compañeros que, como él, buscaban por aquel entonces hacerse un hueco en el fútbol profesional.

Además de la convivencia, el futbolista ha destacado también el buen ambiente que se creaba entre los diferentes grupos de edad. "Los mayores apadrinaban a los pequeños, luego estaban los medianos, y así todos nos íbamos ayudando", ha explicado durante su participación en el podcast. "Nos juntábamos mucho entre todos para ver programas de televisión como 'Mujeres y Hombres y Viceversa'", ha asegurado entre risas.

Sin embargo, durante la entrevista, Cucurella ha reflexionado sobre lo que realmente diferencia a los jóvenes de La Masía que llegan a la élite del fútbol de los que se van quedando por el camino y no logran su sueño. Para él, la concentración y tener el foco en el objetivo son dos aspectos fundamentales. "Muchos compañeros no pudieron llegar porque prefirieron irse de fiesta o no estaban tan concentrados en lo que querían", ha afirmado. Y es que, tal como él mismo ha reconocido, es muy fácil distraerse cuando todavía eres un adolescente.

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Roberto Ruiz Anderson

Cucurella ha hablado también sobre lo difícil que era ver a sus amigos divertirse mientras él se mantenía enfocado en su carrera. "Me levantaba y veía todos los vídeos de la gente de fiesta, y me hundía un poco. O sabía que iban a salir y yo no podía. Si te dejas llevar por esa parte, es fácil quedarte un poco atrás", ha admitido. Y es que para él la clave estaba en entender que, si realmente quería ser futbolista, debía sacrificar algunas cosas.

Un desliz

A pesar de haber mantenido una actitud seria y comprometida durante su estancia en La Masía, Cucurella no se ha librado de algún que otro desliz durante su etapa en La Masía. Tal y como ha contado durante su charla en el podcast, una noche decidió salir de fiesta y, tras llegar a casa en no muy buenas condiciones, mantuvo una charla crucial con su padre.

"Salí una noche y volví a casa mal. Al día siguiente tenía entrenamiento, y mi padre estaba muy enfadado. No me hablaba", ha relatado. Cucurella ha recordado con detalle cómo su padre lo recogió en coche aquella mañana y le llevó al entrenamiento sin decir una sola palabra. "Pensé que me iba a dejar en la montaña y me haría bajar corriendo", ha contado.

"En un momento del trayecto, mi padre paró el coche y me preguntó: '¿Qué quieres hacer? ¿Dedicarte al fútbol o salir de fiesta con tus amigos?'. Ahí me di cuenta de que me había equivocado, que lo que yo realmente quería era jugar al fútbol", ha confesado.

La trayectoria de Cucurella y los 70 millones

Finalmente, Cucurella acabó debutando con el FC Barcelona. Aunque su salida del club azulgrana un tiempo después fue inesperada, ya que no regresó tras una cesión al Eibar, el lateral continuó forjando su carrera en equipos como el Getafe o el Brighton, hasta llegar al Chelsea, donde juega actualmente y ha logrado convertirse en una de las estrellas del momento.

Durante su intervención en el podcast, el jugador también ha hablado sobre su fichaje por el Chelsea. El club inglés pagó casi 70 millones de euros y el lateral se convirtió en el tercer español más caro de la historia. "La gente se piensa que pagan ese dinero por ti y ya tienes que ser una máquina. La gente pone la responsabilidad encima tuya. El primer año en Londres pensaban que yo iba a hacer malabares. Y no es así. El equipo no estaba bien, tuvimos tres entrenadores e iban a lo fácil, a por los que más habían costado. Yo no hacía nada y era culpa mía todo. Esa etapa fue difícil", ha confesado.