"Cristiano, siempre orgullosos de ti": el Madrid explica qué es la grandeza en solo 233 caracteres

Hablar de Cristiano Ronaldo es hacerlo de una de las mayores leyendas de la historia del fútbol mundial. El delantero portugués, a sus 39 años, continúa reventando todo tipo de registros anotadores y este jueves, con Portugal, derribaba la barrera de los 900 goles en su carrera. Nunca antes, en dos siglos de balones colándose en las porterías rivales, nadie había conseguido llegar a esta brutal cifra. Y, el portugués, no está dispuesto a parar. Hay CR7 para rato. "Tengo más sueños", avisaba.

Sucedió en el minuto 34 que enfrentó a Portugal contra Croacia en la jornada inaugural de la Liga de las Naciones. Nuno Mendes colgaba un balón al corazón del área y el delantero del Al Nassr, entrando desde atrás, conectaba con su pierna derecha un remate de primeras que se convertía en el segundo tanto de los lusos. Emocionado, como si fuera el primer gol de su carrera, Ronaldo celebraba su tanto a lo grande. Era el primer futbolista de la historia en llegar a 900 goles.

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El Confidencial

Uno de los primeros en felicitar a Cristiano por su logro fue el Real Madrid. El conjunto blanco, haciendo gala de ese señorío y ese trato casi fraternal que tiene con sus grandes estrellas, no dudó en mostrar su felicidad por firmar una efeméride única en la historia del fútbol. No en vano, la mitad exacta de esos tantos los hizo con la camiseta blanca, donde firmó las mejores temporadas de su carrera. La grandeza de Madrid y Cristiano queda explicada en un solo post en redes sociales.

Cristiano comenzó su carrera en el Sporting Club, donde debutó en 2002 marcando 5 goles. Un amistoso contra el Manchester United en pretemporada convenció a Alex Ferguson de que ese joven extremo debía de ser jugador devil y, ese mismo verano, se cerró la operación. Seis grandes temporadas en el Old Trafford le convirtieron en un futbolista de renombre mundial, momento en el que llegó su salto cualitativo: el Real Madrid, el lugar donde todo cambió para siempre.

CR7 se convirtió en la mejor medicina para un Madrid que luchaba con el entonces todopoderoso Barça. Cristiano fue capaz de cambiar esa tendencia para siempre, con aquel inolvidable gol de cabeza a José Manuel Pinto en la final de la Copa del Rey en Mestalla y, partir de ahí, todo lo que ha venido después: cuatro Champions en cinco años que se convirtieron en el germen de la magia que el Real Madrid tiene a día de hoy con la mejor competición del mundo.

Sin aquel gol de Cristiano al Barcelona en la prórroga de la final, quién sabe si la historia reciente del Madrid hubiera sido tan exitosa como en la actualidad. Ese gol le permitió creer a los blancos que había nivel para acabar con aquel Super Barça y, de paso, por ganar a cualquier equipo del viejo continente. Fue quitarse los miedos a los octavos de la Champions y comenzaron a llegar los éxitos en cascada, los mismos que siguen sucediéndose desde entonces.

900 'picotazos' a las redes rivales

Fue precisamente después de su último entorchado europeo, en Kiev, cuando Cristiano anunciaba que dejaba el equipo. El máximo goleador de la historia del Real Madrid, ese futbolista que había anotado 450 goles para llenar de títulos las vitrinas blancas, entendió que había llegado su oportunidad de marchar. Y el equipo blanco no le puso ningún problema a un futbolista que es una leyenda viva del club. "Algún día, volverás", le dijo Florentino Pérez en su despedida.

Pero nunca se marchó. Pasó por la Juventus, de nuevo por el United y, ahora, juega en el Al Nassr, pero el luso es parte inseparable del Madrid. A lo largo de los años, club y jugador han intercambiado varios mensajes públicos. El último, este mismo jueves: "Otro hito histórico: 900 goles en la carrera profesional de una de las más grandes leyendas del Real Madrid y del fútbol mundial. ¡Felicidades, querido y admirado Cristiano! El Real Madrid y el madridismo, siempre orgullosos de ti".

Son solo 233 caracteres, pero el Real Madrid volvió a mostrar su grandeza felicitando a uno de los grandes mitos de su historia, algo que, sin embargo, no hicieron ni el United ni la Juventus. La razón de por qué un club es capaz de conquistar a los mejores jugadores del mundo, unirlos bajo un mismo escudo y convencerles de formar parte de una misma estirpe no tiene nada que ver con los éxitos. La manera en la que el club cuida a los que están y a los que se fueron a lo grande es la clave.

"Soñé con esto, pero aún tengo más sueños", decía Cristiano este jueves. El primero, llegar a los 1.000 goles, algo que, si sigue al ritmo goleador del pasado curso —en el que anotó 50 goles— solo necesitaría dos temporadas más para lograrlo. Y, el más importante, jugar el próximo Mundial de 2026, que le convertiría en el jugador con más Copas del Mundo disputadas de la historia. CR7 todavía tiene mucho que decir… y el Madrid siempre estará ahí para celebrar los logros de su leyenda.