A ellas les dejan solas: "Se acabaron las quejas", aunque todavía haya mucho de lo que quejarse
Ningún representante del Gobierno acudió a la presentación de la tercera temporada de la liga profesional femenina de fútbol, la cual financia con una tercera parte de su presupuesto
La llamada Liga F presentó este lunes la tercera temporada de la competición profesional femenina de fútbol. Lo hizo en un sencillo acto que tuvo lugar en el Espacio Nubel, del Museo Reina Sofía, de Madrid, en el que brillaron por su ausencia los presidentes del Consejo Superior de Deportes (CSD), la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y LaLiga.
El primero, José Manuel Rodríguez Uribes, continua en París, junto a la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, haciéndose fotos con los paralímpicos. Una vez más, resulta llamativo el desplante del Gobierno que tanto dinero público ha gastado —que no invertido— en profesionalizar la liga femenina de fútbol, a la que por tercer y último año aporta nada menos que una tercera parte de su presupuesto, 7 de los entre 20 y 22 millones.
El segundo gran ausente fue Pedro Rocha, quien estaba —y sigue estando— inhabilitado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), de ahí que, aunque se rumoreó que iba a asistir, finalmente no lo hizo. En su lugar estuvo un vicepresidente, el navarro Rafael del Amo, quien inevitablemente sigue rezumando rubialismo, de ahí que su presencia al menos fuera compensada con el soplo de aire fresco que transmite el nuevo secretario general de la RFEF, Álvaro de Miguel.
El tercero que tampoco hizo acto de presencia fue Javier Tebas, quien tenía algo más importante que hacer y no le dio tiempo a llegar. De esta manera, la única que estuvo en la presentación de la tercera temporada de la Liga F fue su presidenta y anfitriona, Beatriz Álvarez, quien, por otro lado, ya está acostumbrada a los desplantes. Especialmente cuando Luis Rubiales presidía la RFEF, con la connivencia del CSD, que también en materia de fútbol femenino se posicionó siempre de su parte.
El malestar de la Real con la Liga F
La mayoría de clubes estuvieron representados por alguna futbolista, a excepción de FC Barcelona, Real Sociedad, Levante Las Planas y Sevilla, aunque por parte del club hispalense asistió José Castro. En el caso de la Real tampoco acudieron dos consejeros habituales, Joseba Ibarburu y Alex Uranga, molestos con ciertos movimientos que se han producido en el seno de la Liga F. De esta forma, el club donostiarra estuvo representado por Garbiñe Etxeberria, su directora deportiva.
Además de las mencionadas de Uribes, Rocha y Tebas, también fue llamativa —aunque para nada sorprendente— la ausencia del presidente de AFE, David Aganzo. Tampoco estuvo —y no era para menos— el de Futbolistas ON, el sindicato que inicialmente fue tildado de amarillo y ha terminado teñido de rojo, por la vergonzosa situación que vive y pronto saldrá a la luz, si bien tanto en la RFEF como en LaLiga están al corriente. Por contra, sí asistió la presidenta de Futpro, Amanda Gutiérrez.
El sincero discurso de Beatriz Álvarez
"Mi discurso del año pasado estuvo lleno de rabia contenida y cierta frustración, que daba voz al sentir mayoritario de futbolistas, clubes y de toda la familia del fútbol femenino", empezó diciendo la asturiana en clara referencia a todo lo sucedido tras conquistar la Selección española el Mundial y el bochornoso espectáculo que protagonizó Rubiales, tras el cual fue inhabilitado por la FIFA.
"Pero aprendí que la queja reivindicativa paraliza, que no te deja seguir y solo te llena de rabia. Por eso vamos a apartarla. Es el momento de que clubes, jugadoras y aficionados demos juntos un paso adelante. Con optimismo y unidas, somos imparables", añadió Beatriz Álvarez en su sincero discurso, consciente de la oportunidad que el fútbol femenino está teniendo para consolidarse y no puede desaprovechar.
De todos modos, más allá de las significativas ausencias, si algo se echó en falta en la presentación de la tercera temporada de la liga profesional femenina de fútbol fue el anuncio de un nuevo patrocinador. Después de lo sucedido hace dos años con Finetwork, quien nunca llegó a pagar lo acordado por dar nombre a la competición y el asunto sigue en los tribunales, la Liga F no ha vuelto a tener un patrocinador principal y únicamente tiene los que comparte con LaLiga.
Así, a los EA Sports, Puma, Panini, Mahou y Solan de Cabras, solo ha sumado en estas tres temporadas a GSK, una empresa de cuidados farmacéuticos y de la salud. "Los datos son mejores, pero están muy lejos de los que queremos", reconoció Beatriz Álvarez. Un mensaje del que debería tomar buena nota el director general de estrategia de la Liga F, Pedro Malabia, si no quiere tener que acabar echando mano de algún producto de GSK... para el dolor de cabeza.
La llamada Liga F presentó este lunes la tercera temporada de la competición profesional femenina de fútbol. Lo hizo en un sencillo acto que tuvo lugar en el Espacio Nubel, del Museo Reina Sofía, de Madrid, en el que brillaron por su ausencia los presidentes del Consejo Superior de Deportes (CSD), la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y LaLiga.
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