Villarreal y Atlético de Madrid firman el empate el día que João Félix se va (2-2)

En los prolegómenos del partido se conocía de forma oficial lo que era un secreto a voces: João Félix abandona el Atlético de Madrid. Con esta noticia salían al estadio de la Cerámica los de Simeone para debutar en LaLiga contra el Villarreal. El encuentro estuvo marcado por un juego frenético y sin apenas control. Los colchoneros se supieron sobreponer hasta en dos ocasiones a los tantos del Villarreal gracias a Llorente y Sorloth. Al final, un empate merecido (2-2) en el debut de Julián Álvarez.

Simeone salió con lo esperado, el once que había estado probando durante toda la semana. No era un campo para hacer experimentos extraños. Robin Le Normand y Alexander Sorloth debutaban en el equipo rojiblanco. El otro fichaje, Julián Álvarez, esperaría su turno en el banquillo. Quien ni se sentó fue João Félix, pese a viajar con el equipo.

Sin João Félix en la Cerámica

La salida del portugués al Chelsea es inminente. El entrenador argentino lo dejó claro en rueda de prensa: "La plantilla no está cerrada". El propio jugador ya se despidió de algunos empleados del club en el entrenamiento del domingo. Una imagen que anticipaba la noticia.

El club londinense pagará 50 millones de euros más 10 en variables. Menos de la mitad del precio que pagaron los rojiblancos al Benfica por el fichaje del luso. Pero a más de uno en el Metropolitano eso le importará más bien poco. En la operación también entra la incorporación a las órdenes de Simeone de Conor Gallagher por 42 millones de euros. Una operación que se estancó la semana pasada a última hora.

Ya con casi todos los deberes hechos en el mercado, saltaba el Atlético de Madrid al estadio de la Cerámica. Una visita siempre complicada. Enfrente estaba el Villarreal de Marcelino García Toral para cerrar la primera jornada de LaLiga. El técnico asturiano apostaba por un once ofensivo con el reciente medallista olímpico, Álex Baena, como titular.

El homenaje para los campeones

Bonito detalle tuvo el equipo local con un sentido homenaje a los campeones de la Eurocopa en Alemania y los jugadores que se colgaron la medalla de oro en París. Tanto futbolistas del Villarreal como del Atlético de Madrid recibieron el aplauso de un estadio lleno pese a ser lunes.

Los primeros compases del partido estuvieron marcados por los silbidos a Sorloth. El delantero debutaba con la rojiblanca en el que era su estadio hasta este verano. Pese al sonido de viento, los de Simeone salieron con personalidad y queriendo el balón desde el inicio. Aunque la primera llegada del partido fue obra de los amarillos gracias a un centro de Sergi Cardona que desvió la defensa rojiblanca en dos tiempos.

Yéremy Pino vio la primera tarjeta del encuentro antes de llegar al minuto 10. Cuadra Fernández se la enseñaba sin dudar por pisar con la plancha a Reinildo. Una tarjeta bastante cuestionada y que encendió a la grada de la Cerámica. En la siguiente jugada llegó la primera gran ocasión. Lino remató de cabeza un centro medido de Marcos Llorente al área, pero Diego Conde mandó el balón a saque de esquina.

El Atleti respondió al primer golpe del submarino

El Atlético de Madrid comenzaba a encontrarse cómodo en el partido. Hacía daño por la banda de Llorente y precisamente por ese costal llegó el primer gol de los visitantes. Pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego. Los colchoneros querían empezar dominando en el marcador; sin embargo, el Villarreal golpeó primero.

Corría el minuto 18 cuando Conde despejó en largo el esférico que llegó a Danjuma encimado por Witsel. La ventaja era para el defensa, pero se le vieron las costuras. Estuvo muy lento el belga en la carrera que supo aprovechar el delantero para dominar el balón en el área y perforar la portería de Oblak. Una jugada sin peligro se convirtió en el primer gol del encuentro.

Pero el Atleti respondía al momento. Réplica inmediata. Nada más sacar de centro, una gran combinación por la banda derecha entre Barrios y Griezmann dejó el espacio necesario para que Llorente, que estaba siendo el más combativo, aprovechase la falta de contundencia de la defensa amarilla. Llegó al área sin oposición alguna y sorprendió al portero con un potente disparo al primer palo. Partido igualado.

El partido estaba animado, poco hacía pensar que la temporada acabase de echar a rodar. Parecía que los equipos ya llevaban rodados varias semanas. No había pausa en el juego, el ritmo era frenético. El único momento de tranquilidad fue en la pausa de hidratación, aunque poco le gustó a Simeone que la cámara se acercase a escuchar sus órdenes.

Un partido sin defensas

Otra vez con el balón en juego, Lino estrelló el esférico al palo y el Villarreal contestaba al momento. Witsel salvó con el hombro lo que pudo ser el segundo. Pero en la siguiente jugada los locales sí lo conseguían. En el minuto 37 Koke se metía en propia tras una cantada de Oblak que salió sin éxito a por un centro que no tenía mayor complejidad.

Las defensas hacían aguas, especialmente la colchonera. Cada llegada del Villarreal era una ocasión manifiesta de gol. Al Cholo no le gustaba nada lo que veía en el campo, pese al buen inicio de sus pupilos.

El submarino acabó la primera parte con el dominio y a punto de poner más tierra de por medio, pero Sorloth empató sobre la bocina. La 'ley del ex' se cumplió, el noruego conseguía rematar un gran centro por la banda derecha de Barrios. El partido se iba al descanso con máxima igualdad y un juego muy vistoso que poco gustaría a los entrenadores.

El Cholo movió el banquillo

Simeone aprovechó el paso por los vestuarios para retocar el equipo. No le gustó lo que vio en los primeros 45 minutos. Su equipo tenía muchas imprecisiones, sobre todo en defensa. Correa y Giménez entraron por el goleador Sorloth y un señalado Axel Witsel.

Los jugadores se dieron una pequeña tregua. La segunda parte comenzó con menos ritmo, algo lógico. Pero el entrenador argentino seguía sin ver claro el partido e introdujo a Molina por Reinildo sin que se hubieran cumplido el minuto 55.

El Villarreal comenzaba a llegar con peligro sobre la portería de Oblak. Sufrían los rojiblancos con los centros laterales y las jugadas a balón parado. Baena rozó la escuadra con un maravilloso lanzamiento de falta, muy parecido al gol ante Francia en la final de los Juegos.

Los cambios sentaron bien a los colchoneros que comenzaban a llegar también con peligro, pero el partido había bajado de intensidad. Ya no era un juego de portería a portería. El técnico rojiblanco dio entrada a De Paul por el capitán Koke. El flamante fichaje seguía calentando aguardando su momento.

La Araña hacía acto de presencia

Marcelino, que cumplía una sanción de la temporada pasada, replicó y movió el banquillo con un triple cambio. El tridente ofensivo era sustituido por Ilias Akhomach, Pape Gueye y Nicolas Pépé. El técnico asturiano se comunicaba con el banquillo a través de un walkie talkie. El Villarreal comenzaba a pagar el gran esfuerzo físico de la primera mitad.

Uno de los momentos más esperados para el aficionado rojiblanco se produjo en el minuto 77. Tras la pausa de hidratación, Julián Álvarez, la Araña, debutaba en el Atlético de Madrid. Tenía algo más de diez minutos para hacerlo por todo lo alto. Sustituyó a un Griezmann muy desaparecido en el juego.

El partido estaba abierto y se podía decidir en un detalle. El Villarreal estrelló un balón al palo en un espectacular saque de falta del debutante Pépé. Y acto seguido a Barrios se le marchaba el disparo por muy poco. Todo por decidir cuando se entraban en los últimos cinco minutos.

Al final, ambos equipos dieron por bueno el empate. Un punto que sabe a bueno a colchoneros y amarillos en un partido loco. Buena imagen para ser el primer partido oficial de la temporada.