Es noticia
Bellingham es la brújula: por qué sin él no podrán jugar juntos Rodrygo, Vinícius y Kylian Mbappé
  1. Deportes
  2. Fútbol
Primer tropiezo en liga

Bellingham es la brújula: por qué sin él no podrán jugar juntos Rodrygo, Vinícius y Kylian Mbappé

El papel del centrocampista británico se antoja fundamental a lo largo de la temporada. Los tres jóvenes atacantes deberán dar un paso adelante en labores defensivas si no quieren sufrir de más

Foto: Bellingham, calentando en Son Moix (Europa Press)
Bellingham, calentando en Son Moix (Europa Press)

No es muy preocupante porque todavía es la jornada 1 de liga, pero el domingo en Mallorca el Real Madrid, que pudo prácticamente ganar el partido antes del descanso, aprendió una lección valiosa que por seguro Ancelotti trabajará en ella: hay que hacer ajustes, sobre todo en defensa. Y ahí entra en juego la grandísima importancia que tiene Jude Bellingham como equilibrio en el esquema blanco.

Hasta los propios jugadores son conscientes. Túnel de Son Moix, al descanso y justo antes de comenzar la segunda parte. Vini conversa con Mbappé, con Rodrygo delante, sobre cómo plantear la forma de atacar tras el paso por vestuarios. Llega Bellingham y le dice al francés la primera de las claves: "Tienes que intentar acabar los ataques cuando te vas". Kylian concuerda: "Es lo que estaba diciendo": El inglés, luego, gesticula dando a entender que si no luego hay que correr muchos metros para atrás e invita al nueve madridista a crear el espacio y disparar. Tuvo razón.

Antes, Rodrygo, en el minuto 13, adelantó a los de Ancelotti con un bello gol en el que participaron los cuatro futbolistas. De primeras, uno piensa en Bellingham, Rodrygo, Vinícius y Mbappé como cuatro cuchillos perfectamente sincronizados y afilados para matar a la carrera. Ayer, sin embargo, demostraron que en un par de baldosas y con una velocidad endiablada también pueden hacer mucho daño.

Nadie duda de su rendimiento en ataque. Pero ayer la clave, ya que se desaprovecharon algunas ocasiones para ampliar la ventaja, estuvo en defensa. Rodrygo, con una entrada y una falta, fue el único de los tres atacantes que completó alguna acción defensiva. Y eso se nota sobre todo si analizamos como el Madrid, en ataque, prácticamente utiliza un 1-4-2-4.

¿Por dónde empezar a corregir?

El Madrid no lleva ni tres semanas entrenando con todos los jugadores que tiene en su plantilla, pero tampoco deberá (ni lo hará) esperar en trabajar en los errores que tuvo contra el Mallorca. Hay cuestiones básicas. Por ejemplo, que Mbappé en un córner en contra no debería ser quien defienda al rival con más peligro aéreo. En el 1-1, pierde la marca de Muriqi, que remata a placer.

Pero a nivel más general, en Son Moix hubo dos cuestiones principales: presión descoordinada y ausencia de esfuerzos defensivos. Vini, Rodrygo y Mbappé tenían que ser los primeros en apretar al rival en salida y la ausencia de esta facilitó la salida de balón del Mallorca. Lo reconoció el propio Muriqi en la flash interview: "Se lo acabo de decir a Militao, que todos son muy rápidos, no hay ninguno que esté tieso". Con más motivo, y sobre todo viendo la cara de agotamiento del delantero de Kosovo, este será uno de los debes.

El segundo será el papel de Bellingham. Es el enlace entre la defensa y el ataque y encontrar su posición adecuada en el campo será fundamental. Ayer, con Valverde, recorrió muchísimos kilómetros hacia atrás. Había jugadas que empezaba en área rival y las acababa en área propia y eso es insostenible para cualquier jugador durante los 90 minutos.

placeholder Mbappé no tuvo su mejor debut en Liga. (Reuters/Nacho Doce)
Mbappé no tuvo su mejor debut en Liga. (Reuters/Nacho Doce)

Demasiados buenos jugadores

Se podría considerar un tercer factor que recaería en el propio Ancelotti y es la gestión de los cambios. Esta temporada, el italiano tiene un problema: cuenta con tantos buenos jugadores que en una acción individual te pueden ganar un partido que al final no quita a ninguno (o, como ayer, los quita tarde).

En Son Moix, hasta el minuto 87 (metió a Lucas, Brahim y Güler por Carvajal, Bellingham y Vinícius), solo realizó un cambio en el minuto 63: Modrić por Tchouaméni. El italiano, que si por algo destaca es por ser un gran gestor de vestuario, tendrá que hacer entender que no todos los días se podrá jugar todos los minutos. Variantes en el banquillo para cambiar el partido tiene y de sobra.

El sistema ha cambiado mucho respecto al año pasado, donde el 1-4-3-1-2 con Bellingham de media punta y Vini y Rodrygo en ataque permitía realizar una serie de automatismos diferentes a los de esta temporada. No se debería descartar que Ancelotti, puntualmente, pruebe volver a esa formación que tanto rendimiento le dio. Para ello, el papel de Güler, Brahim y hasta el propio Modrić será importante.

Hasta entonces, el Real Madrid tiene tiempo de sobra para entrenar y cuenta con, si no la mejor, una de las mejores plantillas del mundo. Las expectativas esta temporada son altísimas y aunque suponga una presión añadida, ese debe ser el aliciente al que agarrarse para comenzar a trabajar desde ya en perfeccionar la maquinaria. Ahora bien, que tengan mucho ojo los rivales como esta empiece a engrasar.

No es muy preocupante porque todavía es la jornada 1 de liga, pero el domingo en Mallorca el Real Madrid, que pudo prácticamente ganar el partido antes del descanso, aprendió una lección valiosa que por seguro Ancelotti trabajará en ella: hay que hacer ajustes, sobre todo en defensa. Y ahí entra en juego la grandísima importancia que tiene Jude Bellingham como equilibrio en el esquema blanco.

Real Madrid LaLiga EA Sports
El redactor recomienda