La surrealista noche en la que el mercado de fichajes del Atlético de Madrid estuvo a punto de saltar por los aires

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El mercado de fichajes del Atlético de Madrid en este verano está siendo una verdadera montaña rusa de emociones. Se pasó de la excesiva calma durante las primeras semanas de julio, al poco movimiento para oficializar a Robin Le Normand, pasando por el rechazo de Mikel Merino y Artem Dovbyk.

Sin embargo, llegó el mes de agosto y con él el club colchonero se puso las pilas. Hizo oficial el fichaje de Le Normand, se hizo con Alexander Sorloth, delantero del Villarreal y segundo máximo goleador de la liga pasada con 23 goles. Y también se lanzó a intentar fichar a Conor Gallagher, centrocampista inglés del Chelsea y Julián Álvarez, delantero en el Manchester City de Pep Guardiola.

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Los objetivos estaban claros, pero se tenía que buscar la fórmula para poder encajar esos dos jugadores en la situación económica del club. Por lo que se llevó a cabo una operación a tres bandas. Primero, se llegaba a un acuerdo con el Manchester City para el fichaje de Julián Álvarez por el que los madrileños pagarían 75 millones fijos más 20 en variables, según Fabrizio Romano, periodista especializado en fichajes. Poco después también se conseguía fichar a Gallagher tras pagar 42 millones al Chelsea, según las informaciones del citado periodista.

Pero para que cuadrase la llegada del argentino y la del inglés, tenía que entrar algún jugador colchonero en la ecuación. Y fue Samu Omorodion, el delantero español que este año jugó cedido en el Alavés y que por una cifra de 35 millones se marchaba al Chelsea.

Al fin, el Atlético de Madrid se hacía con dos fichajes de envergadura. Todo estaba cerrado y una vez los tres jugadores pasasen reconocimiento médico (Álvarez y Gallagher con el Atleti y Samu con el Chelsea) todo se haría oficial.

Todo iba según lo previsto hasta que ayer por la noche saltaban las alarmas. Fue Marcos Benito, periodista de El Chiringuito el que dio la exclusiva, y poco después lo confirmó Matteo Moretto de Relevo y Fabrizio Romano. El traspaso de Samu Omorodion por el Chelsea colapsó tras su reconocimiento médico y las negociaciones se rompían. Todo esto podía producir un efecto dominó y que no pudieran efectuarse los fichajes de Julián Álvarez y Conor Gallagher, que ya se encontraban en Madrid para cerrar su llegada.

Joao Félix, clave para solucionar el problema

Tanto Chelsea como Atlético tenían que buscar una solución a lo ocurrido y parece que lo encontraron en Joao Félix, según el periodista Fabrizio Romano. El atacante portugués, que jugó cedido la temporada pasada en el Barcelona, no tiene intención de quedarse en el club madrileño, y no vería con malos ojos su traspaso al Chelsea, donde jugó cedido la segunda mitad de la temporada 2022/2023.

Por lo que los 40 millones que el conjunto inglés pagaría por Samu, que se queda en el Atlético de Madrid, los abonaría por Joao Félix. De momento, todo sigue en el aire y habrá que esperar los próximos movimientos. Aunque el fichaje de Julián Álvarez no corre peligro. De hecho, el club acaba de hacer oficial su incorporación. Falta ver que ocurre con Gallagher, pero el comodín del delantero portugués puede solucionar una operación a tres bandas que estuvo a punto de quebrar. Lo que confirma que está siendo un mercado de fichajes de vértigo en el club colchonero.