Sin presidente, con una mujer florero y otra denuncia por cobrar más de 400.000 euros

Pedro Rocha, sancionado con dos años de inhabilitación por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), no presidió la Asamblea General Ordinaria de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) celebrada este martes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Su lugar lo ocupó la vicepresidenta adjunta, la también extremeña María Ángeles García Chaves, más conocida como Yaye, quien, como dijo Tebas de Rocha, ejerció de florero, pues no abrió la boca durante las casi dos horas que duró una reunión sin sobresaltos.

De hecho, el encargado de sustituir a Rocha fue Álvaro de Miguel, el nuevo secretario general, quien explicó que "el presidente ha considerado que lo más apropiado era no estar presente por prudencia", en referencia a la mencionada sanción del TAD, aunque añadió que también lo hizo por "las amenazas que está recibiendo". Aunque es cierto que había quorum, tan solo asistieron 80 de los 140 asambleístas de la RFEF. Es decir, un 67% que debería hacer reflexionar por mucho que la fecha no fuera la mejor, a lo que hay que sumar que en turno de ruegos y preguntas no interviniera nadie, aunque solo fuera para disimular...

Por más que De Miguel se refiriera a Rocha como "presidente", lo cierto es que, a la espera de que puedan concederle o no la cautelar, ahora mismo está inhabilitado para el cargo. Prueba de ello es que, además de ausentarse de la Asamblea, el extremeño no está en los Juegos Olímpicos, ni fue a París a presentar al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, el dosier de la candidatura de España para el Mundial 2030, ni tampoco celebró el título europeo de la Sub 19.

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Como comentábamos, el secretario general, rodeado de barones como Louzán (inhabilitado), Soteras (imputado), Peláez (imputado), Monje (imputado), Alonso (imputado) o Lobo (imputado), aprovechó la intervención que le hubiera correspondido a Rocha —vaya trago le hubiera supuesto— para denunciar que este "recibe continuas amenazas promovidas por personas que tienen por objeto amedrentar no solo al presidente de la RFEF, sino a los miembros de los órganos directivos".

El enemigo anónimo de Álvaro de Miguel

En la misma línea que el imputado e inhabilitado Rocha, De Miguel apeló a la tranquilidad. "Hemos encontrado consenso con LaLiga, algo que en otras temporadas fue imposible", dijo, para a continuación arremeter contra un enemigo anónimo que "quiere dañar la imagen de la RFEF, hacer daño gratuitamente a unos dirigentes elegidos democráticamente, no se alegra de los éxitos de España y le da igual organizar el Mundial 2030". Y que "no es de la familia del fútbol", claro.

Sin el implicado presente, la Asamblea aprobó la reducción del sueldo del presidente al cincuenta por ciento. Tal y como explicó el tesorero, Eduardo Bandrés, de los 736.423 euros en doce pagas que cobraba Rubiales —y llegó a cobrar el propio Rocha—, se pasa a 368.211, "sin ningún otro concepto", explicó el aragonés. La medida fue aprobaba con 80 votos a favor, algo que no sucedió con las cuentas y el presupuesto, donde al menos hubo 4 abstenciones.

Galán insta una vez más a Uribes a ir al TAD

Mientras en Las Rozas se celebraba la Asamblea General Ordinaria de la RFEF, en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) recibían una nueva denuncia contra Rocha para que José Manuel Rodríguez Uribes la eleve al TAD. El secretario de Estado para el Deporte, eclipsado por el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, no tiene excusas después de haberlo hecho con la denuncia del Real Madrid a Javier Tebas, cuya intrahistoria contamos en este diario.

Curiosamente, al tiempo que la RFEF aprobaba reducir el sueldo del presidente, Galán denunciaba que Rocha lo hubiera estado cobrando en su totalidad durante casi siete meses —desde el 10 de septiembre de 2023 hasta el 26 de abril de 2024— un sueldo de 61.368 euros mensuales, es decir, más de 400.000 euros, como si fuera presidente de la RFEF, cuando solo lo era de la Comisión Gestora y por decisión del inhabilitado y dimitido Luis Rubiales.

En su denuncia, el afiliado número 3.325 de la RFEF recuerda que en la anterior Asamblea de la RFEF, celebrada el 21 de diciembre de 2023 con Pedro Rocha como presidente de la Comisión Gestora, se aprobó, sin votos en contra y con cuatro abstenciones, mantener para el presidente el mismo sueldo que en 2023, más el IPC y suprimiendo la ayuda a vivienda que existía con anterioridad.

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Por cierto, en un discurso que hay que insistir en que no se sabe muy bien a quién iba dirigido, aunque quedó claro que era una defensa a ultranza del imputado e inhabilitado Rocha, el secretario general de la RFEF, Álvaro de Miguel, acabó con un enigmático "ha habido, hay y habrá muchos Pedros Rochas". ¿Acaso teme el secretario general de la RFEF que habrá más inhabilitados o imputados? Por candidatos no será...