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Karim Benzema, una conducta extraña. ¿Y si el futbolista generoso decide ser egoísta?
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Karim Benzema, una conducta extraña. ¿Y si el futbolista generoso decide ser egoísta?

El capitán del Real Madrid está en un periodo de reflexión tras la tentadora oferta de 200 millones de euros de Arabia Saudí. Valora el desgaste físico y mental y también lo económico

Foto: Benzema antes de empezar el partido contra el City. (Reuters/Isabel Infantes)
Benzema antes de empezar el partido contra el City. (Reuters/Isabel Infantes)

Karim Benzema tiene en vilo al Real Madrid, según diferentes informaciones que apuntan a las dudas de su continuidad. Ganar el Balón de Oro le da la posibilidad de ampliar el contrato hasta 2024 y cumplir su decimoquinta temporada con 35 años. Todo estaba en orden hasta que en las últimas semanas se ha detectado un comportamiento extraño en el capitán del Real Madrid. Benzema no ha cumplido con sus obligaciones de portavoz del equipo, las de hablar ante los medios de comunicación tras la eliminación en la Champions, no dar un apoyo más firme a Vinícius en el episodio racista en Mestalla y no aparecer en el Bernabéu junto a sus compañeros contra el Getafe para ofrecer la Copa del Rey a los aficionados.

Karim se plantea los pros y los contras de una decisión que se daba por hecha. El club cuenta con Benzema un año más a la espera de que se defina Mbappé o se ponga a tiro Haaland. El Real Madrid espera a cualquiera de estas dos estrellas, con las que sacaría el músculo económico para potenciar el proyecto deportivo y el modelo económico. Lo normal sería tener a Benzema si Mbappé o Haaland no están en la plantilla.

placeholder Benzema en el partido contra el Manchester City en el Etihad
Benzema en el partido contra el Manchester City en el Etihad

La hoja de ruta en el Real Madrid está marcada con Benzema y el fichaje de un delantero suplente que llegaría para cubrir la vacante que dejará la salida de Mariano. El futbolista que mejor cumple el perfil es Joselu, según informa Relevo. El descenso del Espanyol abre las puertas a un goleador experimentado, que conoce la casa blanca y aceptaría venir para cubrir los partidos y los minutos en los que Benzema tiene que descansar. Pero el periodo de reflexión en el que está Benzema genera incertidumbre y provoca que salgan los nombres de Harry Keane, Roberto Firmino y otros delanteros que tengan nivel para llenar el hueco de un posible adiós del capitán del Real Madrid.

Cambio de actitud

Llegados a este punto, hay que preguntarse qué está pasando para que Benzema tenga un comportamiento extraño en el final de la temporada y por qué le han entrado las dudas de su continuidad. Hay respuestas, pero lo que más llama la atención es su cambio de actitud. El delantero generoso también tiene su lado egoísta. Benzema es el futbolista que asumió el rol de jugar para Cristiano Ronaldo, que se echó al equipo a sus espaldas cuando se fue el portugués y mostró compromiso colectivo. Esto en el césped. En los despachos nunca ha dado problemas con sus renovaciones. Siempre ha tenido la protección de Florentino, apoyado en los momentos más delicados a nivel profesional y personal. Benzema se adaptaba a todo. También a la escala salarial que marca el club. Su sueldo nunca ha estado entre los mejores pagados.

Foto: Hazard en el partido contra el Getafe en el Bernabéu. (Reuters/Isabel Infantes)

A sus 35 años le llega una oferta millonaria de Arabia Saudí y se la está pensando. Son 200 millones de euros por dos años. Benzema mira por sus intereses, aparece el ego en la recta final de su carrera en el Real Madrid. A Florentino nunca le puede decir que no, con todo lo que le ha ayudado cuando su imagen estaba desprestigiada por el caso Sextape. Florentino es como un padre para Benzema. El presidente ha sido capaz de mantener su confianza en el delantero francés cuando Mourinho lo criticaba, el Bernabéu le silbaba y la prensa entraba en debates. Si alguien ha creído en las malas en Benzema es Florentino, que no dio su brazo a torcer ni en esta temporada en la que ha estado irregular por culpa de las lesiones. Benzema es una mezcla de Zidane y Ronaldo Nazario, es la opinión de Florentino. El Balón de Oro le dio la razón y lo celebró como uno de sus mejores fichajes. Pero el Balón de Oro no supuso un gran contrato.

El dinero cuenta y las modas pasan. A Benzema le tientan con 200 millones de euros en una temporada que acaba con desgaste físico y mental. Y en la que no ha sido la estrella del Real Madrid, pese a que es el máximo goleador con 30 tantos. El protagonismo se lo ha quitado Vinícius, al que el presidente sienta en el palco del Bernabéu para dar testimonio de su condición de estrella. Es el nuevo protegido. Si Benzema se queda en el Real Madrid seguirá siendo titular, pero perderá dinero. Su problema no está en que no se sienta valorado en lo deportivo, pero es innegable que mira lo económico y que arrastra un cansancio físico y psicológico con el que no está cómodo.

Foto: Mbappé, pensativo, en un entrenamiento del PSG. (Reuters/Benoit Tessier)

Ha pasado de marcar 44 goles y dar 15 asistencias la pasada temporada a los 30 goles y 6 asistencias de esta sin disfrutar del fútbol en la mayoría de los partidos. Con fatiga muscular y lesiones. Con el mal trago de perderse el Mundial. Es un Benzema que mira por sí mismo y valorar muy bien si ha tocado techo en el Real Madrid, lo que puede aportar, si sigue disfrutando, tiene retos que cumplir o le da prioridad al dinero. La oferta del gobierno saudí es suculenta. Un dineral limpio, 200 millones de euros sin impuestos, dueño de sus derechos de imagen y con funciones de embajador para la candidatura del Mundial 2030 que quiere organizar Arabia.

Karim Benzema tiene en vilo al Real Madrid, según diferentes informaciones que apuntan a las dudas de su continuidad. Ganar el Balón de Oro le da la posibilidad de ampliar el contrato hasta 2024 y cumplir su decimoquinta temporada con 35 años. Todo estaba en orden hasta que en las últimas semanas se ha detectado un comportamiento extraño en el capitán del Real Madrid. Benzema no ha cumplido con sus obligaciones de portavoz del equipo, las de hablar ante los medios de comunicación tras la eliminación en la Champions, no dar un apoyo más firme a Vinícius en el episodio racista en Mestalla y no aparecer en el Bernabéu junto a sus compañeros contra el Getafe para ofrecer la Copa del Rey a los aficionados.

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