Fede, el hijo de Fernando Redondo tutelado por Mascherano (y al que solo le falta la melena)

Federico Redondo casi no tuvo opciones de sortear el fútbol cuando nació. Estaba tan presente en su vida que se convirtió en algo inherente a él durante su infancia. Tener un padre, un tío, un abuelo, un hermano y un primo futbolistas seguro que tuvo algo que ver. Es habitual que esas cualidades genéticas procedan de una de las dos ramas familiares. Pero en el caso de Federico llegan por ambas vías. El hijo de Fernando Redondo -el otrora futbolista del Tenerife, Real Madrid y Milan- es uno de los líderes de la selección argentina en el sub-20. Y sigue los pasos de su progenitor.

Argentina no se clasificó para el Mundial sub-20 que en principio se disputaba en Indonesia. Sin embargo, la baja a última hora del país asiático como organizador del evento les dio una segunda oportunidad. Ahí se movió con la habitual viveza criolla Claudio Chiqui Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), para que su país acogiera el evento. Y así participar como organizadores. Tapia lo logró y de esta manera se produjo la explosión de Federico Redondo con la albiceleste.

"Es formar parte de una mesa donde el fútbol se transforma en una conversación (…) Jugaba con mis primos desde que nos levantábamos hasta que terminaba el día", confesó en una entrevista en Tiempo Argentino. Federico también es hijo de Natalia Solari, hija del exentrenador Jorge El Indio Solari, y futbolista de Argentinos Juniors desde que ingresó en las inferiores del club en 2012. La cantera del club es conocida popularmente como El semillero del mundo.

La comparación con su padre

El fútbol, por tanto, ha predominado en su vida desde su infancia, que pasó en Madrid. Allí nació Federico en 2003 y vivió hasta 2008, cuando su familia se trasladó a Argentina. Ni siquiera con la mudanza a uno de los países más pasionales respecto al balón, su padre lo empujó a nada. "Nunca me obligó a jugar al fútbol. Me dijo que fuera feliz con lo que hiciera, pero que me esforzara".

El recuerdo de su padre está presente por ese estilo de juego, el del 5 clásico, que recupera la pelota y la juega con facilidad. Salvo en el corte de pelo (Fernando llevaba una icónica melena), los parecidos son razonables. "Tengo claro que mi carrera es la de Federico y no la de Fernando. Claro que me apoyo mucho en él cuando tengo una duda, porque compartimos puesto. Y porque fue el mejor de la historia en su posición".

La previa al Mundial no ha estado exenta de incertidumbre en Argentina. Javier Mascherano, el seleccionador sub-20, anunció que no continuaría al frente del equipo después de no conseguir la clasificación para el torneo. Sin embargo, desde la AFA lo convencieron para que siguiera en el cargo tras convertirse Argentina en el país organizador. Y el exjugador del Barcelona aceptó la propuesta.

Los consejos de Mascherano

Los consejos de Mascherano, que jugó en esa posición y también como central, le han servido a Federico en estos inicios de su carrera. "Con él oí hablar por primera vez del juego de posición. Fui citado a la sub-20 antes de subir al primer equipo de Argentinos Juniors". En el equipo que debutó Diego Armando Maradona, tiene a Gabriel Milito de técnico. "Tiene una forma diferente de ver el fútbol, porque se juega mediante el pase y en función del compañero y del rival".

Redondo Jr destaca por sus escasas pérdidas de balón, con un estribillo que repite con frecuencia en los partidos. "Intento mantener a la defensa unida con el ataque (…) Uso mucho el pase corto para atraer a los rivales y después dar el pase al espacio. Al final, el objetivo de cualquier jugada es el gol". El chico tiene claras las ideas, que se asemejan a una declaración de Johan Cruyff: "Jugar al fútbol es fácil, pero jugar fácil al fútbol es lo más difícil que hay".

Por ahora es uno de los líderes de la sub-20, que sueña con ganar el Mundial (juega con Nigeria en octavos), y de Argentinos Juniors, donde se ha consolidado como titular a sus 19 años. Ya lleva el 5, igual que su padre. Y practica un estilo similar: "Tomo decisiones por intuición. Si te ponés a pensar, te comen". Quién sabe si pronto tendrá que reflexionar sobre un nuevo destino en su carrera.