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La medida extrema del Real Madrid con el racismo que necesitaba escuchar Vinícius
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plantarse si sigue la xenofobia

La medida extrema del Real Madrid con el racismo que necesitaba escuchar Vinícius

Florentino y Ancelotti alzan la voz para mostrar más apoyo a Vinícius, dejan claro que no vale solo con condenar y creen que el protocolo racista no estuvo bien aplicado y les perjudicó

Foto: Ancelotti le pide a Vinícius que siga jugando en Mestalla. (Reuters/Pablo Morano)
Ancelotti le pide a Vinícius que siga jugando en Mestalla. (Reuters/Pablo Morano)

La repercusión internacional del caso Vinícius, a nivel deportivo, político y mediático, provoca que el Real Madrid actúe con determinación y firmeza. El club no puede transmitir la sensación de que Vinícius está solo en la lucha contra el racismo. Florentino Pérez habla de "vergüenza" y pide cambios "radicales" en la estructura arbitral. Carlo Ancelotti, en la línea del club, apunta a la Federación y la Liga y pone de ejemplo a la Premier League. El club tensa más las relaciones con los organismos del fútbol español después de los hechos que sucedieron en el partido contra el Valencia. Se les acusa de la desprotección que ha tenido Vinícius a lo largo de la temporada y los gravísimos errores arbitrales.

El club esgrime que venía advirtiendo de esta situación de permisividad arbitral con las agresiones al futbolista brasileño y que se podía llegar a un escenario muy peligroso. Ha derivado en racismo. El Real Madrid se ratifica en su posición de que el brasileño es una víctima y muestra su repulsa con los que le señalan como un provocador. Después de los comunicados institucionales en los que acusa a Luis Rubiales de pasividad y la denuncia ante la Fiscalía General del Estado, Florentino pide un cambio en la gestión de la estructura arbitral y Ancelotti dice que ha fallado el protocolo racista.

placeholder Vinícius señala a la persona en la grada que le hace el gesto de mono
Vinícius señala a la persona en la grada que le hace el gesto de mono

No sirvió de nada que el árbitro del partido, De Burgos Bengoetxea, frenara a Vinícius y le dijera que tenía que confiar en él. El brasileño no quería seguir en el campo y el árbitro habló de la protección. Lo mismo le dijo a Ancelotti, que ayudó a convencer a Vinícius para que intentara centrarse en el juego. Era imposible. Como se vio en la sucesión de hechos que siguió con más insultos, lanzamientos de objetos y una pelea que acabó con la expulsión del brasileño. La revisión del VAR no mostró el agarrón por el cuello de Hugo Duro.

Un serio aviso

El presidente y el entrenador alzan la voz para mostrar más apoyo a Vinícius y dejan claro que no vale solo con condenar los actos racistas. En el club creen que el protocolo racista no estuvo bien aplicado y les perjudicó. Florentino, tras hacer visible su reunión con el futbolista brasileño y asegurarle que actuarán con determinación, lanza una advertencia. "Quiero anunciar que el Real Madrid no va a tolerar más incidentes racistas con nuestros jugadores", dice Florentino en los actos de celebración de la Euroliga del equipo de baloncesto. El Real Madrid plantea la medida extrema de plantarse y abandonar el partido si se producen más cánticos.

Foto: Vinícius celebra un gol con el Real Madrid. (EFE/Chema Moya)

Carlo Ancelotti pareció sobrepasado por los acontecimientos en Mestalla. Tenía en su mano haber retirado al equipo en el momento en el que Vinícius, al que se le vio llorar en el césped, sintió que no podía continuar jugando con los cánticos y los gestos racistas. Se dejó guiar por las recomendaciones del árbitro y de un protocolo ineficaz. Empezó con un aviso por la megafonía que no solucionó nada y solo sirvió para generar un ambiente más hostil contra Vinícius. Desde la grada se volvieron a escuchar los gritos de "mono" y "puto negro" después del aviso por la megafonía. El árbitro y el delegado de la Liga no supieron parar. En el Real Madrid señalan la mala toma de decisiones y el problema que hizo daño al equipo. Están todavía más sorprendidos por la ausencia de los cánticos racistas en la redacción del acta, que fueron incluidos con retraso.

Ancelotti muestra su enfado con lo que vivió en Mestalla y los fallos del protocolo. Pide cambios, como Florentino, y deja en evidencia a los organismos del fútbol español, comparándolos con lo que existe en Inglaterra. "El protocolo tiene que empezar dos horas antes del partido con los insultos fuera del estadio", es la postura del técnico. "En Inglaterra no se insulta. No hay policía. Lo han solucionado tomando medidas drásticas", en referencia a la ausencia de racismo en la Premier League. Ancelotti se suma a la reflexión que hizo Xavi sobre las agresiones verbales que hay en los estadios españoles. "Estoy de acuerdo con lo que dice Xavi. Me parece ejemplar. ¿Por qué tenemos que aceptar el insulto? No se puede permitir que te llamen tonto. Estamos cansados de ser insultados. No es una guerra. Esto es un deporte y Vinícius es una víctima y no un provocador", dice con rotundidad.

Quejas arbitrales

La primera consecuencia de todo lo sucedido en Mestalla es la expulsión de Ignacio Iglesias Villanueva del VAR. Es una pequeña batalla que consigue el club blanco en su guerra con el arbitraje. El gallego es la persona a la que se le acusa de manipular las imágenes en los agarrones que acabaron con la expulsión de Vinícius. Iglesias Villanueva solo facilitó al árbitro Ricardo De Burgos Bengoetxea el instante en el que el brasileño suelta un manotazo a Hugo Duro. No mostró los ocho segundos en los que Hugo Duro agarra por el cuello a Vinícius. Es el tiempo en el que el valencianista hace una llave, como denuncia el Real Madrid, al brasileño y de manera extraña se omite. La tarjeta roja a Vinícius es la gota que colma el vaso en la indignación de un club que se reafirma en la postura de no haber podido competir esta Liga. Es una prueba contundente para decir que les han perjudicado.

Foto: Rafa Nadal en su Academia anuncia un parón. (EFE/Cati Cladera)

Iglesias Villanueva no iba a seguir la próxima temporada como árbitro de VAR, pero la denuncia del Real Madrid por la gravedad de los hechos provoca que sea apartado del encuentro Betis-Getafe. Es un pequeño triunfo del Real Madrid en su lucha contra el VAR de Clos Gómez y llega al final de la temporada. Cuando el título de Liga ya está decidido. El Real Madrid no ha ganado su guerra, la que viene denunciando a través del canal oficial de televisión, pero el error alimenta todo tipo de sospechas.

El Real Madrid, además, denuncia ante la Federación que no le pitaron dos penaltis en el partido contra el Valencia. Uno a Vinícius en un empujón de Lato y otro a Benzema en una acción que le derriba el portero Mamardashvili. Estos hechos también están dentro de la enorme indignación en el club. La Liga ha dado el paso de pedir que le den competencias para sancionar y no se limite solo a denunciar los hechos de violencia verbal y xenofobia. Pero en el Real Madrid el enfado salpica también a Javier Tebas por dedicarse a contestar en las redes sociales a Vinícius tras lo sucedido en Mestalla.

Sin sanción para Vinícius

La sorpresa llegó a última hora de la noche del martes, tras una larga reunión del Comité de Competición que resolvió no sancionar a Vinícius. Según Competición "queda acreditado que la apreciación del colegiado estuvo determinada por la omisión de la totalidad del lance sucedido". No se le mostraron al colegiado todas las imágenes y "por ello le fue imposible valorar de modo adecuado lo que ocurrió, pues en el procedimiento necesario para la adopción de tal decisión se habría producido la omisión de un trámite indispensable para que la misma hubiera podido ser legítima y legalmente adoptada".

El Comité de Competición sí toma la decisión de un cierre parcial de Mestalla, clausurar la grada 'Mario Kempes' por cinco partidos y sancionar al Valencia con una multa de 45.000 euros. Las decisiones del Comité llegaron tras siete horas de reunión.

La repercusión internacional del caso Vinícius, a nivel deportivo, político y mediático, provoca que el Real Madrid actúe con determinación y firmeza. El club no puede transmitir la sensación de que Vinícius está solo en la lucha contra el racismo. Florentino Pérez habla de "vergüenza" y pide cambios "radicales" en la estructura arbitral. Carlo Ancelotti, en la línea del club, apunta a la Federación y la Liga y pone de ejemplo a la Premier League. El club tensa más las relaciones con los organismos del fútbol español después de los hechos que sucedieron en el partido contra el Valencia. Se les acusa de la desprotección que ha tenido Vinícius a lo largo de la temporada y los gravísimos errores arbitrales.

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