La defensa de Mbappé a las jugadoras francesas deja en evidencia a los futbolistas españoles

Dicen que las comparaciones son odiosas, aunque hay casos en los que lo realmente odioso es no compararse. Tal y como informamos hace poco más de dos semanas, la seleccionadora francesa de fútbol femenino, Corinne Diacre, fue destituida tras las numerosas quejas de las jugadoras e, incluso, la capitana, Wendie Renard, anunciara su retirada del equipo galo al estar en desacuerdo con su trabajo. Una decisión a la que se sumaron otras cuatro importantes futbolistas como Marie-Antoinette Katoto, Kadidiatou Diani y Perle Morroni, las tres del Paris Saint-Germain, y Griedge Mbock, compañera de Renard en el Olympique de Lyon.

Como es lógico, lo sucedido en la Federación Francesa de Fútbol (FFF) recordó, tanto en el fondo como en las formas, a lo que está pasando en la Selección española femenina, con el triple de jugadoras involucradas desde que hace seis meses las 15 amotinadas enviaron un email a la Federación Española de Fútbol (RFEF) en el que manifestaron que acudir a la llamada de Jorge Vilda les afectaba en su "estado emocional" e, incluso, en su salud, de ahí que mientras no se revirtiera esta situación, renunciaban a ser convocadas. No a la Selección, como desde la RFEF se quiso hacer ver y muchos medios así lo reflejaron.

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De hecho, la malintencionada y tergiversada filtración del asunto que se hizo desde la Ciudad del Fútbol de Las Rozas obligó a las futbolistas a sacar un comunicado en el que, entre otras cosas, lamentaban que "la Federación haya hecho pública, de forma parcial e interesada, una comunicación privada con información que afecta a nuestra salud (...). En ningún caso hemos renunciado a la Selección, tal y como señala en su comunicado oficial la RFEF". Como puede verse, ni punto de comparación entre lo que ha sucedido en Francia y lo que sigue sucediendo en España, donde el Gobierno que tanto presume de igualdad de género mira para otro lado.

"Ahora les toca a ellas volver a la selección de Francia, es importante. Las apoyaremos y esperamos que todo vuelva a la normalidad"

Claro que otra de las grandes diferencias con respecto al país vecino es que el nuevo capitán de Les Bleus y una de las estrellas del fútbol mundial como es Kylian Mbappé se ha mojado por sus compañeras. "Hablé con Wendie Renard en los trofeos The Best. Algunos pensarán que la forma fue inapropiada, pero tenían sus razones", comentó en rueda de prensa el delantero del Paris Saint-Germain. "Ahora les toca a ellas volver a la selección de Francia, es importante. Las apoyaremos y esperamos que todo vuelva a la normalidad", añadió el pretendido fichaje del Real Madrid, curiosamente el club en el que no hay ninguna jugadora amotinada por unas razones que, al menos en este diario, están más que explicadas.

Al igual que en Francia con estas declaraciones de Mbappé, en Canadá las futbolistas también recibieron el apoyo de sus compañeros. "Los jugadores de la selección nacional masculina de Canadá están, una vez más, profundamente decepcionados por las acciones de la Federación y apoyan de todo corazón la declaración de las jugadoras de la selección femenina hecha sobre las condiciones de preparación completamente insatisfactorias para la Copa del Mundo de este verano". Esta presión sirvió para que se alcanzara un acuerdo y se equipararan las condiciones económicas de las dos selecciones. Pero no como en España, donde Rubiales vendió algo que no es real, sino con medidas que se centrarán en igualar los incentivos por partido y los premios por resultados.

Ni los internacionales ni los sindicatos AFE o Futbolistas ON han movido a sus afiliados para apoyar a las jugadoras, que están desamparadas

Además de, por supuesto, los jugadores de la Selección que hasta el pasado Mundial de Qatar dirigió Luis Enrique y que actualmente dirige De la Fuente, de quienes no ha salido ni una sola palabra en defensa o apoyo de las internacionales, ni la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ni Futbolistas ON, los dos sindicatos del fútbol español, se han movilizado entre sus afiliados para, al menos como colectivo, posicionarse a favor de sus compañeras frente a una RFEF que, por si fuera poco, está intentando dinamitar tanto el nuevo convenio colectivo de la Primera Federación, como el que afecta a las jugadoras de la nueva Liga F.

En este sentido, una mención especial merece Futpro, el sindicato de fútbol femenino que, lejos de contribuir a encontrar una solución, se ha puesto al servicio de la RFEF y, más concretamente, de su secretario general, Andreu Camps. Por más que se hable de que está habiendo movimientos, precisamente impulsados por la presidenta de Futpro, Amanda Gutiérrez, la azulgrana Aitana Bonmatí lo dejó muy claro hace unos días en el diario Ara: "Está todo igual y continúa parado. Me gustaría acercar posturas y que esto no sea una guerra. Han sido meses muy difíciles y para nosotros ir a la Selección es básico. No yendo estamos perdiendo más que ganando".

"Está todo igual y continúa parado", asegura Aitana Bonmatí para desmentir o al menos quitar valor a las presuntas negociaciones con la RFEF

Para quienes piensan que finalmente las 15 amotinadas claudicarán con tal de poder ir al Mundial, toda vez que la RFEF no piensa ceder y así se lo exigirá a todas ellas, sirvan las declaraciones a Mundo Deportivo de otra jugadora del Barça como Mapi León para ver que la situación sigue enquistada. "Hay unas cosas que se tienen que cambiar y si no se cambian, no se irá. Quiero ir al Mundial y por supuesto que me va a joder mucho no ir porque es una oportunidad muy grande. Es un Mundial. Veías el Mundial de los chicos y piensas que 'yo quiero estar ahí'", comentó la aragonesa.

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En septiembre de 2014, Carlo Ancelotti dijo en la rueda de prensa previa al derbi contra el Atlético de Madrid que "el fútbol es un juego para hombres, no para señoritas". Al italiano le habían preguntado por la agresividad de los rojiblancos y él respondió entre risas que "esto es el fútbol", para a continuación dar a entender que las mujeres no tienen cabida en él. Quién sabe, quizás aquí radica que a los futbolistas no les importe demasiado lo que les sucede a sus compañeras de profesión, pues, aunque no se lo crean, en España ya lo son. Eso sí, después de que la RFEF de Rubiales obstaculizara todo lo que pudo su profesionalización y el Gobierno lo haya hecho más pensando en ellos que en ellas...