Pedro, el crack humilde que salió por la puerta de atrás del Barça y sigue rompiendo récords

Hace no muchos años, el fútbol español podía presumir de tener algunos de los jugadores más determinantes del planeta. Porteros de la talla de Iker Casillas o Víctor Valdés; defensas de primer nivel, como Sergio Ramos, Carles Puyol o Gerard Piqué; centrocampistas capaces de dominar el juego, como Xabi Alonso, David Silva, Xavi Hernández o Andrés Iniesta; y goleadores como David Villa conformaban una pléyade de estrellas nacionales. Pero, entre todas ellas, hubo un tapado.

Aquella generación de futbolistas españoles hizo historia en el fútbol mundial: jugadores consagrados en su mejor momento de forma y jóvenes prometedores con una calidad única permitieron que los clubes nacionales y la Selección fueran intratables. De hecho, la Roja logró algo que nadie ha igualado hasta la fecha: levantó Euro, Mundial y Euro de manera consecutiva, algo solo a la altura de los equipos legendarios. Y un tal Pedro Rodríguez, el hombre de las finales, fue una pieza clave.

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Rubén Rodríguez

El delantero canario se convirtió en un verdadero soplo de aire fresco en el fútbol español: jugador rápido, desequilibrante, incisivo y con mucho gol, no tardó demasiado en convertirse en un jugador fundamental en el Barça. Y, desde su debut en la 2009-10, se convirtió en un futbolista con una capacidad innata para encontrar portería rival en los encuentros más importantes. Ahora, catorce años después, sigue demostrando que no se le ha olvidado hacer diabluras en el área.

Este martes, Pedro -conocido años atrás como Pedrito- hacía historia. Corría el minuto 18 del partido que enfrentaba al Lazio, su actual equipo, con el AZ Alkmaar de la Conference League. Tras ganar la banda derecha, Mattia Zaccagni ponía un balón al corazón del área donde el español, como si de un 'killer' se tratara, la enganchaba de primeras para adelantar a los biancocelesti. Su equipo terminaría perdiendo 1 a 2 en la ida de octavos, pero Pedro acababa de hacer historia.

Ese tanto le convierte en el primer jugador de toda la historia en marcar en la fase final de las tres grandes competiciones europeas: Champions, Europa League y Conference League. Y es que, si por algo se caracteriza Pedro, es por ser un jugador capaz de romper todo tipo de récords relacionados con el gol, siendo uno de los pocos jugadores que ha sido capaz de marcar en todos los torneos de clubes en los que ha jugado... salvo uno: la Copa de Italia.

Su idilio con el gol comenzó en la 2008-09, su campaña de consolidación en el fútbol profesional. Aquella temporada fue la del famoso sextete del Barcelona, seis títulos en los que Pedro marcó: lo hizo en la Supercopa de España ante el Athletic, en la Supercopa de Europa ante el Shakhtar, en el Mundial de Clubes ante Estudiantes y, por supuesto, en Liga, Copa y Champions. Esa temporada hubiera sido redonda de haber logrado anotar en el Mundial de Sudáfrica.

Después de ocho temporadas, el Barça consideró que su tiempo ya había pasado, saliendo por la puerta de atrás. Pedro fichó por el Chelsea, donde también brilló. De hecho, fue uno de los grandes responsables de conducir a los blues a ganar una Premier, una FA Cup y una Liga Europa. Así, en 2020 ficharía por la Roma... pero la llegada de José Mourinho al banquillo le cortó las alas. Fue el momento de cambiar de aires, pero lo que nadie esperaba es que fuera fichado por el eterno rival, la Lazio.

Pedro apura sus últimas horas de fútbol, pero también es consciente de que sigue batiendo récords. Y aún puede lograr uno más antes de que acabe el curso aunque, para ello, debe de comenzar con una remontada. Si la Lazio logra eliminar al AZ Alkmaar, pasar rondas y meterse en la final de la Conference League, el canario tendrá el día marcado en rojo en el calendario... al poder ser el primer futbolista en marcar en la final de las tres competiciones europeas. Nadie dijo que fuera fácil.