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Cristiano, Piqué, Luis Enrique y Mbappé no eran invencibles: los perdedores del año
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Cristiano, Piqué, Luis Enrique y Mbappé no eran invencibles: los perdedores del año

El año futbolístico deja imágenes impactantes, hechos relevantes de cuatro potentes profesionales que estuvieron permanentemente en el foco de la noticia y fueron vulnerables

Foto: Luis Enrique tras ser eliminado del Mundial de Qatar. (Reuters/Dylan Martínez)
Luis Enrique tras ser eliminado del Mundial de Qatar. (Reuters/Dylan Martínez)

Las cuatro campanadas, las de los perdedores, en el balance del año futbolístico, son las siguientes: la retirada por sorpresa del fútbol de Piqué, el batacazo que se dio Luis Enrique en el Mundial de Qatar, la rescisión del contrato de Cristiano Ronaldo con el Manchester United, su fichaje por el Al Nassr saudí, además del castigo de su seleccionador; y las duras derrotas de Mbappé en la Champions con el Paris Saint-Germain y la final del Mundial contra Argentina.

El impacto de cada uno de los casos, con sus particularidades, pero también con sus semejanzas, produjo conmoción. El año futbolístico da para mucho. Alegrías, decepciones, ilusiones, equipos que enamoran, que ganan títulos, jugadores que emergen y otros fallan en momentos claves... Pero estos cuatro casos individuales tienen una enorme relevancia por su dimensión mediática, la repercusión que generan en lo deportivo y también en lo extradeportivo. Por estar, en definitiva, permanentemente en el foco de la noticia.

Cristiano Ronaldo, Piqué, Luis Enrique y Mbappé han sido protagonistas por algo más que el rendimiento, mejor o peor, en sus profesiones. Han tenido en vilo a sus presidentes, aficionados y otros agentes del mercado por sus decisiones, caprichos y pulsos. Les ha acompañado la polémica. Han sido versos sueltos, que se han creído estar por encima de todo, sin límites, ni filtros. Cada uno despide el año con su particular penitencia.

Cristiano, de las lágrimas al Al Nassr

Una de las imágenes más impactantes del año son las lágrimas de Cristiano Ronaldo en el túnel del estadio Al Zumana tras la eliminación de Portugal contra Marruecos en los cuartos de final. El portugués acabó su quinto Mundial de la peor manera. Sin equipo tras su rajada contra el Manchester United y en el banquillo de Portugal tras su desplante a Fernando Santos por ser cambiado en el partido contra Corea del Sur. Un duro castigo. El seleccionador, uno de los defensores de la estrella lusa, no le pasó el mal gesto. Decidió que Cristiano era prescindible y Portugal hizo su mejor encuentro sin él, en la goleada a Suiza.

placeholder Cristiano Ronaldo en el partido contra Marruecos. (Reuters/Carl Recine)
Cristiano Ronaldo en el partido contra Marruecos. (Reuters/Carl Recine)

Cristiano Ronaldo despide el año anunciando su fichaje por el Al Nassr de Arabia Saudí. Es el final del jugador portugués en el fútbol de alta competición. Aunque no ha anunciado que se retira de la Selección, el paso que da es desaparecer de la lucha por los grandes títulos de clubes. No le ha querido nadie en Europa. El contrato que firma, de 200 millones de euros al año, le hace más millonario, pero se acabó el gran Cristiano futbolístico. Lo peor es ver cómo Leo Messi sí ha podido ganar su Mundial. El ego, su narcisismo y un fuerte orgullo acabaron con Cristiano.

Piqué, un final con expulsión

Gerard Piqué anunció el 5 de noviembre que se retiraba del fútbol con un vídeo en sus redes sociales. La decisión cogió por sorpresa a la directiva del club. No tanto a Xavi. Piqué se fue a su manera. Sin aceptar el papel secundario que tenía en el equipo, dolido por ser suplente y afectado por la falta de protagonismo. Uno de los símbolos del barcelonismo no pudo esperar a terminar la temporada. El indestructible Piqué bajó los brazos, pero en el vídeo de despedida dejó su particular sello y una última demostración de querer ser un líder del barcelonismo. "Siempre he dicho que después del Barça no habrá otro equipo y así será. Tarde o temprano, volveré", en una imagen bien preparada mirando al palco. Se acabó el Piqué futbolista y alimenta el sueño de una futura presidencia.

placeholder Piqué se despide con lágrimas en el Camp Nou. (EFE/Toni Albir)
Piqué se despide con lágrimas en el Camp Nou. (EFE/Toni Albir)

Piqué jugó su último partido en el Camp Nou contra el Almería, pero en su adiós definitivo, el partido en Pamplona contra Osasuna, puso la guinda a su personaje polémico. Fue expulsado en el descanso por decirle a Gil Manzano: "Eres el árbitro que más nos ha jodido con diferencia". El colegiado reflejó insultos en el acta como "es una puta vergüenza. Me cago en tu puta madre". Uno de los mejores centrales de España acabó su carrera de futbolista de malas maneras.

A Luis Enrique le devoró el personaje

Había muchas esperanzas puestas en el rendimiento que iba a dar la Selección en el Mundial con Luis Enrique. Primero en la Federación, que contaba con llegar lejos en Qatar y confirmar las buenas sensaciones de la Eurocopa en la que llegó hasta semifinales. Luis Enrique acaparó todo el foco de atención, asumió el liderazgo, hizo una convocatoria a su medida, de jugadores que no eran titulares en sus equipos y con decisiones extrañas. Como poner a Rodri de central. La confianza estaba en que Luis Enrique tenía la fórmula para competir y, con su propuesta de fútbol dominante, hacer un bloque fiable que llegara lejos.

placeholder Luis Enrique, en un partido del Mundial. (EFE/EPA/Friedemann Vogel)
Luis Enrique, en un partido del Mundial. (EFE/EPA/Friedemann Vogel)

No sucedió. Luis Enrique se transformó en Qatar. Sorprendió que se metiera a streamer. Lo más extraño e inexplicable fue cómo se le cayó el equipo tras la goleada en el primer partido contra Costa Rica. España compitió mal contra Japón y Marruecos y el asturiano perdió el crédito. Luis Rubiales no le dio opción a tener una reunión para valorar el trabajo y plantear una renovación del contrato. El presidente de la Federación pasó de tener un seleccionador volcánico a otro, Luis de la Fuente, de perfil bajo y con talante conciliador. Luis Enrique decidió que era mejor dar explicaciones con Ibai Llanos que sentado al lado de Rubiales.

Mbappé, sin títulos, pero más rico

Kylian Mbappé es, sin duda, otro de los personajes de los que más se ha escrito y hablado en el 2022. Por muchos y diferentes motivos ha sido el protagonista. Por sus golazos, jugadas maravillosas, pero también por su negociación a dos bandas con el Paris Saint-Germain y el Real Madrid para acabar resolviendo su futuro con un contrato supermillonario. En una decisión que generó controversia por darle esperanzas al Real Madrid y acabar cediendo a las presiones de políticos como Emmanuel Macron y el dinero catarí.

placeholder Mbappé celebra un gol con el PSG. (EFE/EPA/Christophe Petit Tesson)
Mbappé celebra un gol con el PSG. (EFE/EPA/Christophe Petit Tesson)

Pero Mbappé ha perdido en el césped. Ha sufrido dos duras derrotas en un año que no olvidará. La primera en la eliminatoria de la Champions contra el Real Madrid, en la que marcó en los dos partidos y no le sirvió para clasificarse. La segunda, en la final del Mundial contra Argentina después de estar desaparecido durante 80 minutos y pasar a marcar tres goles. Lo perdió todo en los penaltis. Mbappé no despide el año con la felicidad plena. Le ha faltado sinceridad en la negociación de su contrato y títulos internacionales.

Las cuatro campanadas, las de los perdedores, en el balance del año futbolístico, son las siguientes: la retirada por sorpresa del fútbol de Piqué, el batacazo que se dio Luis Enrique en el Mundial de Qatar, la rescisión del contrato de Cristiano Ronaldo con el Manchester United, su fichaje por el Al Nassr saudí, además del castigo de su seleccionador; y las duras derrotas de Mbappé en la Champions con el Paris Saint-Germain y la final del Mundial contra Argentina.

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