Iván Helguera: "Para los exfutbolistas es muy importante el reconocimiento y LaLiga nos ha dado esa posibilidad"

Empezaste tu carrera en el CD Manchego. ¿Cómo fue aquello?

Mi objetivo era jugar en el Real Racing Club de Santander, pero por circunstancias de la vida, fui a Ciudad Real a hacer una prueba y así comenzó mi carrera deportiva. Fue una vivencia maravillosa. Subimos a Segunda B y me llegó una oferta del Albacete.

Y en el Albacete BP hiciste una temporada tan buena que te llegaron ofertas de varios clubes importantes de LaLiga, pero decidiste irte a Italia.

Sí, estuvimos a punto de ascender y a mí, al ser tan joven, me llegaron ofertas de equipos como el Real Madrid y el Atlético de Madrid, pero me decanté por la Roma para vivir una experiencia en el fútbol italiano.

Sin embargo, un año después volviste a LaLiga, ahora para jugar ya en la máxima categoría, en el RCD Espanyol de Barcelona.

En el Espanyol, coincidí con Bielsa, otro entrenador importante en mi carrera. Él fue quien me retrasó al puesto de central, aunque fue por casualidad. Teníamos muchos mediocentros y en un partido contra la Juventus de Turín se lesionaron varios centrales y tuve que jugar yo. Lo hice tan bien que nunca más me quitó del once y me ayudó mucho tácticamente.

En el Real Madrid ya te asentaste. Estuviste ocho temporadas, en las que ganaste nada menos que diez títulos.

Fue un sueño cumplido. Desde muy pequeño era seguidor del Real Madrid y me marcó mucho la Quinta del Buitre. Quizás no esperaba hacerlo tan pronto. Llegamos varios jugadores jóvenes y Vicente Del Bosque confió mucho en mí como central. Empecé a tener un nombre importante en LaLiga.

Has coincidido con grandísimos jugadores. ¿Alguno en especial?

Muchos me han marcado, pero el que más me ha maravillado es Ronaldo Nazário.

¿Y de todos los grandes jugadores a los que te has enfrentado?

A Puyol, un gran futbolista, pero sobre todo una gran persona por los principios que tiene y transmite. En la selección española era un compañero como si lo fuera en el Real Madrid.

Además, con Carles compartes ahora el cargo de embajador de LaLiga.

Para los exfutbolistas es muy importante que nos reconozcan y LaLiga nos ha dado esa posibilidad. Recuerdo que cuando viajaba con el Real Madrid y coincidía con Di Stéfano o Gento, la gente venía a pedirme un autógrafo a mí. ¡Me daba hasta vergüenza!

Tu primera llamada a la selección llegó cuando aún estabas en el RCD Espanyol de Barcelona.

Sí, porque el seleccionador era Camacho y llevaba tiempo siguiéndome. Pero no me lo esperaba y cuando me lo dijeron, no me lo creía. Y lo primero que hice fue ir a comprarme un traje, para ir un poco elegante. Llegué muy nervioso, pero enseguida me adapté.

Después de Camacho, estuviste con Iñaki Sáez.

Sí, y le tengo mucho cariño. Tenía tanta confianza en mí, que nada más llegar dijo que yo tenía que tirar los penaltis, algo que nunca había hecho. Fue una pena la Eurocopa de Portugal, aunque los dos equipos que nos eliminaron de la fase de grupos llegaron a la final.

También coincidiste con Luis Aragonés. ¿Qué recuerdo guardas de él?

Fue la persona que creyó e hizo creer que España podía hacer algo importante en el mundo. Fue un antes y un después para la selección.

Tuviste la oportunidad de disputar el Mundial 2002, en el que España llegó hasta los cuartos de final... ¿Cuántas veces te has acordado de ese partido contra Corea?

Muchas. Para mí fue muy importante jugar un Mundial, pero sucedió lo que sucedió. Fue muy injusto y lo recuerdas con mucha rabia.