Es noticia
La intrahistoria del penalti más surrealista del año: dudas, errores y el inexplicable VAR
  1. Deportes
  2. Fútbol
UN JUGADA QUE DIO LA VUELTA AL MUNDO

La intrahistoria del penalti más surrealista del año: dudas, errores y el inexplicable VAR

El conjunto rojiblanco no estará en los octavos de la Champions después de una extraña jugada final que sigue dando mucho de qué hablar por todas las aristas que esconde

Foto: Carrasco, en el lanzamiento del penalti. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Carrasco, en el lanzamiento del penalti. (EFE/Rodrigo Jiménez)

Pasan las horas y en la cabeza del aficionado del Atlético de Madrid sigue dando vueltas ese penalti que les deja fuera de la Liga de Campeones a las primeras de cambio. Un lanzamiento que Yannick Carrasco no consiguió transformar y que se puede leer desde diferentes prismas. Son muchas las claves que se pueden extraer de la fatídica pena máxima y cuya intrahistoria merece la pena analizar detenidamente. ¿Qué es lo que realmente ocurrió?

Todo comenzó en el minuto 95. El Atlético necesitaba marcar sí o sí para conseguir llegar con vida a la última jornada de la Champions. Con empate a dos en el marcador, el conjunto rojiblanco se lanzó con todo al ataque, contando con un córner a favor como última oportunidad de cambiar el partido. El centro del propio Carrasco fue despejado con más pena que gloria, lo que permitió a Clément Turpin señalar el final del partido... hasta que intervino el VAR.

Foto: Yannick Carrasco, tras fallar el penalti ante el Bayer Leverkusen. (Reuters/Susana Vera)

Con el partido ya acabado e incluso el Cholo Simeone enfilando el túnel de vestuarios, el VAR avisó a Turpin de que podría haber una mano en el despeje. Tras analizar lo ocurrido, el colegiado francés decretó penalti, por lo que el Atleti se aferraba a ese milagro que podía darle vida: Carrasco, el último jugador rojiblanco en anotar una pena máxima (el 8 de mayo de 2022 ante el Real Madrid), agarró el balón y con decisión se marchó hacia los once metros.

Muchos se preguntaban por qué Antoine Griezmann no era el lanzador. El francés, como si se tratara de algo ya hablado previamente, no hizo ademán de buscar el esférico, quizá recordando ese penalti fallado ante el Brujas semanas antes. Pero quien sí apareció en la ecuación de manera inesperada fue Joao Félix. El portugués, condenado al ostracismo por su técnico, solo saltó al campo en un caso de necesidad extrema y no dudó en pedirle a Carrasco tirar el penalti.

La realidad es que el Atlético, en los últimos años, no se ha caracterizado por tener un lanzador fijo de penaltis: Luis Suárez, Trippier, Griezmann, Carrasco, Joao Félix, Saúl... Muchos han sido los nombres que se han atrevido a asumir las penas máximas pero, salvo el uruguayo, ningún jugador ha demostrado tener una efectividad tan alta como para convertirse en el tirador indiscutible de penas máximas. Y esa situación le sigue penalizando al conjunto rojiblanco.

Ante el Bayer Leverkusen, el belga decidió tirarlo... y, a partir de ahí, la historia ya sabida: una parada, un remate al larguero y una segunda ocasión que, sin querer, el propio Carrasco evitó que se convirtiera en gol. ¿El problema? Que nada de eso debió de tener validez, pues el árbitro había decretado el final del choque antes de la revisión y, por ende, el lanzamiento debía de ser tratado como el de una tanda de penaltis: tras el disparo, ningún rechace estaba permitido.

¿Se imaginan qué hubiera pasado si el Atlético hubiera marcado? Primero, por la confusión generada por la imprudencia de Turpin de no avisar de cómo debía de transcurrir el penalti; segundo, por el VAR. Y es que la revisión podía tener mucho que decir, pues en la repetición queda claro que dos jugadores, uno del Atlético y otro del Leverkusen, entran en el área antes de tiempo. Si se hubiera avisado de esta circunstancia, el penalti debía de haberse repetido. Peor pudo pasar algo peor.

Porque, haciendo un ejercicio de elucubración, pongámonos en el caso de que Turpin no hubiera caído en la cuenta de que el rechace no tenía validez y que desde el VAR no le avisaran, pero, sí hubiera marcado Saúl -precisamente el jugador rojiblanco que entró al área antes de tiempo-. El videoarbitraje sí habría avisado y el penalti debería de haberse repetido. Por fortuna, especialmente para el colegiado, ninguna de las acciones tuvo lugar y salvó una papeleta que hubiera sido muy complicada.

Así, tras noventa minutos de pelea, lucha y sufrimiento, todo quedó reducido a una pena máxima en la que pasó absolutamente de todo. Unos segundos interminables donde ni Carrasco, ni el colegiado, ni el VAR estuvieron a la altura de la situación. Una acción con numerosas aristas que permiten analizar una de las jugadas más rocambolescas de los últimos años. Y que, por desgracia, terminó penalizando a un Atlético de Madrid que se ha quedado sin Champions.

Pasan las horas y en la cabeza del aficionado del Atlético de Madrid sigue dando vueltas ese penalti que les deja fuera de la Liga de Campeones a las primeras de cambio. Un lanzamiento que Yannick Carrasco no consiguió transformar y que se puede leer desde diferentes prismas. Son muchas las claves que se pueden extraer de la fatídica pena máxima y cuya intrahistoria merece la pena analizar detenidamente. ¿Qué es lo que realmente ocurrió?

Champions League Atlético de Madrid Diego Simeone
El redactor recomienda