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Cómo explicar que la inercia ganadora del Real Madrid no es producto de la suerte
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Cómo explicar que la inercia ganadora del Real Madrid no es producto de la suerte

El Madrid no ha perdido ninguno de los 14 partidos de la temporada y ya ha jugado el derbi sin Benzema y el Clásico sin Courtois. Es el premio al trabajo colectivo de un equipo

Foto: Benzema y Fede Valverde celebran un gol en el Clásico. (EFE/Rodrigo Jiménez)
Benzema y Fede Valverde celebran un gol en el Clásico. (EFE/Rodrigo Jiménez)

El Real Madrid empezó la temporada el 10 de agosto con una victoria contra el Eintracht de Frankfurt en la Supercopa de Europa. Han pasado más de dos meses y de los 14 partidos disputados ha ganado 12 y ha empatado dos. Ningún rival ha podido ganar a una plantilla que destaca por ser un equipo con mayúsculas. De esta manera se explica la excelencia del Madrid. En el afán de superación colectivo y sobreponerse a las bajas de futbolistas tan importantes como Benzema y Courtois está el secreto. No es producto de la suerte.

El Real Madrid no practica un fútbol que enamore. A ratos es brillante y en muchas fases de los partidos se mete atrás, en su campo, para protegerse y hacer daño con contraataques. Hay quien lo compara con el estilo del mejor cholismo. El Clásico es la última demostración de que para ser competitivo es necesario orden, compromiso y calidad. Espíritu de equipo. Sin sufrimiento no hay premio.

placeholder Los jugadores del Real Madrid celebran la victoria en el Clásico. (EFE/Luis Díaz)
Los jugadores del Real Madrid celebran la victoria en el Clásico. (EFE/Luis Díaz)

La mejoría del Real Madrid de esta temporada con respecto a la pasada está en que demuestra que no tiene dependencia de sus dos futbolistas más determinantes, los que resultaron claves para ganar, principalmente, la Champions. El equipo está por encima de cualquier jugador, como ha quedado demostrado en el derbi y en el Clásico. Ganó al Atlético de Madrid en el Metropolitano sin Benzema y al Barcelona en el Bernabéu sin Courtois. En verano, en época de fichajes, sorprendió la postura del club con la negativa a reforzar la delantera. Se hablaba de los problemas que podrían aparecer si Benzema sufría un percance. Florentino Pérez se negó a contratar a otro goleador y dijo que, si el francés se constipaba, había otros muy buenos en la plantilla para suplirle. El mejor sustituto ha sido Rodrygo. Vinícius ha crecido en todo: personalidad, carácter y en el gol. La apuesta en la planificación funciona.

Una mentalidad de acero

El equipo no se resiente sin Benzema y, aunque la temporada es larga y las notas se ponen en mayo, los primeros reveses no han podido con un Real Madrid que sigue invicto. Sin Benzema, el Madrid ha ganado cuatro partidos. Cuando regresó de la lesión, le costó coger ritmo, reapareció contra Osasuna y falló un penalti. El Real Madrid no solo se sobrepone a las ausencias de su goleador, sino que también resiste a las de su portero. Ganar el Clásico sin Courtois, y de la manera que lo ha conseguido, con un trabajo colectivo sobresaliente, habla muy bien de la mentalidad de acero del Real Madrid. Xavi dice que perdieron contra un equipo que está más maduro. Es una visión interesada para sostener el argumento de que el suyo sigue en construcción.

Foto: Fede Valverde celebra el gol con Benzema. (EFE/Rodrigo Jiménez)

La realidad es que el Real Madrid es un equipo más fiable y, cuando tiene bajas importantes, como le sucede ahora mismo en defensa al Barcelona, se hace más fuerte como bloque. El espíritu competitivo, otros le llaman jugar con alma, es lo que envidian los entrenadores rivales. A Pep Guardiola le escuchamos decir, tras la dura derrota en las semifinales de la Champions, que cuando mejor estaba su equipo llegó la remontada. No sabía cómo explicarlo y aludió a un factor psicológico. El City estuvo cerca de la victoria y el Real Madrid, tan simple, no se rindió. Simeone, tras el derbi, comentó que le gustaría jugar como el Real Madrid.

La inercia ganadora del Real Madrid se explica desde diferentes factores. Para hacer un buen equipo, competitivo, hay que tener futbolistas con talento, físico y comprometidos. Con estos mimbres se consigue la regularidad. El paso adelante de esta temporada es comprobar que también está capacitado para ganar sin Courtois y Benzema. Es la confirmación de que en la parcela física, de la que es responsable Antonio Pintus, se hace un buen trabajo y que en la deportiva, la que corresponde a Ancelotti, mantiene una alta competencia interna. Todos han tenido sus oportunidades. Esta temporada hay más rotaciones que la pasada. Juegan los que mejor compiten, los que han dado un paso adelante y aprovechan los minutos, sean de inicio o de suplente. Nadie le regala el puesto a Kroos ni Modric, ni tampoco a Fede Valverde, que es titular indiscutible en los grandes partidos, y Rodrygo, la principal competencia del uruguayo, rebaña sus minutos. Lo mismo se puede decir de Nacho y Rüdiger, que entran y salen, se parten la cara, para convencer al entrenador.

La exigencia permanente

La mentalidad de equipo, la preparación física, la competencia interna y, por supuesto, el talento son las bases de una plantilla gestionada por un entrenador con experiencia y exigencia. El mensaje de Ancelotti llega a los futbolistas. El táctico para jugar con orden e intensidad y el motivacional para convencer, además de dar toques de atención cuando ve algo que no le gusta. La autocrítica interna y pública ayuda a mejorar a un equipo que ha puesto en peligro los partidos. Cuando baja la tensión y la concentración, aparecen el desorden y la fragilidad. En el Real Madrid, en definitiva, hay humildad. El camino para seguir ganando es no creerse los mejores. Si baja la guardia en lo físico, lo mental y lo táctico, está expuesto a la derrota. Sin Benzema ni Courtois, lo que ha hecho es subir la guardia.

Mantener el nivel no es fácil y este es el reto permanente que tiene el Real Madrid. Está obligado a ganar siempre y ser competitivo. Esto produce un desgaste importante y lo extraordinario es que el Real Madrid lo mantiene desde la continuidad de un rendimiento alto en lo colectivo y el refuerzo en la moral que dan los resultados. No es el equipo que mejor juega, el que práctica un fútbol más brillante, pero sí el que tiene la piel más dura.

El Real Madrid empezó la temporada el 10 de agosto con una victoria contra el Eintracht de Frankfurt en la Supercopa de Europa. Han pasado más de dos meses y de los 14 partidos disputados ha ganado 12 y ha empatado dos. Ningún rival ha podido ganar a una plantilla que destaca por ser un equipo con mayúsculas. De esta manera se explica la excelencia del Madrid. En el afán de superación colectivo y sobreponerse a las bajas de futbolistas tan importantes como Benzema y Courtois está el secreto. No es producto de la suerte.

Karim Benzema Rodrygo
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