Mbappé y las cinco claves de sus problemas en el PSG o cómo vivir encerrado en una jaula de oro

El caso de Kylian Mbappé ya se ha convertido en un culebrón en toda regla. El delantero francés, que estaba llamado a marcar una época en el fútbol mundial, lleva un año para el olvido y no termina de levantar cabeza en el conjunto galo, donde cada vez son mayores los problemas con los que se encuentra. De hecho, su situación empieza ser tan complicada que ya empieza a valorar muy seriamente su marcha del club, algo que no será nada sencillo. Y es que Mbappé rechazó triunfar en un proyecto ganador por ser el dueño de su jaula de oro.

Todo comenzó el 20 de mayo de este año. Desde hacía meses, las negociaciones entre el Real Madrid y el internacional francés estaban absolutamente cerradas, con el sí de Mbappé a Florentino Pérez para convertirse en jugador madridista. Pero lo que nadie esperaba, ni tan siquiera al máximo mandatario blanco, es que el jugador decidiera renunciar a fichar por el Madrid -su reconocido sueño de infancia- para seguir en el PSG. ¿El precio? Convertirse en el jugador más rico del mundo y tener poder de decisión en el plano deportivo del club.

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Pero, desde entonces, mucho han cambiado las cosas y lo que estaba llamado a ser un matrimonio exitoso hasta 2025 se ha convertido en una pesadilla para el jugador, que no encuentra la manera de ser feliz en el PSG y que, incluso, ha llegado a confesar a su entorno más cercano que está convencido de haberse equivocado a la hora de decantarse. El problema es que ahora ya no hay marcha atrás y tendrá que afrontar el peso de sus decisiones. Pero hay cinco claves que permiten entender el malestar de Mbappé con el PSG.

Problemas en el vestuario

La principal preocupación de Mbappé radica en el plano deportivo. Una de las condiciones que puso el jugador para continuar en el PSG fue tener capacidad de decisión en la organización de la plantilla, así como en los estamentos deportivos del club. Así, dio el visto bueno, a la salida de Mauricio Pochettino y de Leonardo, amén de plantear la posibilidad de la salida de algunos jugadores de la plantilla actual. Esta situación le ha generado un problema imposible de resolver con Neymar, al que señaló directamente y del que pidió al club que lo vendiera.

Ahora, el brasileño es el jugador más destacado del equipo y su relación con Mbappé es más que complicada. Solo hay que recordar aquella bronca entre ambos por tirar un penalti, que demostró que el buen ambiente en el vestuario es inexistente. Y, como no podía ser otra manera, Messi se posicionó del lado del brasileño, arrinconando a Mbappé en el equipo. De hecho, en lo que va de temporada, Mbappé no ha dado una sola asistencia a ninguno de sus dos compañeros del tridente de ataque. Los datos hablan por sí solos.

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Una posición incómoda

De sobra es sabido que donde más brilla el francés es en banda. Su velocidad, potencia y capacidad de entender las diagonales le permiten encontrar espacios en la defensa rival para aprovechar su tremendo disparo. El problema viene cuando no existe otro jugador que fije a los centrales, lo que obliga a Mbappé a jugar de nueve puro, una posición que no le gusta. Se lo ha hecho saber por activa y por pasiva a Christope Galtier e, incluso, lo ha expresado públicamente en varias ocasiones. No está cómodo en el campo, pero no tiene visos de cambiar.

Promesas incumplidas

Pero, además, uno de los principales enfados de Mbappé es directamente con la entidad. Y es que, para renovar, exigió el fichaje de un nueve de garantías para hacer que el equipo pudiera luchar por todo. Su idea era clara: tener a un ariete para que tanto él como Messi jugarán por bandas. Sin embargo, aunque el club estudió la posibilidad de incorporar a un goleador, con Robert Lewandowski como principal objetivo, no fichó a nadie, lo que le ha dejado una vez más en una posición complicada y muy molesta por sentirse traicionado.

Atado a Qatar

Nasser Al-Khelaifi, máximo mandatario del PSG, no estaba dispuesto a dejar salir a Mbappé en dirección al Real Madrid. ¿El motivo? El próximo Mundial de Qatar tendría al francés como una de las grandes estrellas y el dirigente del PSG no estaba dispuesto a que uno de los grandes nombres del campeonato no jugara en su club. Eso fue utilizado por Mbappé para presionar en la negociación y conseguir unas condiciones económicas únicas. Ahora, se ha encontrado con la otra cara de la moneda y sabe que hasta 2025 será muy difícil marcharse del club galo.

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Rubén Rodríguez

El problema de las redes sociales

Por si fuera poco, Mbappé se ha encontrado con un inesperado problema que le genera aún más incomodidad. Según una investigación de 'Mediapart', el PSG habría contratado una red de bots para criticar a todas aquellas personas que utilizaban las redes sociales para cargar contra el club, así como para atacar al propio Kylian Mbappé cuando dudaba de su continuidad en el PSG. A través de un comunicado, el conjunto ha negado que tengan nada que ver con eso, pero no es menos cierto que el internacional francés se ha convertido en uno de los grandes focos de crítica en redes sociales.