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La lección que le falta aprender a Vinícius: lo inteligente es no hacer la guerra por su cuenta
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La lección que le falta aprender a Vinícius: lo inteligente es no hacer la guerra por su cuenta

Vinícius está demasiado pendiente de los roces con los adversarios, de lo que sucede en la grada y de fingir. Esta postura perjudica a un buen futbolista que genera animadversión

Foto: Vinícius durante el derbi en el Metropolitano. (Efe/Rodrigo Jiménez)
Vinícius durante el derbi en el Metropolitano. (Efe/Rodrigo Jiménez)

Alejar a Vinícius de la polémica no va a ser nada sencillo. Ha roto la caja de los truenos y esto ya lo había avisado Carlo Ancelotti cuando la temporada pasada le puso en advertencia y dio el aviso. El entrenador le pidió que se olvidara de la grada y evitara entrar en el roce verbal con los adversarios. No ha sido posible y Ancelotti reconoce que gestiona a un futbolista con un enorme talento y personalidad, pero problemático. Los episodios racistas que han rodeado al derbi superan al entrenador. Esto no significa que el italiano esté de acuerdo con que hay racismo en España. Ancelotti lo ha negado. Lo primordial ahora es que Vinícius se vuelva a centrar en el fútbol.

En el club, la postura del Real Madrid con Vinícius es la de cerrar filas con el brasileño. La dejaron claro antes del derbi con un comunicado. Estaban dispuestos a emprender acciones legales contra los que utilicen expresiones racistas. La siguiente medida que tendrían que replantearse los dirigentes, lo que atañe al futuro, es si a Vinícius le falta un punto de madurez e inteligencia dentro y fuera del campo. La actitud del brasileño en el derbi fue echarle más gasolina al partido en el césped y en las redes sociales.

placeholder Reinildo recrimina a Vinícius que finja en una acción del derbi
Reinildo recrimina a Vinícius que finja en una acción del derbi

Lo que esperaban y buscaban en el club con la defensa a Vinícius es que tuviera personalidad para no achantarse y que no le afectara el clima hostil del partido. Vinícius confundió el apoyo institucional con un comportamiento excitado. En el césped y en las redes sociales.

Pendiente de ajustar cuentas

Los cánticos al brasileño fuera del Metropolitano producen bochorno. Los que se escucharon durante el partido en las gradas son lamentables ("Vini, muérete"). Lo que tenía que hacer Vinícius era jugar al fútbol, demostrar que no es un provocador y marcharse del campo como un señor. Era la mejor solución para recuperar la calma, callar a los radicales y pasar página. Hizo todo lo contrario que necesitan los que dan la cara en el Real Madrid por él. Jugó a ajustar cuentas. Fue menos efectivo.

No fue su mejor partido, a pesar de tener una ocasión en la que envió el balón al poste y finalizó Fede Valverde con el segundo gol. Estuvo más pendiente de los piques con los rivales, los cánticos de la grada y de cómo engañar al árbitro. Simuló y fingió. Hay acciones que no le dejaron en buen lugar. Hacer creer que Reinildo le agredió con un codazo, que Marcos Llorente le pisó en la cabeza o el intento innecesario de regate con una 'lambretta' a Witsel al final del partido.

Foto: Fede Valverde celebra el gol en el derbi. (Reuters/Suana Vera)

Vinícius tiene que aprender una lección. En el fútbol, cuando eres una estrella y generas animadversión, lo más conveniente es ser inteligente y no hacer la guerra por tu cuenta. Ha sido víctima de palabras que generan racismo y tiene un club detrás, potente, para protegerle. La Liga, incluso, ha decido denunciar los cánticos ("Vinícius, eres un mono") a la Comisión Antiviolencia que un numeroso grupo de aficionados rojiblancos corearon en los exteriores del Metropolitano. Mecanismos hay para combatir el racismo. Incluso, está el perdón. Y Josep Pedrerol, presentador de 'El Chiringuito', es responsable. Tuvo el gesto de pedir perdón a Vinícius por las desafortunadas palabras del contertulio Pedro Bravo. "En España, 'no hagas el mono' significa 'no hagas el tonto'", dijo Pedrerol. Reconoció que las palabras de Pedro Bravo fueron inapropiadas. Pidió perdón.

Lo que se esperaba es que Vinícius pusiera de su parte y enfriara toda esta polémica. No lo hace. Acabó el derbi y se le calentaron las manos para mofarse del Atlético de Madrid en las redes sociales. Participó con tuits ofensivos. Hurgó en la herida de los rojiblancos. Hizo alusión a dos estrofas de la canción 'lloraron en Lisboa, lloraron en Milán'. Las dos finales de la Champions que ha ganado el Real Madrid al Atleti. No es un comportamiento ni maduro ni inteligente. Es darle más carnaza a los que están convencidos de que estamos ante un futbolista que es un provocador.

El trabajo sucio es para el árbitro

Vinícius no estuvo afortunado tras el derbi. Ni durante el partido con un comportamiento teatral, fingiendo y sobreactuando en el juego de contacto. Este tipo de gestos le perjudican de cara a los que le critican y, lo más importante, a él y al Real Madrid. Le conviene estar centrado en el fútbol y dejar que los árbitros hagan su trabajo. No se puede dejar llevar por la adrenalina. Ni mucho menos en cómo sacar ventaja de unos episodios tachados como racistas. Le vendrá bien olvidarse de guerras y cruces de declaraciones con los rivales en el campo.

Tiene toda la razón en celebrar los goles como los sienta, sin sobrepasar los límites que hagan sospechar que son una burla. Tiene, en definitiva, que madurar y hacerse respetar. Se lo recriminó Modric en un lance del derbi para pedirle que usara la cabeza. También lo hizo el árbitro Munuera Montero. Cada vez se ven más síntomas de un Vinícius 'neymarizado'. Curiosamente, es Neymar el que cogió protagonismo con un tuit en el que pidió a Vinícius que bailara en el Metropolitano. A Neymar le va la marcha, la polémica. No es el espejo en el que debería mirarse el jugador del Real Madrid.

Foto: Fede Valverde celebra el gol marcado al Leipzig. (Reuters/Violeta Santos)

Vinícius es un excelente futbolista al que le ha costado mucho consolidarse como titular en el Real Madrid y que viene de hacer su mejor temporada con la consecución de la Champions. Suyo es el gol al Liverpool. Cuanto mejor sea, más grande se haga, más dificultades tendrá en los marcajes. Todo será más complicado y necesitará más energía y concentración. Hacer la guerra por su cuenta le perjudica.

Hacerse respetar le beneficiará. Un profesional de su nivel tiene que ser ejemplar dentro y fuera del campo. Si no es capaz de contenerse en las redes sociales y no sabe diferenciar a los violentos de los racionales, no se va a ganar el respeto ni silenciará a los xenófobos. Por un lado va el racismo y por otro saber ganarse el respeto. Que haga más caso a las lecciones que le da Ancelotti.

Alejar a Vinícius de la polémica no va a ser nada sencillo. Ha roto la caja de los truenos y esto ya lo había avisado Carlo Ancelotti cuando la temporada pasada le puso en advertencia y dio el aviso. El entrenador le pidió que se olvidara de la grada y evitara entrar en el roce verbal con los adversarios. No ha sido posible y Ancelotti reconoce que gestiona a un futbolista con un enorme talento y personalidad, pero problemático. Los episodios racistas que han rodeado al derbi superan al entrenador. Esto no significa que el italiano esté de acuerdo con que hay racismo en España. Ancelotti lo ha negado. Lo primordial ahora es que Vinícius se vuelva a centrar en el fútbol.

Vinicius Junior Josep Pedrerol
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