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La lupa, sobre Simeone: veto a Cristiano Ronaldo y contradicciones con Griezmann
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La lupa, sobre Simeone: veto a Cristiano Ronaldo y contradicciones con Griezmann

A Simeone no solo le pasa factura que el equipo tenga un sistema de juego indefinido. Sufre el resquemor en la afición por querer a Cristiano y la confusión en la gestión con Griezmann

Foto: Simeone con gesto pensativo tras perder contra el Bayer Leverkusen. (Efe/Sascha Steinbach)
Simeone con gesto pensativo tras perder contra el Bayer Leverkusen. (Efe/Sascha Steinbach)

Simeone tiene bula para muchas cosas en el Atlético de Madrid. Pero no es ilimitada. Hay líneas que no debería traspasar por el riesgo de entrar en confrontación con los suyos. Los que están dentro del club, los aficionados y el vestuario. De un tiempo a esta parte, desde que apareció la posibilidad de incorporar a Cristiano Ronaldo hasta la derrota contra el Bayer Leverkusen en la segunda jornada de la Champions, al Cholo le miran con lupa. Lo incómodo para él es que lo hacen quien cree tener de su lado. El entrenador argentino no está exento de ser recriminado y que le hagan reproches desde su propia casa si se desmarca de los intereses y el sentimiento de los que le protegen.

A Simeone se le permiten muchas cosas, pero el interés de incorporar a Cristiano Ronaldo, su intención de que el club pudiera planteárselo, le pasa factura. En las semanas que se asoció el nombre del portugués como posible refuerzo, el Cholo estuvo callado, guardó silencio. Esta postura le perjudicó. La opinión generalizada de los aficionados, incluido el alcalde de Madrid, era negarse en rotundo a que Cristiano Ronaldo pudiera vestir la camiseta rojiblanca. Era como una puñalada al sentimiento más puro de los aficionados, con un exmadridista que provocaba animadversión.

placeholder Simeone abraza a Griezmann tras ganar al Oporto
Simeone abraza a Griezmann tras ganar al Oporto

En el club ni lo veían ni les cuadraba la operación. El silencio de Simeone levantó sospechas. Un goleador como Cristiano era una oportunidad que no podía desaprovechar si se ponía a tiro. Hasta que llegó la reacción de los aficionados para demostrarle al Cholo que el posible fichaje del portugués estaba vetado. Lo hizo un grupo reducido con una pancarta en el primer partido de pretemporada contra el Numancia. 'CR7 Not welcome' es la pancarta que plantaron en el fondo de una portería en una tarde en la que se palpó tensión.

Menos apoyo de la grada

A Simeone se le dejó claro que tenía que hacer algo públicamente para desactivar los rumores. No lo hizo. Enrique Cerezo se limitó a decir que era "prácticamente imposible". Y la cosa fue a más con un comunicado de la Unión Internacional de Peñas del Atlético de Madrid, en el que manifestaron su absoluto rechazo con un jugador que calificaron como "la antítesis de los valores que constituyen las señas de identidad de nuestro Atleti, como son el esfuerzo, generosidad, sencillez y humildad. Aún en el supuesto, nada probable, de que un jugador en franca decadencia como Cristiano Ronaldo pudiese asegurar un título, no aceptaríamos su fichaje". Se esperaba una respuesta del club y del entrenador. Cerezo lo descartó y Simeone no dijo nada.

Foto: Vinícius celebra un gol contra el Mallorca. (Reuters/Susana Vera)

El veto del fichaje de Cristiano Ronaldo, con una reacción tan potente como la pancarta, el comunicado y los mensajes de rechazo en las redes sociales, dejó un poso de malestar con Simeone. En el Metropolitano, los del fondo sur, principalmente, no están apoyando al entrenador como de costumbre. No olvidan lo sucedido en verano con el caso Cristiano. Se prodigan menos en sus cánticos. Se oye poco el 'Olé, olé, olé, Cholo Simeone'. El técnico ha sido pitado por cambiar a Joao Félix y se le señala como el responsable de que el joven portugués no esté explotando en el Atleti.

Del caso Cristiano se saltó al de Griezmann. Simeone ha tardado siete partidos en cambiar de opinión sobre la gestión de los minutos del francés, acordada con el club, para presionar al Barcelona y conseguir renegociar el pago de los 40 millones de euros si el francés juega 45 minutos en el 50% de los partidos que esté disponible. Donde dijo "soy un hombre de club" para defender los intereses de la institución, pasa a manifestar que "el equipo juega mejor cuando está Griezmann". Lo comentó tras la derrota contra el Bayer Leverkusen. Simeone está incómodo con el 'veto' a la gestión de los minutos de Griezmann. El domingo llega el derbi, con lo que se puede interpretar que el Cholo envía un mensaje a los despachos para que se replanteen si conviene seguir con la medida de presión al Barça.

Foto: Fede Valverde celebra el gol al Leipzig. (Efe/Rodrigo Jiménez)

Este es el escenario, de vetos y rechazos, que sufre Simeone desde la pretemporada y en un inicio de las competiciones donde tiene al equipo la séptima posición de la Liga y tercero en la fase de grupos de la Champions. Ganó el partido al Oporto con un gol de Griezmann en la última jugada del partido y se le complica por el buen momento que atraviesa el Brujas (dos victorias y líder).

La sinceridad de Koke

La situación podría ser otra si el equipo compitiera mejor, pero las declaraciones de Koke, en Alemania, han llamado la atención. "Teníamos el partido controlado porque no pasaba nada", dijo el capitán, en el césped, recién terminado el partido. Es difícil de aceptarlo por la imagen que dio el Atlético de Madrid de equipo vulnerable en defensa e inofensivo en ataque. Es complicado entender a qué juega el Atlético de Madrid por los diferentes planteamientos tácticos y el bajo rendimiento que dan futbolistas de un nivel alto de calidad. El estilo de juego podría ser más ofensivo y la propuesta más valiente. Las palabras de Koke suenan raras. A salir al campo a especular. El resultado fue nefasto. Dos goles encajados en tres minutos, con errores defensivos, y solo tres disparos a portería.

La lupa está sobre Simeone. Los que respiran la atmósfera no lo ocultan. "Hay unos fantasmas, un distanciamiento respecto a la figura de Simeone que yo no había palpado en temporadas anteriores", reconoce Kiko Narváez en la Ser. Son los problemas del Cholo. No da con la tecla para recuperar las señas de identidad de equipo rocoso, sólido y contundente en las áreas. No le hacía ascos al fichaje de Cristiano Ronaldo. Con el portugués quería repetir la fórmula de Luis Suárez. El gol del uruguayo, su voracidad, le dio al Atleti para ganar su última Liga.

Simeone tiene bula para muchas cosas en el Atlético de Madrid. Pero no es ilimitada. Hay líneas que no debería traspasar por el riesgo de entrar en confrontación con los suyos. Los que están dentro del club, los aficionados y el vestuario. De un tiempo a esta parte, desde que apareció la posibilidad de incorporar a Cristiano Ronaldo hasta la derrota contra el Bayer Leverkusen en la segunda jornada de la Champions, al Cholo le miran con lupa. Lo incómodo para él es que lo hacen quien cree tener de su lado. El entrenador argentino no está exento de ser recriminado y que le hagan reproches desde su propia casa si se desmarca de los intereses y el sentimiento de los que le protegen.

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