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Lo que esconde la 'huelga' de árbitras: ¿se imaginan a Mateu Lahoz cobrando lo mismo que Benzema?
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ASÍ BOICOTEA LA RFEF LA LIGA PROFESIONAL

Lo que esconde la 'huelga' de árbitras: ¿se imaginan a Mateu Lahoz cobrando lo mismo que Benzema?

Curioso que Rubiales venda la presunta igualdad de las internacionales españolas con una subida porcentual de sus ingresos, y en el caso de las árbitras, el CTA exija a la LPFF una subida lineal

Foto: Huerta de la Haza y Porras, entre Cantalejo y Parga. (EFE/Víctor Lerena)
Huerta de la Haza y Porras, entre Cantalejo y Parga. (EFE/Víctor Lerena)

¿Qué habría pasado en el caso de que los árbitros de LaLiga Santander no hubieran comparecido el último fin de semana y, por ejemplo, el sábado en el Estadio Santiago Bernabéu, los futbolistas del Real Madrid y del RCD Mallorca hubieran saltado al campo, para volverse a la media hora a vestuarios, mientras por la megafonía se anunciaba a los aficionados que el partido quedaba suspendido por la incomparecencia de los colegiados? Imposible siquiera imaginárselo, ¿verdad?

Pues bien, esto es exactamente lo que sucedió en el estreno de la Liga F, la nueva competición de fútbol femenino profesional español que, precisamente por esto, por ser profesional, además de femenina, y quedar fuera de sus competencias directas, la Federación Española de Fútbol (RFEF) está boicoteando ante la pasividad del Gobierno que paradójicamente la impulsó y va a invertir más de 30 millones en subvencionarla, así como el pasotismo generalizado de unos medios que, con su indiferencia ante la vergüenza de lo vivido, confirman que lo de la igualdad en el deporte en general y en el fútbol en particular no es más que una pantomima.

Foto: La árbitra Huerta de Aza, junto a Medina Cantalejo. (EFE/Víctor Lerena)

Rubiales lleva poniendo palos en las ruedas del fútbol femenino desde que vio cómo este crecía al amparo de LaLiga. Sin embargo, el remate fue el mencionado parón, que no huelga, de unas árbitras que hablan de independencia, al mismo tiempo que dicen que ellas no pueden negociar directamente con la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF), pues su representante es la RFEF, el organismo al que pertenece (y obedece) el Comité Técnico de Árbitros (CTA), el cual, digan lo que digan, no solo apoya sus reivindicaciones, sino que está utilizándolas contra la LPFF, pero también contra todo el fútbol femenino, empezando por las futbolistas.

"El deporte femenino español ha vivido uno de los episodios más tristes de su historia. El histórico comienzo de la Liga F, la primera competición profesional femenina de la historia del deporte español, se vio dinamitado por el siniestro interés de dirigentes que llevan tiempo pretendiendo impedir a toda costa la profesionalización del fútbol femenino, con la connivencia de aquellos que debían haberlo impedido". Así, sin miramientos y transmitiendo su hartazgo, empezaba el comunicado de la LPFF en el que se emplazaba a las árbitras a negociar directamente con ellas. "Estamos seguros de que, libres de ataduras e intereses ajenos, será mucho más sencillo llegar a un acuerdo rápido sobre lo urgente y principal", añadían.

Sin embargo, las árbitras no solo se hicieron ofendidas, sino que volvieron a someterse a lo que les ordenan desde el CTA. "Nos han ninguneado cuando nosotras no hemos sido quienes hemos paralizado el fútbol femenino", se le escapó a una de las que compareció en la rueda de prensa ofrecida el pasado lunes y que estuvo plagada de incongruencias. Un día después, tras el toque que le darían a José Manuel Franco desde Moncloa dado que el bochornoso espectáculo iba a más, las negociaciones se aceleraron con la mediación del Consejo Superior de Deportes (CSD), aunque una vez más con las 'huelguistas' representadas por su patronal.

placeholder Partido de la Primera Iberdrola entre el Atlético de Madrid y el Betis. (EFE/Fernando Villar)
Partido de la Primera Iberdrola entre el Atlético de Madrid y el Betis. (EFE/Fernando Villar)

La patronal como representante sindical

Así, la LPFF tuvo que volver a sentarse a negociar con la RFEF, y no con las árbitras, de ahí la presencia de Miguel García Caba, el vicesecretario general federativo denunciado de grabar al presidente de LaLiga, Javier Tebas; Ana Álvarez, la directora de fútbol femenino que entra y sale del comité de coordinación, según se quiera parecer más o menos feminista; y Yolanda Parga, la responsable del arbitraje femenino del CTA que acompañó a las árbitras en su mencionada rueda de prensa. Además de Pedro González Segura, el jefe de la asesoría jurídica de la RFEF, aunque en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas se le conoce como el 'concejal de festejos'.

Como ya está contado en este diario, solo mentes calenturientas como las de Rubiales, Andreu Camps o el cada vez más desprestigiado en el ámbito judicial Tomás González Cueto, pueden estar detrás de las pretensiones de que los clubes de la Liga F pasen de pagar por los arbitrajes 3.300 euros por partido de la temporada pasada, cuando, efectivamente, aún no era profesional, a 21.000, para de esta forma sumar los 5 millones de euros con los que el CSD subvenciona la competición, tal y como el presidente del CTA, Medina Cantalejo, se atrevió a mentar.

Como quiera que la reunión matutina de este martes celebrada en Las Rozas no sirvió para acercar posturas, el CSD convocó otra para la tarde, en la que, curiosamente, estuvo la presidenta de la LPFF, Beatriz Álvarez de Mesa, pero no el de la RFEF. Según fuentes de las negociaciones, en las que las árbitras tienen en Yolanda Parga a su 'representante sindical', mientras las LPFF les propone 25.000 euros anuales, ellas quieren contratos de 50.000.

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Rubiales, con las capitanas de la Selección y Amanda Gutiérrez. (RFEF)

Las asistentes, como las futbolistas

Es decir, muy por encima de los 16.000 euros que el Convenio Colectivo del Fútbol Femenino fijó como sueldo mínimo de las futbolistas y a la altura de lo que ganan de media las jugadoras del Real Madrid, quienes tienen unas fichas de entre 45.000 y 55.000 euros de media. Claro que si, tal y como planteó Franco en la reunión vespertina, el CSD solicitó a la LPFF que pague a las árbitras auxiliares 1.066 euros por 15 partidos, lo que da un total de casi esos 16.000 que como mínimo deben recibir las futbolistas por convenio, es evidente que el secretario de Estado sigue sin conocer la verdadera dimensión del fútbol femenino.

En contra del cuento que vendieron y, lo que es peor, un buen número de medios compraron sin revisar las cuentas, la presunta igualdad pactada para los próximos cinco años con las jugadoras de la Selección absoluta no la basaron en un ascenso lineal, sino porcentual. "Todas las futbolistas tendrán un porcentaje de los patrocinios que lleguen a partir de ahora. Creo que es difícil encontrar un acuerdo tan completo", dijo Rubiales con la suficiencia que le caracteriza, aunque, eso sí, ésta sea directamente proporcional a su falta de credibilidad.

Foto: Rubiales, con la medalla de campeona del mundo Sub 20.  (EFE/Rodrigo Jiménez) Opinión

Curioso, cuando se trata de dinero propio, se vende la igualdad tirando de porcentajes, pero cuando el dinero es ajeno, aunque en realidad es de todos al estar subvencionado por el CSD, se exige a la LPFF una subida lineal. Con otra diferencia muy importante, y es que la primera era para las futbolistas de la Selección española y la segunda, para unas árbitras que, aunque se merezcan todo el respeto, aún están en un proceso de formación y no pueden pretender cobrar tanto, ni porcentual ni mucho menos linealmente, como las auténticas protagonistas de la Liga F. ¿Se imaginan a Mateu Lahoz cobrando lo mismo que Benzema? Lo que le faltaba...

¿Qué habría pasado en el caso de que los árbitros de LaLiga Santander no hubieran comparecido el último fin de semana y, por ejemplo, el sábado en el Estadio Santiago Bernabéu, los futbolistas del Real Madrid y del RCD Mallorca hubieran saltado al campo, para volverse a la media hora a vestuarios, mientras por la megafonía se anunciaba a los aficionados que el partido quedaba suspendido por la incomparecencia de los colegiados? Imposible siquiera imaginárselo, ¿verdad?

Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales Convenio colectivo José Manuel Franco Consejo Superior de Deportes (CSD)