Los dardos de Jordi Alba al club por querer mandarle cedido al Inter: "A mí me gusta ir de cara"

Directo y contundente. Jordi Alba no se muerde la lengua para dar su opinión por las formas en las que el club pretendió quitárselo de encima en el último día del mercado de fichajes. Los responsables de la parcela deportiva contactaron con el Inter de Milán y ofrecieron la cesión del veterano lateral zurdo. Una cesión en la que el Barça se hacía cargo del 60% del salario, pero que era importante para dar otro pellizco a la masa salarial. La operación estaba encaminada a prescindir de Alba y contar con solo dos laterales: Marcos Alonso, fichado del Chelsea, y el joven Alejandro Balde.

De todo esto se enteró Jordi Alba por la prensa. Nadie del club, ni siquiera Xavi, fue capaz de preguntarle si quería salir por la competencia que iba a tener en su puesto. El entrenador tampoco fue claro. Cuando Alba lo supo, se negó en rotundo. Mateu Alemany, responsable de la parcela deportiva, y Xavi dejaron claro a Jordi Alba que esta temporada querían cambios y nuevos jugadores. Pero el movimiento, sin aviso y a última hora, de querer enviarle al Inter lo encajó como una maniobra desleal. Alba es el cuarto capitán del equipo, lleva once temporadas en el Barcelona, la pasada fue de los que mejor rendimiento ofreció y su nivel se confirmó en la Selección. Luis Enrique ha venido contando con el de L'Hospitalet.

Nueve días después de sentirse traicionado por el club, Jordi Alba rompe su silencio en un acto de Adidas. Ha explotado. Necesitaba sacar la rabia que lleva dentro y se ha quedado a gusto. "Todo el mundo actúa como quiere. Yo soy un hombre que me gusta ir de cara con todo el mundo. Ya sé que a todo el mundo no le gusta cómo voy a veces. Siempre se pueden hacer las cosas mejor", es el dardo de un futbolista que no está de acuerdo en cómo le ha tratado el club. Ha sentido la falta de respeto. El ninguneo.

Está dolido

No quiere valorar si es justo o no, ni tampoco si tiene que demostrar que tiene nivel para seguir compitiendo por un puesto en el Barcelona. Lo que tiene claro es que han ido de espaldas y esto le genera un malestar que no oculta. "No me tengo que reivindicar. Nunca me he quejado si no juego. Mi pensamiento siempre fue el Barcelona. Me veo preparado para competir y mi compromiso es al cien por cien. Después están los intereses del club", es la postura de un jugador dolido.

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El verano en los despachos del Barcelona ha sido intenso. Laporta ha conseguido vender patrimonio (denominado como 'palancas') para tener liquidez y hacer fichajes. Mateu Alemany ha trabajado con insistencia para sacar los jugadores transferibles y cumplir con el control salarial que marca la Liga. Xavi ha tenido voz y voto en la planificación y en la decisión de querer enviar a Jordi Alba al Inter a última hora, también es cómplice y responsable.

Jordi Alba ha sido suplente en tres partidos de Liga y contra el Viktoria Plzen volvió al once. Xavi confía en el joven Balde y pidió a Marcos Alonso. La situación de Alba es complicada a dos meses de la disputa del Mundial de Qatar. Ha recibido un jarro de agua fría del club. Le quedan dos años de contrato y tiene una de las fichas más altas de la plantilla, pero no se podía esperar que el club actuara a sus espaldas. "No sé si el club ha ido de cara con Alba, pero yo sí he hablado mucho con él y no me doy por aludido", es la respuesta de Xavi en la sala de prensa.