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El cedido Griezmann se la está 'clavando' al Barcelona: ¿cuál es su papel en la presión?
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El cedido Griezmann se la está 'clavando' al Barcelona: ¿cuál es su papel en la presión?

Griezmann no es propiedad del Atlético de Madrid. Pertenece al Barça, pero se declara un hombre de Simeone y del club rojiblanco. Se implica para renegociar la cláusula de compra

Foto: Simeone y Griezmann celebran la victoria contra el Oporto. (Efe/Rodrigo Jiménez)
Simeone y Griezmann celebran la victoria contra el Oporto. (Efe/Rodrigo Jiménez)

"Es lo que hay. No está en mis manos", son las palabras que pronunció Griezmann tras la épica victoria contra el Oporto. Ya conocemos la postura del futbolista en esta maniobra de presión que tiene activada el Atlético de Madrid para renegociar la cláusula de los 40 millones de euros como opción de compra. Griezmann es de Simeone, que junto con Gil Marín ha pergeñado la estrategia de evitar que esté en el campo más de 45 minutos. El francés deja claro que le debe lealtad al Cholo y es un hombre de club. ¿Pero de qué club? Tiene dos años de contrato más con el Barcelona, está cedido al Atleti, y se declara 'hombre del club rojiblanco'. Un plan maquiavélico.

El papel de Griezmann es colaborar en la estrategia de Miguel Ángel Gil Marín y Simeone. Está cómodo con la medida de presión que hay que hacer al Barcelona. Está funcionando, de momento. Sale al campo a partir del minuto 60 y es efectivo. Gol en Valencia y gol al Oporto. Lo más, lo que le viene de perlas, es el tanto de la victoria en el último segundo del partido en el estreno de la Champions. Griezmann no consiguió la temporada pasada recuperar todo el cariño de los aficionados rojiblancos. El rendimiento fue pobre y ahora le encaja el papel de tapado, de salir al campo como el salvador.

placeholder Griezmann besa el escudo tras marcar el gol al Oporto
Griezmann besa el escudo tras marcar el gol al Oporto

Así hay más opciones de pasar de traidor a ídolo, lo que era antes de engañar al Atleti y que Bartomeu pagara los 120 millones de euros de su cláusula. Griezmann no quiere vínculos con el Barça. Es cómplice de la presión al club al que pertenece. El 'es lo que hay y no está en mis manos' es una manera de poner la pelota en el tejado del Barcelona. El francés es parte interesada en que la rebaja de su precio de compra sea sustancial. Es la única solución para poder quedarse en el Atleti. En el festejo en el Metropolitano escenificó su amor a un único club con besos al escudo. Cualquier cosa es posible en Griezmann.

Guerra de desgaste

A Griezmann le va bien el rol de suplente y los minutos que le da Simeone. Esto es una guerra de desgaste contra el Barcelona, club, que por cierto, busca algo a lo que agarrarse para denunciar la gestión de los minutos del francés como ilegal. En el Barça hablan de actuar con mala fe. No hay nada irregular. Ni denunciable. La única obligación que tiene el Atleti es que el jugador entrene y no esté apartado. Lo cumple. La cantidad de minutos es el arma arrojadiza que utiliza el Cholo.

Foto: Lopetegui da instrucciones durante un partido del Sevilla. (Reuters/Paul Childs)

El festejo de Simeone en el gol de Griezmann ayuda a entender el plan y quién se siente, de momento, victorioso. El trío Gil Marín-Simeone-Griezmann están ganando batallitas. Falta conocer cómo contraatacará Laporta. El presidente del Barcelona si tiene algo es que es un guerrero.

Los hechos hacen daño al Barcelona. Griezmann ha salido al campo pasado el minuto 60 en todos los partidos (Getafe, Villarreal, Valencia, Real Sociedad y Oporto) y se atreve a decir que es un hombre de club y de Simeone. "Estoy agradecido a Dios por estar aquí. Mi familia está contenta. Yo, claro que quiero más, pero voy a dar todo en los minutos que tenga. Me siento un hombre de club. Estoy feliz aquí y solo quiero jugar aquí. Darlo todo por el Cholo, el club y la afición", son las palabras con las que el francés pasa a la acción, con las que presiona públicamente al Barcelona.

Griezmann está cedido y le quedan dos temporadas más de contrato con el Barcelona. Hasta 2024. En las dos que va a cumplir en el Atleti, el club azulgrana se ahorra 39 millones de euros de su salario. Si no regresara al Barcelona, la cantidad total de ahorro sería de 60 millones de euros más bonus. Es una cantidad importante con la que presionar y chantajear al Barça.

El plan sigue adelante

La temporada pasada no hubo estrategia con la que limitar los minutos del francés. Jugó 30 de 37 partidos (el 81%). El plan para esta sigue adelante y no tiene visos de cambio cuando escuchas decir a Simeone que "en 30 minutos lo está haciendo muy bien y en 60 no lo sabemos. Yo voy por las realidades". En el estado de forma que está el francés, si todo fuera normal, en el siguiente partido tendría que ser titular. Un Simeone liberado aprovecharía la buena racha del futbolista galo desde el primer minuto.

Foto: Marcelo sonríe en su presentación con el Olympiacos. (Efe/Georgia Panagopoulou)

No va a suceder. Griezmann está a gusto en este fango. No tiene queja de la limitación del tiempo de juego. El mensaje del cónclave rojiblanco es claro, con hechos y palabras del entrenador y el futbolista. Buscan que el Barcelona se abra a una renegociación de una cláusula que estipula el pago de 40 millones de euros si disputa más de 45 minutos en los partidos que esté disponible. El Atleti se agarra al ahorro salarial de los 60 millones de euros que le quedaban por cobrar en los tres años de contrato con el club azulgrana.

El cedido Griezmann se la está 'clavando' al Barcelona. No está nervioso con su situación, ni se ha puesto de perfil o ha tenido algún gesto con el club al que todavía pertenece y pagó 120 millones de euros por él. Está, descaradamente, alineado en el bando de Simeone, al que, por otra parte, le debe todo por conseguir que pudiera regresar al Atleti cuando el clamor de la masa social era de absoluto rechazo. Es un caso surrealista. Tenía que haber hecho más caso a su mujer (Erika) cuando le recomendó que no fichara por el Barcelona. Se habría evitado tanto circo. A Erika, por cierto, se le vio llorando en un palco del Metropolitano tras el gol de Antoine al Oporto en el minuto 101.

"Es lo que hay. No está en mis manos", son las palabras que pronunció Griezmann tras la épica victoria contra el Oporto. Ya conocemos la postura del futbolista en esta maniobra de presión que tiene activada el Atlético de Madrid para renegociar la cláusula de los 40 millones de euros como opción de compra. Griezmann es de Simeone, que junto con Gil Marín ha pergeñado la estrategia de evitar que esté en el campo más de 45 minutos. El francés deja claro que le debe lealtad al Cholo y es un hombre de club. ¿Pero de qué club? Tiene dos años de contrato más con el Barcelona, está cedido al Atleti, y se declara 'hombre del club rojiblanco'. Un plan maquiavélico.

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