Laporta vende el Barça para comprar jugadores y hace comerse a Piqué sus palabras sobre el Madrid

Según un proverbio griego, el buen político es aquel que planta un árbol a sabiendas de que la sombra no le dará a él. Si esto, por desgracia, ya es complicado encontrarlo en la política actual, ni que decir tiene que en el fútbol profesional resulta prácticamente imposible. Con el dinero y los intereses creados que hay en juego, apenas hay tiempo para pensar en el futuro y solo cuenta el presente. Un claro ejemplo es la gestión que está llevando a cabo Joan Laporta al frente de un FC Barcelona arruinado y al que claramente está hipotecando con tal de ofrecer a su afición lo único que parece importarle: fichar jugadores a golpe de talonario.

"El Real Madrid está un año sin ganar títulos y se gasta 160 millones en tres jugadores. El Barcelona no puede hacer eso. Sabemos que somos diferentes porque podemos competir con ellos sin tener que gastar ese dinero". Esto fue lo que en octubre de 2013 dijo el azulgrana Gerard Piqué. Unas declaraciones que, como no podía ser de otra forma, han sido debidamente rescatadas y ahora se le están recordando para cerrarle la boca. "Nosotros no somos un club pobre, pero estamos compitiendo con el club más rico de todos", añadió Piqué, con la diferencia de que ahora la situación económica del Barça ha cambiado.

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Por más que a Laporta le moleste y diga que él no se mete en la economía de los demás, es normal que en el fútbol español y europeo no se entienda cómo el FC Barcelona lleve gastados hasta la fecha alrededor de 160 millones de euros en fichajes, más cerca de otros 25 en variables, cuando el club catalán arrastra una enorme deuda y se encuentra en una situación financiera tan complicada. Así lo demuestra el hecho de que a comienzos de este mismo año tuviera un límite salarial negativo de 144 millones. ¿Pero cómo no van a quejarse sus competidores, tanto de LaLiga como de la Champions?

Uno de los más críticos en este sentido ha sido el entrenador del Bayern de Múnich, Julian Nagelsmann, quien dijo que "el Barcelona es el único club que no tiene dinero, pero compra a todos los jugadores que quiere. No sé cómo. Es un poco raro, un poco loco". "Lo que pediría es que se fijasen en su cuenta corriente, les ha entrado un dinero importante por el traspaso de Lewandowski", fue la única respuesta que a Laporta se le ocurrió darle, además de aconsejarle eso de que no se metiera en la economía de los demás.

Sin embargo, lo cierto es que el Barcelona lleva gastados ya 158 millones en seis fichajes, a saber Kessié (libre), Christensen (libre), Pablo Torre (5 millones), Raphinha (58), el mencionado Lewandowski (45) y Koundé (50), y aún está intentando cerrar los de Azpilicueta y Marcos Alonso. Y cierto es también que la masa salarial y el dinero invertido en traspasos son dos conceptos diferentes. Pero, aun así, sorprende todo lo que Joan Laporta se ha gastado en fichajes, a la espera, eso sí, de que ahora pueda inscribir a todos sus jugadores, que esa será la segunda parte.

Tebas, 'bendice' su gestión

Javier Tebas lo explica sin tapujos y sin echarle en cara no haberse sumado al acuerdo de LaLiga con el fondo de inversión CVC. "Ha vendido el 10% de sus derechos audiovisuales por 207 millones de euros. Luego ha aumentado esa parte a un 25% que creo que les supone unos 350 más… Eso ya serían 500 millones de euros y creo que aún tienen otra tercera palanca de otros 200", explica el presidente de la patronal del fútbol español. "Con esto, y si dan salida a algunos jugadores, es lo que explica esa posibilidad de fichar. Han podido vender activos, que era algo que tenían que hacer, y reducir salarios; es lo que les permite fichar", sentencia.

A lo que dice Tebas, hay que añadir la venta de casi el 50% de las acciones de la marca Barça Licensing and Merchandising, para de esta forma llegar a los 600 millones de euros totales ingresados, lo que, según los expertos, provocó que los fondos propios del club volviesen a ser positivos. "El Barcelona va por buen camino para inscribir a los fichajes, pero aún le queda un poco de trabajo por hacer. A partir de ahí, el Barcelona sabe las normas y las responsabilidades que hay en ese aspecto", es el recado que le deja el presidente de LaLiga.

Y es que no hay que olvidarse de que, mientras Laporta se gasta millones y más millones en fichajes, los jugadores están obligados a hacer un esfuerzo económico para poder ser fichados y el club catalán está intentando dar salida a futbolistas como De Jong, quien tiene uno de los salarios más altos de la plantilla, pero el neerlandés se resiste a irse. Por contra, Dembélé ha renovado a la baja y Lenglet ha salido cedido al Tottenham, al tiempo que Neto, Umtiti, Braithwaite o Memphis Depay también están en la rampa de salida.

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Curiosamente, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, fue el primero en destacar la firme posición del FC Barcelona en no aceptar el pacto con CVC en el marco del proyecto LaLiga Impulso, algo, claro está, que también hizo él. "Nosotros siempre nos hemos llevado bien con LaLiga, salvo cuando entendemos que nos quieren expropiar nuestros derechos audiovisuales durante 50 años. Yo creo que Laporta ha tenido una gran presión para meterse en ese acuerdo, pero el Barça es un club serio y no se va a meter", dijo el constructor madrileño.

Aunque pueda sorprender, es normal que Florentino dijera en su chiringuito habitual, que "el Barça es un club solvente, que puede tener dificultades, pero tiene mecanismos para salir adelante" e insistir en que "es uno de los grandes clubes que hay en el mundo y podrá pasar por una situación difícil, pero tiene mecanismos para salir adelante y además lo deseamos todos". El presidente del Real Madrid necesita al FC Barcelona para el proyecto de la Superliga, y le necesita fuerte, aunque su amigo Joan esté hipotecando el club catalán. Ya saben, aquello de vender el coche para comprar gasolina aplicado a vender el Barça para comprar jugadores...