La espantada de la Roma de Mourinho del Trofeo Gamper indigna al barcelonismo
La Roma se carga el espectáculo que tenía preparado el Barça para la puesta en escena del equipo de Xavi y no hay que ser muy avispado para saber que Mourinho es el responsable
José Mourinho se ha cargado la fiesta que tenía programada el Barcelona para el día 6 de agosto. Era el partido del morbo, por encima de los equipos, con el regreso del entrenador más odiado por los culés. El técnico que provocó al barcelonismo cuando estaba en el banquillo del Inter de Milán y después en el del Real Madrid regresaba al Camp Nou. La cita era un día grande. El histórico trofeo Gamper, la presentación del nuevo Barça de Xavi, tenía como invitado a la Roma de Mourinho.
El acuerdo se hizo público a mediados de junio y el Barcelona lo anunció a lo grande. '¡El espectáculo vuelve al Camp Nou!', es el cartel grandilocuente, con banderas azulgranas en el estadio y las figuras de Busquets y Alexia Putellas, con el que el Barcelona daba promoción a un partido grande. De verano, pero con mucho tirón, y con precios asequibles para los socios y no socios (19 euros). Un día para divertirse y disfrutar de los encuentros entre los equipos de fútbol femenino, a media tarde, y masculino, por la noche. No han pasado ni dos semanas y la Roma ha roto el acuerdo.
El espectáculo desaparece y no hay que ser muy avispado para saber que Mourinho es el responsable. Sus motivos tendrá, pero al entrenador portugués, que debe haberle dado una y mil vueltas a esta cita, no le conviene el viaje de Roma a Barcelona. Un desplazamiento cómodo, pero a un estadio hostil. Un partido de pretemporada de nivel en el que podría medir el potencial de su equipo. Era el regreso de Mourinho al Camp Nou desde que se marchó del Real Madrid. Esa época ha quedado muy marcada por la intensidad de los duelos contra el equipo de Pep Guardiola en la Liga, la Champions y la Copa del Rey. En esta ocasión, se mediría a Xavi, uno de los discípulos de Guardiola. Un nuevo choque de estilos futbolísticos. Pero a Mou esto no le convence y la Roma da marcha atrás.
Donde había un acuerdo cerrado, unos preparativos, entradas ya compradas y un espectáculo, también por el vuelo que ha cogido la Roma tras ganar la Conference League, ahora hay enfado. El Barcelona estudia cómo tomar acciones legales contra la Roma por daños y perjuicios. Tiene que devolver el importe de las entradas vendidas. Hay que buscar un nuevo equipo para el Gamper. La decisión de la Roma ha sido romper el acuerdo de manera unilateral y sin causa, pese a que el club ponga la excusa de que es una decisión para "crear las mejores condiciones posibles de trabajo de cara a la próxima temporada, tanto para el primer equipo masculino como el femenino". Hay demasiada indignación con este cambio de planes.
El Barcelona se siente perjudicado, lo considera una falta de respeto y una irresponsabilidad. ¿Se puede hablar de la última provocación del técnico portugués? La Roma de Mourinho ha dado la espantada sin una causa de peso y justificada. Lo del cambio de planificación es poco creíble. Las decisiones corresponden a Mourinho, el entrenador que tiene plenos poderes en el club y que vuelve a ser idolatrado por los aficionados de la Roma tras ganar la final de la Conference League al Feyenoord. La Roma se ha buscado otro rival para esas fechas y prefiere jugar contra el Shakthar Donetsk y hacer de la cita un día de homenaje y solidaridad con el pueblo ucraniano.
El Barcelona se ha puesto a buscar equipos que tengan libre esa fecha y el atractivo deportivo para un gran día. Uno de los que se contempla es el Milan, según Sport. Es el campeón de la Serie A y un proyecto que está creciendo en los últimos años.
José Mourinho se ha cargado la fiesta que tenía programada el Barcelona para el día 6 de agosto. Era el partido del morbo, por encima de los equipos, con el regreso del entrenador más odiado por los culés. El técnico que provocó al barcelonismo cuando estaba en el banquillo del Inter de Milán y después en el del Real Madrid regresaba al Camp Nou. La cita era un día grande. El histórico trofeo Gamper, la presentación del nuevo Barça de Xavi, tenía como invitado a la Roma de Mourinho.
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