Courtois se pone su camiseta de Casillas y el mismo mensaje: "El portero también juega"

"El portero también juega". ¿Quién no ha dado o recibido alguna vez esta contestación después de un partido en el que el guardameta ha sido decisivo en el resultado? Curiosamente, cuando en el fútbol se habla de sistemas, ya saben, 4-4-2, 5-3-2 o 4-2-3-1, se suele cometer el error de olvidarse del portero. O sea, decir 1-4-4-2, 1-5-3-2 o 1-4-2-3-1. Grave error, pues el portero no solo juega, sino que en casos como, por ejemplo, el de Thibaut Courtois, resulta una pieza fundamental para ganar partidos y, como es el caso del belga, incluso títulos. Ahí están los dos últimos que ha conquistado su equipo, el Real Madrid, con intervenciones que resultaron decisivas.

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"También lo llaman portero, guardameta, golero, cancerbero o guardavallas, pero bien podría ser llamado mártir, paganini, penitente o payaso de las bofetadas (...) Es un solo. Está condenado a mirar el partido de lejos. Sin moverse de la meta, aguarda a solas, entre los tres palos, su fusilamiento. Antes vestía de negro, como el árbitro. Ahora el árbitro ya no está disfrazado de cuervo y el arquero consuela su soledad con fantasías de colores". Así describe Eduardo Galeano al arquero en su magistral obra 'El Fútbol a sol y sombra'.

Como escribió Galeano, de Courtois puede decirse que "él no hace goles. Está allí para impedir que se hagan. El gol, fiesta del fútbol: el goleador hace alegrías y el guardameta, el aguafiestas, las deshace". Y esto es precisamente lo que hizo el belga en la final de París, pero también en tantos otros partidos: aguar la fiesta a sus rivales con paradas inverosímiles, al alcance de muy pocos porteros. De hecho, en el caso del Real Madrid su papel recuerda al de Casillas, por más que Florentino Pérez llegara a decir de Iker que "no es portero para el Real Madrid, qué quieres que te diga. No lo es. Es que no lo ha sido nunca".

Mejora los números de Iker

Fichado del Chelsea por 40 millones de euros, a sus 30 años el guardameta belga suma 180 encuentros en el Real Madrid, con un total de 16.275 minutos, en los que ha encajado 170 goles y ha dejado su puerta a cero en 74 ocasiones. Es decir, a una media de 0,94 goles por partido y el 41,1% de partidos imbatido. Por su parte, Iker Casillas, que jugó en el Real Madrid 725 encuentros, con un total de 64.913 minutos, encajó 751 goles, a una media de 1,03, y mantuvo su portería a cero en 264 ocasiones, es decir, el 36,4%. Los registros del belga son mejores, aunque con una cuarta parte de partidos jugados, lo cual no es baladí.

En cuanto a títulos, Courtois suma 6 en las cuatro temporadas que lleva en el Real Madrid. A saber, una Champions, dos Ligas, un Mundial de Clubes y dos Supercopas de España, por los 19 de Casillas en 16 temporadas, concretamente tres Champions, cinco Ligas, dos Copas del Rey, un Mundial de Clubes, dos Intercontinentales, cuatro Supercopas de España y dos Supercopas de Europa. Como quiera que el belga tiene contrato hasta 2026, de momento tiene cuatro temporadas más para seguir sumando títulos y mejorando sus estadísticas bajo palos.

Curiosamente, en el Atlético de Madrid estas fueron mejores, pues en los 154 partidos que jugó encajó 125 goles, 0,81 de media, y dejó su portería a cero en 76 ocasiones, nada menos que un 49,3%. Con el equipo rojiblanco ganó cuatro títulos, una Liga, una Copa del Rey, una Europa League y una Supercopa de Europa, y famosa fue su celebración del título copero de 2013, cuando coreó el "salta, salta, salta pequeño canguro y a los madridistas que les den por el culo", algo que a su llegada al Real Madrid, Courtois calificó de pecado de juventud.

El tercer premio Yashin será para él

Para acabar con lo que Thibaut considera "el lado bueno de la historia", volvamos a la reciente final de la Champions disputada contra el Liverpool en París, donde el análisis del partido fue claro: el equipo inglés dominó el juego, pero sabido es que en el fútbol se puede ganar sin necesidad de hacerlo. Como sintetiza Jesús Cuadrado, "en la portería de Madrid hubo un muro de hormigón y en la del Liverpool un tiro a gol se convirtió en una asistencia". No, esta vez no hizo falta una remontada en los últimos minutos, como ante Paris Saint-Germain, Chelsea o Manchester City, con un futbolista mayúsculo como Benzema liderándolas.

Por cierto, plantearse si el dichoso Balón de Oro debe ser esta temporada para el delantero francés o Courtois no tiene sentido, pues, además de que Benzema se ha merecedor con creces de un galardón que, de ser serio, ya tendrían, desde el momento en el que, precisamente, para valorar el trabajo de los arqueros, hace tres años se instauró el premio Yashin, nombre del primero y único guardameta en ganar el Balón de Oro (1963), al mejor portero de la temporada.

El de 2019 se lo llevó el brasileño Allison Becker, del Liverpool, seguido del alemán Ter Stegen, del Barça, y también brasileño Ederson, del Manchester City, y el de 2021, pues en 2020 no hubo a causa de la pandemia, fue para el italiano Donnarumma, del Paris Saint-Germain, por delante del senegalés Mendy, del Chelsea, y el esloveno Jan Oblak, del Atlético de Madrid, precisamente el ex equipo de Thibaut Courtois, favorito a recoger el guante. Y es que, como apunta el profesor Jesús Cuadrado, "la Champions de este año la ha ganado, desde fase de grupos, un portero".

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Sí, y ese portero ha sido Courtois, quien, según confesó en una entrevista con Real Madrid Televisión, "en mi habitación tenía una bandera del Bernabéu y una camiseta de Casillas". Tener una "bandera del Bernabéu" sonó un poco raro, aunque lo de la camiseta de Casillas, no, pues de hecho es la que el internacional belga lleva puesta en el Madrid. Primero con el dorsal 25, luego el 13 y en las dos últimas temporadas ya con el 1. El número con el que ha recordado aquello de que "el portero también juega" y, cuando hablemos de cómo juega un equipo, nunca debemos olvidarnos de ellos.