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Una dulce derrota: cómo el Real Madrid a medio gas y de risas sale fortalecido del derbi
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Una dulce derrota: cómo el Real Madrid a medio gas y de risas sale fortalecido del derbi

El Real Madrid jugó el derbi sin intensidad, con un equipo plagado de suplentes y sin querer sufrir daños. Le dio para perder por un penalti y que el Atleti acabara pidiendo la hora

Foto: Marco Asensio felicita a los jugadores del Atlético de Madrid. (Reuters/Isabel Infantes)
Marco Asensio felicita a los jugadores del Atlético de Madrid. (Reuters/Isabel Infantes)

La imagen de Casemiro partiéndose de la risa con Ancelotti, en el cambio, y la del brasileño con Benzema y Militao, ya en el banquillo, define cómo se tomó el Real Madrid el derbi. Si uno no quiere pelea, dos no se pegan. Esto es lo que hizo el campeón de Liga en el Metropolitano. Salió sin ocho de sus titulares en el once, jugó con poca intensidad y sin agresividad en la primera parte. Mejoró en la segunda, llevó peligro con los disparos de Fede Valverde y la profundidad de Vinícius y Modric. Aun así, fue un Real Madrid a medio gas y le dio para meter el miedo en el cuerpo al rival. El Atleti acabó pidiendo la hora y celebró el triunfo por la mínima dando una vuelta al campo.

¿Todos contentos? No es lo que parece. Carlo Ancelotti acabó la comparecencia en la sala de prensa dejando en el aire una queja: "Del penalti no hablamos, ¿no?". El entrenador del Real Madrid no dejó pasar la ocasión para mostrar su sorpresa o malestar, con ironía, sobre el penalti de VAR. El árbitro no vio nada en la acción de Vallejo con Cunha, pero en el VAR chivaron un pisotón del central madridista. Un pisotón cuando Cunha estaba cayendo, es lo que argumenta Vallejo para no entender que se señalara el penalti. Este es el único cabreo con el que se fue el Madrid del Metropolitano. No se jugaban nada y la polémica queda en un segundo plano. Si el derbi hubiera sido importante para el Madrid, estaríamos hablando de algo más serio que el asunto del 'no' pasillo y la pancarta colgada en la fachada del estadio: "Entre la prensa y los de amarillo, 120 años de pasillo". Lo mejor para el Real Madrid es que a medio gas y de risas, sin Courtois y Benzema, puso en aprietos al Atleti en su casa.

placeholder Casemiro choca las manos con Ancelotti en el Metropolitano. (EFE/Luis Díaz)
Casemiro choca las manos con Ancelotti en el Metropolitano. (EFE/Luis Díaz)

Lo mejor | Fede Valverde, solidez y contundencia

Fede Valverde va a ser titular en la final de la Champions contra el Liverpool. Lo insinuó Ancelotti tras el partido cuando comentó que el uruguayo es intocable. Está convencido de que da la solidez y tiene la contundencia que necesita el equipo para enfrentarse al intenso conjunto de Jürgen Klopp. Fede Valverde fue de lo mejor en la segunda parte del Real Madrid en el Metropolitano. Dio trabajo a Oblak con disparos lejanos, potentes e intencionados. Llevó peligro y metió energía a un equipo que en la primera parte salió contemplativo al derbi. El Real Madrid pasó de jugar andando a ser vertical y ambicioso en el segundo periodo con las acciones de Fede Valverde.

Para la final del 28 de mayo en París, el Real Madrid necesita un equipo rocoso, trabajador y agresivo con el que competir contra el Liverpool. El final de temporada de Fede Valverde está siendo positivo. Es un jugador de equipo, que se sacrifica y no concede nada. De los que no regalan nada. Lo demostró en el derbi. Fue el que más en serio se lo tomó en un partido de trámite para muchos de los suplentes que no aprovecharon su oportunidad de empezar el partido de inicio.

Lo bueno | Lunin resolvió su trabajo

Lunin solo recibió un gol y fue de penalti. No era un partido sencillo para el ucraniano, que podría haber sufrido una goleada en un partido donde el Atleti salió con todo y su equipo hizo rotaciones en todas las líneas. La primera acción que tuvo mostró seguridad en una salida de puños para despejar un balón colgado al área. En la segunda parte evitó una clara ocasión de gol. La inactividad no se notó en un guardameta que vive a la sombra de Courtois y llegaba al derbi habiendo disputado dos partidos.

Foto: Kylian Mbappé durante un partido con el PSG. (Reuters/Sarah Meyssonnier)

Es una buena noticia para el Madrid que su segundo portero dé muestras de estar concentrado, motivado y tenga un recambio preparado por si sucede un contratiempo con el belga. Al Atleti le faltó puntería y contundencia, pero Lunin dejó buenas sensaciones en un día de rotaciones masivas. Resolvió con solvencia su trabajo con una defensa que empezó con Lucas Vázquez, en el lateral derecho, Militao y Vallejo de centrales, y Nacho por la izquierda. No es sencillo ser suplente de Courtois y Lunin cumplió en el derbi.

Lo normal | Con el piloto automático

"La prioridad era evitar problemas", es la confesión de Carlo Ancelotti cuando terminó el derbi. El objetivo del Real Madrid es llegar con los jugadores sanos a la final de la Champions y el derbi lo afrontó con todas las precauciones. Ni Courtois ni Benzema, sus mejores jugadores, los que dominan las áreas y por lo que se explica gran parte del éxito de ser campeón de Liga, jugaron un solo minuto. Cuando salió Vinícius, no tuvo la energía y explosividad que se le reconoce. La derrota para el Real Madrid es dulce porque jugaron un derbi con actitud relajada y el piloto automático puesto y llegaron vivos, con opciones de sacar algo positivo, al final del partido. Esta es la manera de ver el vaso medio lleno. El equipo compite, con suplentes y menos intensidad, en casa del Atleti y la dinámica se puede considerar buena para seguir preparando la Champions.

placeholder Luka Jovic ante Oblak en el derbi del Metropolitano. (EFE/Luis Díaz)
Luka Jovic ante Oblak en el derbi del Metropolitano. (EFE/Luis Díaz)

Lo malo | Jovic, sin pasión ni gol

Luka Jovic entró en el once por la extraña lesión en el calentamiento de Mariano. Otro partido gris del serbio, sin chispa, energía y sin puntería. Tuvo una ocasión clara en la primera parte y no consiguió definir ante la salida de Oblak. Ancelotti comentó que venía de sufrir una gastroenteritis. Es una manera de restarle importancia a otro partido irrelevante de un delantero que ha caído en el olvido y del que ya solo se espera saber cuál va a ser su destino y qué tipo de operación hará el club. No es sencilla porque costó 60 millones de euros y su cotización está a la baja. Jovic no acabó el derbi y el Real Madrid jugó sus mejores minutos con Rodrygo, pasando del extremo a la posición de delantero centro. El problema de Luka Jovic es que no transmite lo que se esperaba de él. Parecía que se incorporaba a la plantilla un delantero con colmillo, agresivo, feroz. Transmite frialdad y poca pasión. Jovic sigue sin adaptarse al Real Madrid.

Lo peor | Marco Asensio

Marco Asensio pasó desapercibido en el derbi. Si hay un jugador que no puede relajarse en el Real Madrid, ese es Marco Asensio. Tiene la competencia de Rodrygo, que salió contra el Manchester City y agitó el partido. También la de Fede Valverde, que le pone más vigor al juego. El brasileño hizo los dos goles claves para llegar a la prórroga y pasar luego a la final. Rodrygo está mejor que Asensio en este tramo final de la temporada. Repite los mismos errores. Al balear se le pidió que tuviera continuidad en su juego, que fuera más regular y no se quedara en los chispazos. Asensio es protagonista negativo en el derbi por una pérdida de balón que ocasionó la jugada del penalti de Vallejo sobre Cunha. El impacto de Marco Asensio debería ser mayor en los partidos y el derbi era una ocasión más para demostrar que está enchufado. Le falta más rebeldía.

La imagen de Casemiro partiéndose de la risa con Ancelotti, en el cambio, y la del brasileño con Benzema y Militao, ya en el banquillo, define cómo se tomó el Real Madrid el derbi. Si uno no quiere pelea, dos no se pegan. Esto es lo que hizo el campeón de Liga en el Metropolitano. Salió sin ocho de sus titulares en el once, jugó con poca intensidad y sin agresividad en la primera parte. Mejoró en la segunda, llevó peligro con los disparos de Fede Valverde y la profundidad de Vinícius y Modric. Aun así, fue un Real Madrid a medio gas y le dio para meter el miedo en el cuerpo al rival. El Atleti acabó pidiendo la hora y celebró el triunfo por la mínima dando una vuelta al campo.

Karim Benzema Vinicius Junior
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