Piqué, acostumbrado a los pitos, no necesitó llamar a Rubiales para quejarse del arbitraje
La afición de la Real recibió y despidió con bronca al central del Barça, además de cánticos de "llama a Rubiales, Piqué, llama a Rubiales", en referencia a los audios de El Confidencial
La publicación en El Confidencial de unos mensajes de WhatsApp, tanto escritos como de voz, en los que Gerard Piqué se quejó a Luis Rubiales del arbitraje tras el Real Sociedad-Barcelona de la temporada 2019-2020, coincidió con la visita del equipo catalán precisamente a Anoeta. Aunque es posible que el autoproclamado "ejemplar" y, por supuesto, "de Motril" presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) pensara que dicha coincidencia también formaba parte de esa "campaña mafiosa" para desprestigiarle, lo cierto es que también en eso se equivoca.
El 14 de diciembre de 2019, el Barça jugó en San Sebastián un partido que terminó 2-2 y Piqué reclamó un penalti por agarrón en el último minuto del partido, que Alberola Rojas no consideró penalti. Desde el VAR, también lo entendieron así, por lo que no se señaló nada. Tras el encuentro, curiosamente fue Rubiales quien se puso en contacto con Piqué y, a la pregunta de "¿cómo estáis?", Geri le respondió: "Jodidos, hoy la han liado". Aunque el catalán no dijo a quién se refería, su amigo Rubi lo entendió perfectamente.
"¿Qué ha pasado, que no he visto lo del VAR?", fue el siguiente y contradictorio mensaje de texto del presidente de la RFEF, pues parece que algo sí sabía que había pasado en Anoeta. "Pues que no han consultado el VAR y era penalti clarísimo. Y los del VAR tampoco han dicho nada. Tendrían que haber avisado al árbitro. Sobre todo si pitas el de Busi en la primera parte", le respondió Piqué.
El catalán se refería a que uno de los goles de la Real llegó de penalti en un agarrón de Busquets que el árbitro sí entendió que lo era. La comparación entre ambas acciones indignó a los azulgranas y en especial a Piqué, protagonista de esa última acción, quien, como ahora se ha sabido, no dudó en quejarse al presidente de la RFEF, el organismo del que directamente depende el Comité Técnico de Árbitros (CTA), pues de hecho está subordinado a su figura.
Lo siguiente fue un mensaje de voz de Rubiales: "¿Sabes lo que pasa, Geri? Que o es clamoroso o... Yo no lo he visto. Palabra de honor que yo no lo he visto. Estoy en Sevilla y... bueno, que en Sevilla también hay tele, pero que no lo he visto. Sé que os han pitado uno dudoso en contra, que si es dudoso no entran ni para bien ni para mal, y sé que no han pitado uno, un agarrón a ti, me han dicho". Es decir, que, además de confirmar que en Sevilla también hay televisiones, Rubi estaba más informado de lo que en un principio hizo ver.
Alberola Rojas, un año sin pitar al Barça
Claro que lo peor vino después, cuando el presidente de la RFEF pareció disculparse con Piqué: "Oye, si se han equivocado... Tú sabes que estando yo por medio no hay ni ganas de perjudicar ni de beneficiar a nadie, ¿sabes?", fue lo último que dijo el presidente de la RFEF. Aunque lo cierto es que desde aquel partido de Anoeta, Alberola Rojas tardó un año en volver a pitar al Barcelona, ya que el siguiente que dirigió el colegiado castellano-manchego fue en la visita del Eibar al Camp Nou a finales de 2020.
Cuatro días después de ese encuentro, Barcelona y Real Madrid se enfrentaron en un Clásico que debía haberse disputado en octubre, pero que fue aplazado por las protestas promovidas por el llamado Tsuami Democràtic. Terminó 0-0 y el Real Madrid, que reclamó dos penaltis a Varane, uno por agarrón de Rakitic y otro por un plantillazo de Lenglet, se quejó a través de su página web y hasta Butragueño dijo tras el partido: "Es desconcertante que, caray, el VAR no haya intervenido: son dos jugadas clarísimas".
De vuelta a Anoeta, este jueves el Barça ganó gracias a un solitario gol de Aubameyang y, como reconoció Xavi Hernández, la incapacidad de la Real para finalizar alguna de las claras ocasiones que generó, además de notar la ausencia por sanción de David Silva. Piqué, que fue pitado cada vez que tocó el balón y abroncado cuando acaparó la atención por unas molestias musculares, pudo ver una tarjeta amarilla en una entrada a Isak a la altura de la rodilla, pero Del Cerro Grande se la perdonó. En la segunda parte tuvo un leve enfrentamiento con la grada Aitor Zabaleta y en el minuto 81 abandonó el terreno de juego entre una sonora pitada.
El director de 'scouting' del Barça, Jordi Cruyff, quien a final de temporada será nombrado secretario técnico, comentó que "a Piqué estos retos le motivan, son cosas que no las podemos controlar, la gente reacciona como quiere y lo importante es que él sepa controlarlas mentalmente". Es evidente que Geri está acostumbrado a los pitos, especialmente de su etapa con la Selección española, y, aunque Anoeta le recomendó que lo hiciera, esta vez no tuvo que llamar a su amigo Rubi para quejarse del arbitraje...
La publicación en El Confidencial de unos mensajes de WhatsApp, tanto escritos como de voz, en los que Gerard Piqué se quejó a Luis Rubiales del arbitraje tras el Real Sociedad-Barcelona de la temporada 2019-2020, coincidió con la visita del equipo catalán precisamente a Anoeta. Aunque es posible que el autoproclamado "ejemplar" y, por supuesto, "de Motril" presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) pensara que dicha coincidencia también formaba parte de esa "campaña mafiosa" para desprestigiarle, lo cierto es que también en eso se equivoca.
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