Javi Clemente vuelve y se une a las elecciones del "euskoMonchi" y "las edades tiernas"

Hace un par de semanas, 'The Libya Observer' adelantaba que la Federación Libia de Fútbol (LFF) no iba a renovar el contrato de Javier Clemente, el cual finalizaba el próximo mes de mayo, y había iniciado la búsqueda de un sustituto en los países vecinos. Según el mismo medio, la junta directiva de la LFF tomó la decisión por mayoría después de que el entrenador español perdiera dos amistosos contra Kuwait, además, claro está, de no clasificarse para la fase final de la Copa Árabe 2021 y el Mundial 2022, ambos en Qatar.

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Sin embargo, hace unos días, el propio Clemente aseguraba en 'El Correo' y 'Deia' que "en Libia querían que renovase, pero no me merecía la pena, pues no tengo posibilidades de mejora". "Por eso hemos llegado a un acuerdo, para que puedan poner desde ya a otro entrenador", fue la contradictoria versión ofrecida por el de Barakaldo, quien se quejaba de que "las condiciones de trabajo son muy difíciles, pues solo teníamos un campo de hierba artificial y jugábamos a puerta cerrada".

Sea como fuere, de vuelta a casa, Clemente no ha tardado en zambullirse en la precampaña a las elecciones a la presidencia del Athletic que se celebrarán al término de esta temporada. Así, en una tertulia en 'Onda Vasca' le preguntaron si cree que el club bilbaíno debería pagar 60 millones por Karrikaburu, el joven delantero de la Real. Javi no dudó en responder que "cuando pagas esos dinerales, tiene que ser por un jugador que ya esté contrastado". Para añadir que "el problema está en por qué Oyarzabal está en la Real Sociedad y no está desde hace diez años en el Athletic o por qué Korrikaburu (sic) lleva seis años en la Real y no está en Lezama". "Cuando tenían 15 años igual no era tan difícil haberlo conseguido como ahora", sentenció.

De esta forma, Clemente se une al debate abierto en Bilbao y alrededores hasta que Aitor Elizegi tenga sustituto y que va a estar centrado en salvaguardar la famosa y singular filosofía del club de Ibaigane, aunque sea a costa de las de otros... "Muchos jugadores vascos han visto al Athletic como una ratonera de la que no se podría salir", dijo en otra tertulia el expresidente rojiblanco Fernando García Macua, derrotado en las penúltimas elecciones por Josu Urutia. "Había que haber transmitido a otras canteras quién es el gallo del fútbol vasco, no se ha hecho y eso ahora va a costar revertirlo", añadió.

"Es grave perder el liderazgo del fútbol vasco, la Real lleva ahora años por delante en la tabla y perder la final de Copa en Sevilla fue una tragedia", confesó José Julián Lertxundi, quien tampoco tuvo ningún reparo en reconocer que "en el territorio vasco hay jugadores que ahora quieren ir antes a la Real que al Athletic y eso es un fracaso con mayúsculas, como ha ocurrido con los Monreal, Mikel Merino y Oyarzabal".

Claro que a continuación el también expresidente aseguró que "hay que buscar al 'euskoMonchi', invertir en la base, tener a las mejores promesas en la base. Hay que optimizar Lezama de forma exigente y realizable, es decir, hay que sacar dinero por los jugadores. Por eso es fundamental el Director Deportivo, que en el Athletic lo tiene a huevo para esquilmar el mercado, pero no de las estrellas, sino el de los cadetes y las edades tiernas". Sí, edades tiernas.

Lo que el Athletic sí trae de fuera

Y, claro, en este clima preelectoral y casi también 'prebélico', Clemente no iba a ser menos. "Cuando el Athletic no tiene un sustituto para un puesto, no lo trae de fuera y la Real, sí", dijo el ex seleccionador español y vasco, además de libio y camerunés, aunque olvidó de dónde llegaron a Bilbao jugadores de la plantilla que dirige Marcelino García Toral como Ezkieta, Petxarroman, Iñigo Martínez, Yuri, Balenziaga, Dani García, Berenguer o Raúl García, por no incluir, que se podria, a Sancet. Aunque, claro, basta con leer lo que la propia web del club bilbaíno reseña de cada uno de ellos en su biografía para comprender que no es amnesia, sino conveniencia.

Jokin Ezkieta: "Llegó al Athletic Club en 2019 procedente de la cantera del FC Barcelona tras haber militado varias temporadas en la disciplina del CA Osasuna". Que se sepa, cantera de la que sale un futbolista, solo hay una, algo que habilidosamente sí se aplica con Petxarroman para no citar la de la Real: "Formado en la cantera del Antiguoko, llegó al Athletic esta temporada después de su buen rendimiento como capitán del filial de la Real Sociedad, donde consiguió el ascenso a Segunda División", se comenta del donostiarra.

Peor es el caso de Iñigo Martínez, fichado del equipo txuri urdin previo pago de los 34 millones de su cláusula, y del que puede leerse que "llegó al Athletic Club para ocupar el vacío dejado por Aymeric Laporte en el mercado de invierno de 2018. Es uno de los fijos en las convocatorias de la Selección Española". Otro del que también se omite que jugó y explotó en la Real es Yuri Berchiche. "El de Zarautz vistió de rojiblanco tras llegar como refuerzo en el mercado veraniego de 2018 procedente del Paris Saint Germain. Se formó en su día en Lezama". Es decir, como si no hubiera costado 24 millones, por los 16 que el PSG pagó a la Real.

"Antes de asentarse en el club, cursó varias cesiones en el Numancia y Valladolid", se comenta en la biografía de Mikel Balenziaga, quien también llegó procedente de Zubieta, la misma cantera de la que salió Dani García, aunque del centrocampista guipuzcoano se destaca que "llegó al Athletic procedente de la SD Eibar". Al menos de Alex Berenguer sí se dice que "llegado para reforzar las posiciones de ataque comenzado ya la temporada 2020-21, el atacante navarro había ofrecido sus mejores prestaciones como extremo izquierdo en el Torino FC", aunque esto no pasa con Raúl García: "Llegó como una gran apuesta en el mercado veraniego de la temporada 2015-16", pero no dicen de dónde, cuando todo el mundo sabe que lo hizo del Atlético de Madrid por los mismos que Berenguer, 10, tras haber pagado los colchoneros 13 a Osasuna ocho años antes.

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Volviendo a Clemente, a sus 72 años, después de haber entrenado en trece clubes y a cinco selecciones, a la reciente Libia en dos ocasiones, reconoce que "ya no tengo tan fácil entrenar, como lo tenía hace quince años, que recibía ofertas", aunque no descarta encontrar un banquillo. "Me quedan tres o cuatro años, lo que no quiere decir que vaya a encontrar oportunidades y luego que me apetezcan", comenta. Después de haber estado en Libia, cualquier será más cómoda y quién sabe si incluso se postula como ese 'euskoMonchi' que Lertxundi dice que necesita el Athletic...