La otra ruina del Real Madrid tras el batacazo del Clásico: Hazard, Isco, Bale... y Jovic

El Real Madrid de Ancelotti pierde crédito con el batacazo del Clásico. El planteamiento del entrenador y las sucesivas decisiones para corregirlo fueron un desastre. El partido también demuestra que en la plantilla hay futbolistas que no cuentan, que están entre los mejores pagados y han costado una millonada. Es la otra ruina del Real Madrid y afecta a la planificación deportiva y económica del club. Unos quedan libres (Bale, Isco y Marcelo) y otros estarán en el mercado. Devaluados (Hazard, Jovic, Mariano y Ceballos) y poco utilizados por el entrenador.

Ancelotti perdió hace tiempo la confianza en este grupo de jugadores, de los que habla con respeto en la sala de prensa, pero a los que tiene en el ostracismo y desmotivados. Lo que preocupa en el club es por qué no son útiles para los últimos meses de una temporada en la que la Liga y la Champions están en juego, son jugadores con calidad y experiencia y tienen que sumar. Lo más llamativo y a lo que es difícil de encontrar una explicación es la situación de Luka Jovic. Es el delantero que tiene el rol de suplente de Benzema. Así lo entendía el jugador y el club en la planificación.

El entrenador es el que mejor conoce el estado físico y anímico de sus futbolistas, el que los chequea a diario en los entrenamientos y tiene la última palabra. Pero sin Benzema, por lesión contra el Barcelona, la sorpresa de ver a Modric en la delantera fue mayúscula entre los aficionados y también los dirigentes. Luka Jovic no juega desde el partido contra el Villarreal (12 de febrero) y salió en la segunda parte para sustituir a Bale. En el encuentro anterior, contra el Granada, fue Isco el que empezó de titular como delantero. Sin Benzema, lesionado, en los partidos contra el Granada, Villarreal y Barcelona, el serbio no ha ocupado la posición del '9'. Jovic es un fichaje ruinoso.

Bale e Isco, ausentes

Gareth Bale (descartado para el Clásico porque comunicó unas molestias en la espalda), Isco y Marcelo han dado un rendimiento en el pasado. Es doloroso comprobar que ya no le sirven al entrenador cuando hay bajas. Ni como revulsivos. Ninguno de ellos jugó un solo minuto en el partido de vuelta contra el Paris Saint-Germain y el Barça. Están muy por detrás de los habituales recambios de Ancelotti. El técnico prefiere la energía y motivación de jóvenes como Camavinga, Fede Valverde y Rodrygo. Se queda con el compromiso de veteranos como Nacho y Lucas Vázquez.

La imagen de Isco, tras el Clásico, quedándose en el césped del Bernabéu jugando con sus hijos refleja que el malagueño ya no sufre con este tipo de debacles. No es una derrota. Es perder contra el Barcelona en un momento de la temporada en el que hay que estar más unidos para hacer más fuerte el grupo. Ni Bale acude al estadio. Sí lo hicieron Benzema y Mendy, presentes en el palco privado de los jugadores. Pero con el galés no hay nada que hacer. Ni se le vio en la celebración tras la remontada contra el Paris Saint-Germain en el césped con los aficionados ni el vestuario con el equipo.

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Lo que es un misterio es la poca participación de Eden Hazard. El belga lleva cinco partidos sin jugar ni un solo minuto. Es, sin duda, una desolación comprobar que no entra en ninguno de los planes del entrenador, un jugador de clase mundial y que tiene más condiciones para jugar de 'falso nueve' que Modric. Ni se lo plantea Ancelotti y la pérdida de valor para el club es incalculable. Su futuro es más que incierto, aunque el belga no tiene intención de moverse y adopta la misma actitud que otros fichajes como es el caso de Mariano. Lo mismo se puede decir de Ceballos. Un centrocampista muy poco utilizado por el cuerpo técnico.

Acertar en los fichajes

Este grupo de jugadores, sin minutos y de un alto coste, ponen en cuestión la planificación del Real Madrid y la salida que pueden tener en el mercado. Algunos se irán libres y otros tendrán que buscar soluciones que no son sencillas. El Clásico es la demostración que no cuentan para Ancelotti, pero también de que el club tiene que reforzar más posiciones para hacer un equipo más completo y competitivo. Todos los esfuerzos que se hacen para conseguir la incorporación de Mbappé pueden no ser suficientes. Hay jugadores que no van a seguir y hay necesidades en diferentes puestos. Sin Marcelo, el equipo necesita un lateral izquierdo. Si no sigue Jesús Vallejo (solo ha jugado 14 minutos) hay que traer un central. Carvajal está sufriendo con las lesiones. En el centro del campo, más de lo mismo, con las salidas de Isco y Ceballos. Y en la delantera, hay mucho trabajo por delante para resolver la situación de Hazard, Mariano y Jovic.

Ha durado muy poco la euforia de la remontada del día del Paris Saint-Germain por culpa de la derrota en el Clásico. El trabajo que tiene por delante el entrenador es recuperar la confianza y volver a una dinámica ganadora para no poner en riesgo la Liga y competir contra el Chelsea. El que tiene el club es acertar en los refuerzos para que no se repita lo que está sucediendo con un grupo de jugadores que han dejado de existir para Ancelotti.

La preocupación está en la salud de Karim Benzema. Es el jugador que marca las diferencias en la faceta ofensiva, que resuelve partidos, pero que ha entrado en una espiral de lesiones. La próxima temporada es más complicada por la disputa del Mundial de Qatar y en el club estudian las opciones de tener a otro delantero. Al margen de contar con Mbappé, en el Real Madrid están esperando la decisión que puede tomar Haaland. El principal competidor es el Manchester City y el deseo de Pep Guardiola de fichar al noruego. El Barcelona no desiste. Pero en la planificación de Florentino el nombre de Haaland no está borrado.