Imanol da síntomas de agotamiento y carga de moral al Real Madrid para recibir al PSG

"Si hay un equipo capaz de ganar en el Bernabéu es el nuestro, sobre todo si jugamos con personalidad, tenemos un buen día y ellos no tienen el suyo". Así se pronunció el técnico de la Real Sociedad la víspera de visitar al Real Madrid. Sin embargo, ni la Real jugó con esa personalidad de la que habló Imanol Alguacil y, aunque suene raro, si no es por el VAR, en lugar de cuatro, la Real pudo haber encajado seis goles. Su planteamiento, que se negó a calificar de temeroso, aunque no de conservador, nada tuvo que ver al de, por ejemplo, hace dos años en los cuartos de final de Copa, cuando dio una exhibición de juego, en el minuto 56 ganaba 0-3 y en el 69, 1-4.

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Precisamente, si algo quedó claro en aquel partido fue lo mucho que sufre la Real cuando permite que el Madrid le asedie, pues fue a raíz de encerrarse en su área cuando los blancos se pusieron 3-4 y, como suele decirse, el equipo donostiarra acabó pidiendo la hora. Esta vez, los de Imanol también se adelantaron en el marcador, gracias a un claro penalti de Carvajal sobre Silva que transformó Oyarzabal. Aunque ni así el rácano planteamiento del técnico oriotarra sirvió de algo. Bueno, sirvió para que los de Ancelotti cogieran moral de cara a la visita del Paris Saint-Germain del próximo miércoles. Illarramendi se vio desbordado. Gorosabel sufrió jugando a pierna cambiada, lo mismo que Zubeldia de lateral derecho, con Zaldua por delante. Isak no generó nada y Oyarzabal solo intervino para lanzar el penalti.

Lo dijo Martín Zubimendi tras el reciente 4-0 en el derbi de San Mamés: “No puede ser que encajemos un gol y nos dejemos llevar”. Pues bien, en el Bernabéu la Real encajó un gol en el minuto 39 con un zapatazo de Camavinga que pegó en Illarra, si no es por el mencionado VAR en el 40 bien pudo llevarse otro anulado a Benzema y en el 42 Modric puso el 2-1. Parece claro que esta Real o deja su portería a cero, algo que esta temporada ha hecho en 15 de las 27 jornadas de Liga, o encaja cuatro goles como ante el FC Barcelona, Betis, Athletic de Bilbao y Real Madrid, además de los tres que le hizo el Villarreal en Anoeta. Sin contar el 0-4 del Betis en la Copa y el 1-3 del Leipzig en la Europa League.

"Nos os podéis imaginar lo machacado que llegaba nuestro equipo a este partido", dijo Imanol en la sala de prensa del Bernabéu, donde explicó que "lo que nos faltaba era oxígeno y piernas" y se consoló diciendo que "tiene mérito el primer tiempo, porque luego, ya con el tercero y uno menos, fue un sobrevivir". Sin embargo, la realidad es que su equipo solo tuvo la ocasión del penalti y jugó prácticamente todo el partido metido en su propio campo. Tanto su mensaje como su planteamiento reflejaron que el primero que no tenía ninguna esperanza en plantarle cara al Real Madrid era él.

Merino no aprovechó su oportunidad...

Conocido es el modus operandi de algunos medios del entorno madridista cuando el equipo blanco se enfrenta a un rival con algún futbolista susceptible de interesar. Hace justo un año, el 1 de marzo de 2021, la Real visitaba el Estadio Alfredo di Stéfano y en aquella ocasión el elegido fue Oyarzabal. "Real Sociedad y Real Madrid protagonizan un duelo que también se disputará en los despachos, puesto que ambas directivas tienen varios asuntos sobre los que hablar. Uno de ellos, el interés del Real Madrid en Oyarzabal". El partido acabó 1-1 gracias a un gol in extremis de Vinicius y del presunto interés del Madrid por el capitán nada más se supo.

Este sábado, el elegido para poner en el disparadero fue Mikel Merino, que venía de hacer un partidazo en Mallorca, aunque muy mermado. Al igual que el año pasado con Oyarzabal, no solo se habló del interés por el centrocampista navarro, sino que se intentó allanar el camino. A "las relaciones entre ambos clubes son inmejorables, como han demostrado operaciones como las de Illarramendi, Odriozola o más recientemente Odegaard", esta vez se añadió que "el futbolista de 25 años tiene contrato con el cuadro txuri urdin hasta 2025 y una cláusula de 70 millones de euros. No obstante, el Real Madrid buscaría aprovechar que mantiene una gran relación con la Real para hacerse con Merino por un precio inferior".

Lo cierto es que, independientemente de que ninguno de los dos Mikel, ni Oyarzabal ni Merino, ofrecieron este sábado su mejor versión, no parece de recibo escribir sobre el segundo que "tiene ante los blancos una gran oportunidad para mostrarse al conjunto madridista y ofrecerse como una sólida opción". Tampoco pareció muy elegante vender la visita de la Real como un ensayo para la remontada ante el PSG, aunque la verdad es que Imanol se encargó de que así lo pareciera. Lo dijo el mencionado Merino: "El problema de estar tan atrás es que los jugadores del Real Madrid son muy buenos y en acciones sueltas son capaces de hacerte goles como los que nos han hecho".

Viendo la botella medio llena, la Real ha ganado dos de los tres partidos de la semana. Con muchas bajas y sin apenas tiempo para descansar, ha recuperado el sexto puesto europeo y ahora ya solo le queda la Liga. Sin embargo, dando por hecho que el cansancio y las lesiones no pueden servir de excusas cuando de verdad se es ambicioso, y el mejor ejemplo está precisamente en el Real Madrid de un Ancelotti que nunca rota, el que quizás quien empieza a dar síntomas de agotamiento es el propio Imanol.

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Nadie puede dudar del compromiso y esfuerzo del oriotarra y hoy por hoy es impensable que tanto el presidente, Jokin Aperribay, como el director deportivo, Roberto Olabe, se planteen su destitución. En todo caso, será el propio Imanol quien, de no verse capaz de reconducir al equipo, no dude en echarse a un lado. Crédito tiene, aunque no es inagotable, y sobra decir que una de las ventajas que tiene la Real es que el posible relevo está en casa, Xabi Alonso, así como el posible destino de Imanol, el Sanse...