Ofrecido por

La abonada del Villarreal que vive en Leicester y otras dos historias de aficionadas al fútbol español

No es fútbol. Es LaLiga.

Por EC BrandsJugador de fútbol

Foto: Istock

El fútbol no entiende de edades, fronteras o género y la pasión de Beatriz, Francisca y Vicky por sus respectivos clubes de LaLiga Santander lo demuestra.

Las aficionadas, cada vez más, son protagonistas en los campos de fútbol españoles. Beatriz, Francisca y Vicky son una muestra de ello, tres aficionadas al RC Celta, Atlético de Madrid y Villarreal CF, respectivamente, con una historia detrás particular y diferente. A las tres les une el amor por sus colores, además de la emoción de ser rivales en esta competición. Aunque sus equipos luchen por objetivos diferentes, la imprevisibilidad y competitividad de esta temporada está haciendo que de una jornada a otra se aspire o sueñe una meta diferente. Quizá colchoneros, ‘olívicos’ y ‘groguets’ terminen siendo competidores directos...

Sin saber qué puede deparar este apasionante curso en LaLiga Santander, vamos a conocer de dónde procede la devoción de Beatriz, Francisca y Vicky. Estas son sus historias, parte viva de las gradas de nuestro fútbol:

Beatriz Álvarez (A Guarda, Pontevedra, 30 de septiembre de 1957)

“Yo me casé con mi ‘Celtiña’ en Balaídos en un partido que ganamos 7-0 y en nada haremos los 25 años”. Bea y el Celta cumplirán pronto las bodas de plata y uno de los secretos para mantener su “pasión incondicional es que siempre pienso que vamos a ganar el partido. Sea cual sea el rival, animo y canto sin parar. Por supuesto, camiseta y bandera no pueden faltar, ni en el estadio ni en casa cuando lo veo por televisión”, comenta esta gallega que se considera “sufridora-animadora”.

En su montaña rusa de emociones, no puede olvidar el día que su ‘Celta’ descendió (en 2007): “Cogí tal llorera que me quedé sola en Balaídos, vino uno de seguridad y me dijo que solo quedaba yo en el campo, que me fuera a casa. Jamás lloré tanto”. O tal vez sí, el día que volvieron a subir: “Fue emocionante. Qué bonito es llorar de alegría y emoción”. Además, nos confiesa que siente algo especial en LaLiga Santander cada vez que puede viajar con el equipo a Bilbao: “Estuve en el viejo San Mamés y volví años después al nuevo. Fue impresionante disfrutar con esa gran afición. Si no fuera del Celta, sería del Athletic Club. Le tengo mucho cariño a Patxi Salinas, que jugó en el ‘Celtiña’, y al que espero algún día ver como nuestro entrenador”.

Beatriz Álvarez junto a su padre en Balaídos en 1998

Beatriz Álvarez junto a su padre en Balaídos en 1998.

Foto: cedida

Ahí queda el encargo para el presidente del club vigués, Carlos Mouriño, “al cual le tengo mucho cariño y creo que es mutuo”. Su relación con el presidente no es la única dentro del conjunto celeste. “Hay muchos jugadores a los que hoy considero amigos como Sergio Álvarez, Dani Abalo o Hugo Mallo. La verdad es que salvo a los fichajes de estos años de pandemia, conozco a casi todos los jugadores. Años atrás los esperábamos y hablábamos con ellos al salir de Balaídos; se paraban tranquilamente”, explica Bea, orgullosa de sus jugadores.

Hablando de futbolistas, hay tres que tiene muy presentes: “De años atrás Karpin, después Sergio Álvarez por ser celtista y jamás salir del equipo, y Hugo Mallo. Desde que se vistió de celeste lo admiro, apoyo y sigo. Mi ‘pitufo’ ya creció y es ahora el capitán”. Más de uno se preguntará, ¿y Iago Aspas? “¡Aún no me dio su camiseta! Ya no sé qué hacer (risas). Espero que lea esto y se anime. Llevo años insistiendo y nada. ¡Aún no me doy por vencida!”.

Beatriz Álvarez celebrando la victoria de Celta frente al Granada en 2007

Beatriz Álvarez celebrando una victoria del Celta en 2007 con su hijo.

Foto: cedida

Beatriz se ha ganado el cariño dentro del Celta no solo gracias a sus cánticos y pancartas dentro del campo (no ha tirado ni una), sino por los gestos y regalos que ha tenido con los jugadores fuera del estadio: “Los llaveros personalizados que les regalo al salir del partido a cada uno en mano o las galletas caseras, decoradas por mi hijo”, nos cuenta. Y reconoce: “Aunque quizás el más especial ha sido el oso de color azul celeste que le regalé a Hugo Mallo cuando nació su hijo Luca. También con mi querido Ismael Falcón hice lo propio cuando tuvo gemelos y le mandé dos cestas con osos (risas)”. Lo suyo es amor y pasión por un trabajo en equipo: futbolistas y aficionados.

Francisca García (Madrid, 15 de marzo de 1957)

“Mi número de socia es el 943 y mi primer encuentro en el Vicente Calderón fue contra el Valencia en la temporada 71-72. Ese día estrenaba mi abono -tenía 14 años-, me sentía mayor, una persona importante. Creo que perdimos 0-1 y me fui a mi casa llorando. Mi padre me echó una buena regañina porque me dijo que por el fútbol no se lloraba. Pero, aunque yo no llevara razón, yo también le vi llorar por su Atleti en alguna ocasión”. Así comenzó a escribir Francisca García su historia de amor con las rayas rojas y blancas, que dura ya más de 50 años.

El vínculo rojiblanco de Francisca parecía inevitable. Su abuelo materno fue el primer socio del Atlético de Madrid en el antiguo Metropolitano y, relata, “cuando mi padre se hizo novio de mi madre, ella le empezó a llevar al fútbol y así se hizo hincha él también. Más tarde, cuando se inauguró el Vicente Calderón, a mediados de los 60, mi padre se puso a trabajar de ascensorista en el palco. Y de ahí el sentimiento colchonero de mis hermanos y yo -que soy la más forofa-. Continúan mis hijos y espero que si tengo nietos, sigan también”.

Francisca García en el último partido jugado en el estadio Vicente Calderón

Francisca García en el último partido jugado en el estadio Vicente Calderón.

Foto: cedida

Una pasión irrefrenable que le ha ‘obligado’ a asistir en directo a unos 1.200 partidos para sufrir con su Atleti: “Me he perdido muy poquitos… Y he de decir que muchos aficionados actuales no saben lo que es sufrir de verdad".

El Atlético de Madrid es el actual campeón de LaLiga Santander y este año Francisca no permite que se deje de pisar el acelerador. Su bufanda rojiblanca y la Peña Atlética Los Amigos, en la localidad madrileña de Fuenlabrada, donde es vocal desde hace más de 30 años, son estandartes de su pasión. “Ahí tengo tan buenos amigos que a veces nos hemos ido de vacaciones juntos. Tengo aparte amigos del equipo contrario, aunque procuro no hablar de fútbol con ellos”. El fútbol brinda buenos momentos en el estadio y fuera de él. Quizá, si se tiene que quedar con uno en estos 50 años de socia es “el campeonato que ganamos contra el Albacete, en la 95-96, con un 2-0 en el marcador”.

Francisca ha visto pasar a centenares de futbolistas vestidos con la camiseta del Atlético de Madrid. Les ha visto sudar, correr, vibrar y emocionarse con una victoria o salir del campo triste por una derrota. De todos esos, ¿con cuál se queda? “Mi jugador favorito siempre ha sido Gárate, aunque me han gustado muchísimo Caminero, Fernando Torres y Gabi”.

Francisca García rodeada de familia y aficionados del Atlético en el último partido jugado en el Vicente Calderón

Francisca García rodeada de familia y aficionados del Atlético en el último partido jugado en el Vicente Calderón.

Foto: cedida

Sus ojos además han tenido mucho tiempo para ‘sufrir’ a rivales en LaLiga Santander a lo largo de este medio centenario… Hay uno, especialmente, al que más respeta. “Como rivales, el equipo que más me ha impresionado ha sido el FC Barcelona de Pep Guardiola, con Leo Messi a la cabeza”.

En marzo, Francisca cumplirá 65 años y se jubilará. Encontrará todavía más tiempo para continuar regando su amor y pasión por el Atlético de Madrid.

Victoria Yarnold (Leicester, Inglaterra, 18 de diciembre de 1997)

¿Qué hace una ciudadana de Leicester con un abono del Villarreal CF? La pasión no conoce fronteras y el atractivo de los clubes de LaLiga Santander une diferentes culturas. En el caso de Victoria Yarnold ni fue por raíces familiares ni por la tierra en la que nació, sino por la propia experiencia que vivió durante un año inolvidable en España. “Estudié Ciencias del Deporte -combinado con el español- en la Universidad de Chester (Inglaterra) y, como parte de mi curso, debía pasar un año de estudios en el extranjero en España. Encontré un puesto de prácticas en el Villarreal y allí trabajé como entrenadora en la cantera (Cantera Grogueta) durante la 2019/20. Asimismo, realicé tareas y proyectos en el Departamento Internacional”, explica Vicky.

Actualmente, sigue formándose con un Máster de Entrenamiento y Análisis de Fútbol y su sueño es “volver al Villarreal. Durante muchos años he aspirado a trabajar como entrenadora de fútbol en España para combinar mi amor por el fútbol y el castellano. Además, la costa mediterránea es una bonita zona para vivir”.

Victoria Yarnold frente al Estadio de la cerámica en la temporada 2019/2020

Victoria Yarnold frente al Estadio de la cerámica en la temporada 2019/2020.

Foto: cedida

Lo suyo no es una simple cuestión profesional, sino que el sentimiento que tiene con el submarino amarillo va más allá. “Durante mi aventura aprendí mucho sobre el club y me involucré tanto con el primer equipo que me compré un abono de temporada. A menudo viajaba por todo el país para los partidos fuera de casa y, aunque ya no vivo allí, sigo siendo una seguidora muy apasionada del equipo. Intento ir a verles una vez al mes, puesto que todavía tengo mi abono”.

¿Qué es lo que enamoró a Vicky? “Conecté tanto por el sentimiento familiar. Me encantan sus valores y cómo se relaciona con sus seguidores y la comunidad”, asegura alguien que ha vivido y experimentado desde dentro esta pasión.

Teniendo un pie dentro del club, tuvo la fortuna de conocer a todos los jugadores de la plantilla: “A menudo veía los entrenamientos del primer equipo en el campo y esperaba después de las sesiones para hacerme fotos y conseguir sus firmas. Todos los jugadores fueron muy amables y la mayoría de ellos estaban dispuestos a detenerse para charlar antes de irse a casa”.

Victoria Yarnold en la sala de prensa del Villarreal en la temporada 2019/2020

Victoria Yarnold en la sala de prensa del Villarreal en la temporada 2019/2020.

Foto: cedida

Y, entre todos, tiene uno especial por una conexión personal. “Mi jugador favorito es Vicente Iborra. He sido una gran admiradora durante muchos años, ya que jugó en el Leicester City, el equipo de mi ciudad. Me emocioné mucho cuando supe que ficharía por el Villarreal al mismo tiempo que yo terminaría mis prácticas”. ¿Casualidad o cosas del destino?

Al margen del equipo ‘groguet’, reconoce ser fiel seguidora de toda LaLiga Santander. “Hay mucha emoción a lo largo de toda la temporada. Es una competición llena de goles y siempre hay muchas sorpresas con equipos que sobresalen inesperadamente, particularmente este año donde las posiciones europeas están abiertas y cambian cada semana, mientras que la carrera por el título aún no ha terminado”. Actualmente, sus pies pisan tierras inglesas, pero su cabeza y corazón se encuentran en el estadio de La Cerámica.

No es fútbol. Es LaLiga.
Campo de fútbolLeer más