Es noticia
Ancelotti se mete en un follón: el paso adelante que le falta al Real Madrid
  1. Deportes
  2. Fútbol
el plan es conservador

Ancelotti se mete en un follón: el paso adelante que le falta al Real Madrid

La perdición de Ancelotti es querer ganar siempre con los mismos. Rota poco, hace los cambios tarde y así es imposible hacer frente a todas las competiciones. Es conservador

Foto: Carlo Ancelotti con gesto pensativo en el banquillo del Real Madrid. (REUTERS/Susana Vera)
Carlo Ancelotti con gesto pensativo en el banquillo del Real Madrid. (REUTERS/Susana Vera)

Lo de Bilbao es un serio toque de atención. Carlo Ancelotti está tomando decisiones extrañas y sus explicaciones no convencen. Justificó que no había sacado al campo a Hazard, Bale y Jovic porque el partido contra el Athletic podía irse a la prórroga. Jugó con Vinicius y Rodrigo, recién llegados de un largo viaje, y a los dos brasileños se les vio cansados. Utilizó dos falsos ‘nueves’. Primero con Marco Asensio y después con Isco. No tiró la Copa del Rey porque si fuera así habría rotado el once con Ceballos y los mencionados Hazard, Bale y Jovic.

La gestión del técnico resultó un galimatías. Pero lo peor no es la eliminación de la Copa del Rey, sino la imagen de un equipo conservador y con dificultades para progresar y llegar a la portería del Athletic. El entrenador tiene que aclarar sus ideas. No es el momento propicio para las incertidumbres cuando faltan diez días para el partido contra el Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes. La eliminación en la Copa del Rey tiene consecuencias negativas, pese a que Ancelotti sorprendiera con esta declaración: “Esta derrota nos hace más fuertes”.

placeholder Iñigo Martínez se tira al suelo para llegar a un balón antes que Modric
Iñigo Martínez se tira al suelo para llegar a un balón antes que Modric

Perder un partido que supone quedarse sin la opción de ganar un título nunca puede ser bueno. Esto no es propio de un entrenador del Real Madrid que tiene la exigencia de ganar todos los títulos. El primero que lo dice es Florentino, que tras ganar la Supercopa de España en Arabia Saudí, pidió más al entrenador y los jugadores. El presidente se lleva una decepción en la Copa. Un título que le hace ilusión y no lo oculta.

Un plan conservador

Ancelotti pierde algo de crédito. Está bien posicionado en la Liga, aunque no se puede despistar, y tiene que dar un paso adelante contra el Paris Saint-Germain. El Real Madrid es un equipo demasiado conservador, con un planteamiento poco ambicioso, cada vez más acomodado atrás para sentirse seguro en el repliegue y salir al contraataque. No solo lo hace contra equipos intensos y que proponen llevar la iniciativa. En Elche, en el partido de la Copa del Rey, salió a contragolpear e hizo una mala primera parte. Fue superado y se fue al descanso siendo inferior. Necesitó de una prórroga y un gol de Hazard para pasar de ronda.

Foto: Luka Modric con gesto de desesperación tras el gol del Athletic. (Reuters/Vincent West)

El italiano llegó a decir en Bilbao que no jugaron el peor partido de la temporada. No debió ver la lentitud en la circulación del balón, las dificultades para pasar el medio del campo, la falta de profundidad por las bandas, que Kroos y Modric no controlaran el partido o las escasas llegadas y ocasiones para generar peligro. El plan de Ancelotti era llegar vivo a los últimos minutos del partido, dar un arreón y forzar la prórroga. Fue a empatar y murió en la orilla. Así no puede jugar un equipo que aspira a competir y que tiene que intimidar al Paris Saint-Germain porque pretender que Messi, Mbappé y compañía no te hagan un gol es asumir muchos riesgos.

El follón de Ancelotti es cómo jugarle al PSG, un rival con excelentes individualidades y jugadores desequilibrares. Tiene que afinar bien la estrategia. Si lo hace como en San Mamés, está perdido. Esta es la eterna confusión de un entrenador que tiene problemas para atacar a equipos con defensas ordenadas y que mete atrás el bloque cuando hay un rival con alta intensidad como el Athletic. La esperanza es tener bien recuperado a Benzema y que no se le canse Vinicius para amenazar arriba y salir de la cueva. Lo que sigue sin quedar claro y estamos en el ecuador de la temporada es si el Real Madrid quiere o no la pelota.

placeholder Vinicius en el partido contra el Elche en el Bernabéu
Vinicius en el partido contra el Elche en el Bernabéu

Con el contraataque ha sido un equipo efectivo, le ha sacado rendimiento. Así ganó al Barcelona en el Clásico de Riad con el gol de Fede Valverde. Pero en la final contra el Athletic acabó pidiendo la hora. El partido de Liga contra el Elche en el Bernabéu, con más dominio y posesión, se le atragantó. Lo acabó ganando con un gol de cabeza, en el minuto 92, de Militao. El juego del Real Madrid es un galimatías y la imagen que dio en Bilbao es mala, la de un equipo cansado, sin ideas, gris e inofensivo.

Los de siempre

La perdición de Ancelotti es querer ganar siempre con los mismos. Rota poco, hace los cambios tarde y así es imposible hacer frente a todas las competiciones. Para conseguir la Supercopa de España le han valido los de siempre y para agarrarse al liderato también. Pero para la Copa del Rey han fallado el plan y las fuerzas. Llega la Champions y aquí el nivel es más alto y conviene tener a más efectivos enchufados. La imagen de Gareth Bale riéndose en el banquillo de San Mamés cuando regresa Hazard del calentamiento no ayuda.

'Carletto' prometió espectáculo el día de su presentación y la realidad es que son mejores los resultados que el juego. Esto es bueno porque significa que eres efectivo en la dos áreas, que el equipo sabe sufrir y tiene carácter. Pero tiene riesgos. Hay un grupo de jugadores que no están rodados, que tienen caras de suplentes y los necesita motivados. Repercute, a la larga, en el juego. El Madrid lleva tiempo sin hacer un partido redondo, con continuidad, y los vive con sobresaltos. A Ancelotti no le importa decir, como en el día contra el Alcoyano, que toca ser práctico, no brillantes y le echa la culpa al calendario. Tuvo diez días para preparar el encuentro de Bilbao y eligió jugar con los brasileños.

Foto: Alejandro Valverde durante la Vuelta a la Comunidad Valenciana. (EFE/Domenech Castelló)

Hay contradicciones en Ancelotti y decisiones extrañas. A Marcelo le sacó en la final de la Supercopa de España para hacer un guiño al capitán y el partido se le complicó con la expulsión de Militao. Hazard salió desde el banquillo y marcó el gol de la victoria en Elche para clasificar al equipo. En Bilbao no le dio ni un minuto. Jovic salió por Benzema cuando el francés se lesiona en el partido de Liga contra el Elche y el serbio no es ni la primera ni la segunda opción para jugar en San Mamés. Bale lleva sin jugar desde el 28 de agosto. Ceballos, más de lo mismo.

Del follón futbolístico y el galimatías de sus decisiones tiene que salir Ancelotti contando con más jugadores y con una propuesta de fútbol más atrevida. Últimamente, es un equipo demasiado conservador, que especula y los mismos de siempre notan el cansancio. El entrenador es el que está para buscar soluciones, para ir a por los partidos con más decisión y el preparador físico (Pintus) para tener a toda la plantilla como aviones porque si pasa el compromiso del PSG luego llegan más ‘cocos’.

Lo de Bilbao es un serio toque de atención. Carlo Ancelotti está tomando decisiones extrañas y sus explicaciones no convencen. Justificó que no había sacado al campo a Hazard, Bale y Jovic porque el partido contra el Athletic podía irse a la prórroga. Jugó con Vinicius y Rodrigo, recién llegados de un largo viaje, y a los dos brasileños se les vio cansados. Utilizó dos falsos ‘nueves’. Primero con Marco Asensio y después con Isco. No tiró la Copa del Rey porque si fuera así habría rotado el once con Ceballos y los mencionados Hazard, Bale y Jovic.

Karim Benzema Marcelo
El redactor recomienda