Torreznos en sala de prensa y otras historias para no dormir en el fútbol moderno

El ‘product placement’, conocido también como emplazamiento publicitario o posicionamiento de producto, es una técnica publicitaria que consiste en la inserción de un producto, marca o mensaje dentro de la narrativa de un medio, que bien puede ser una película o una serie televisiva. En el caso del fútbol, este fenómeno se ha llevado a las salas de prensa, donde comparecen los protagonistas, entrenadores y en ocasiones capitanes, después de los partidos, en un momento de máximo audiencia.

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Pablo de Villota

Las marcas patrocinadoras de los diferentes clubes han optado por posicionar sus productos en la sala de prensa de los estadios, componiendo unos escenarios delirantes en los que se ven obligados a integrarse los entrenadores para justificar complicadas derrotas o explicar eufóricos sonadas victorias.

Una de las imágenes más surrealistas se produjo en septiembre de 2010, durante la visita de Osasuna a Mallorca. José Antonio Camacho, técnico rojillo por entonces, acudió a sala de prensa y se encontró un escenario impensable. La publicidad de la sala de prensa del estadio Iberostar de Palma, entre la que aparecían miniaturas de aviones, botellas de bebidas o logos de casas de apuestas, eran tan invasivas que le impedían ver lo que había al otro de su mesa. La publicidad le tapaba la cara al técnico, algo que tuvo que corregir el club bermellón semanas después por las quejas de los medios, que perdían la imagen de los protagonistas tras aquella desmedida orgía publicitaria.

En 2018 se produjo otra imagen que generó muchos comentarios, sobre la apuesta publicitaria del Chivas. Su entrenador, José Saturnino Cardozo, compareció ante una fila de productos que incluía galletas, bebidas, semillas… Al club mexicano se le fue la mano con la exposición de sus patrocinadores y el técnico no ocultó su sorpresa al encontrarse con todo aquello sobre la mesa. Parecía que acababa de hacer la compra, ante el estupor del propio técnico y de los periodistas presentes.

Pero desde que ese fenómeno comenzó en el fútbol profesional, las bebidas han sido el producto estrella en las salas de prensa. Bebidas de todo tipo. Desde agua mineral a bebidas isotónicas pasando por otras azucaradas o incluso cervezas. Bebidas que han generado muchas reacciones en los protagonistas que acudían a la sala de prensa para contestar a las preguntas de los medios.

La más sonada se produjo en la pasada Eurocopa, en la que Cristiano Ronaldo se sentó en sala de prensa y retiró dos botellas de una reconocida marca de refrescos, uno de los principales patrocinadores de la competición. El portugués, un amante de la vida sana y la nutrición, no tuvo reparos en apartar las botellas, gesto que generó una caída en el valor de las acciones de la marca que le hizo perder 4 millones de euros, al ser Cristiano un referente a nivel mundial. Después el jugador hizo un gesto a la prensa con el dedo negando esa botella y añadió “Agua mejor”. Y lo coronó levantando una botella de agua. Además de una imagen viral, fue muy comentado en los foros de deporte y empresa, y hubo quien cargó contra Cristiano acusándole de no cuidar a los patrocinadores que le generan sus astronómicos ingresos.

Pero Cristiano no fue el único que aprovechó el ‘product placement’ para posicionarse respecto a las marcas. Pogba hizo lo mismo, dejando a un lado la botella de la marca que el portugués apartó y también la de la cerveza que era el principal patrocinador de esa Eurocopa. El francés también quiso desvincular su imagen de la de esos productos, algo que sentó mal a la organización y que también generó numerosas críticas.

La moda de posicionarse sobre el ‘product placement’ en esa Eurocopa de 2020 tuvo su epílogo cuando el capitán del equipo campeón, Italia. Leonardo Bonucci, al contrario que sus colegas anteriores, cogió la cerveza y le dio un trago, para después abrir la botella de la marca de refrescos y hacer lo propio. Así saldaba el italiano los desaires de los otros cracks a los patrocinadores. Un gesto que se convirtió en viral en las redes sociales.

No fue el primero en aprovechar para beberse la cerveza de la mesa, porque el central del Liverpool Virgil Van Dijk ya lo hizo a la conclusión de la final de Champions de 2019 que había ganado su equipo en medio del ambiente eufórico en la sala de prensa.

Sin embargo, nada comparable con lo que ocurrió el pasado fin de semana en Soria. El entrenador del Numancia, Diego Martínez, compareció en sala de prensa para atender a los medios ante algunos productos de sus patrocinadores como botellas de agua, de refrescos y… una suculenta torre de Torreznos de Soria que captaron el protagonismo de todos los presentes, incluido el entrenador. El delicioso manjar soriano fue la estrella de la rueda de prensa. Pero había truco, la torre era en realidad una maqueta de los escultores Ricardo González y César Antón.

El club no ocultó que en un primer momento se planteó que los torreznos fueran de verdad, pero el olor y la caducidad del alimento invitó a plantear una ingeniosa alternativa que no deja de llamar la atención por el realismo de la escultura, que muchos no descubrieron hasta que se reveló públicamente ese detalle. El torrezno cumplió su cometido, hacer viral al Numancia, algo que ya habían conseguido al asociar a este alimento a la camiseta de su reconocido equipo de voleibol. Soluciones imaginativas para ganar visibilidad y posicionamiento. Solo falta que ningún entrenador rival se anime a probar uno y se lleve el chasco.