David Aganzo se libró de la "prisión inmediata", pero ya tiene nueva cita en los Juzgados de Elche

El pasado 4 de junio, el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo, estaba citado en el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Elche como imputado en un caso de soborno a un funcionario de Hacienda para conseguir información confidencial de Futbolistas ON. Sin embargo, el que fuera delantero de Real Madrid y Rayo Vallecano, entre otros equipos, no se presentó, de ahí que el abogado del sindicato que preside Juanjo Martínez solicitara que se dictara para Aganzo "auto de ingreso en prisión con inmediata detención por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

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La magistrada Marta Alba Tenza no consideró necesario llegar a tal extremo, si bien ha citado a Aganzo para prestar declaración en la ciudad ilicitana el próximo 1 de diciembre, a las 9:30 horas. Además, y como novedad, tras las diligencias practicadas existen indicios de que Diego Rivas, actual secretario general de AFE, habría tenido participación en los hechos que son objetivo de investigación en la presente causa, de ahí que también esté citado el mismo día, pero a las 10:15.

Cabe recordar que la denuncia fue puesta por los ex miembros de AFE Jesús Barbadilla, más conocido como Jesule, y Queco Piña, aunque en un principio fue archivada. Sin embargo, a raíz de la portada del diario 'Marca' en la que el ex delegado de AFE Antonio Saiz se autoinculpaba, el caso se empezó a investigar y la Policía llamó a declarar al ahora imputado Diego Rivas, además de hacer lo propio con Gonzalo de Medinilla, abogado de AFE, y otros miembros del sindicato.

Cuando la jueza recibió el informe policial completo, ordenó los autos de imputación para Antonio Cañadas, delegado de AFE en Alicante, y los mencionados Antonio Saiz y Gonzalo de Medinilla. Todos, a excepción de Aganzo, comparecieron el 4 de junio. A esa citación Futbolistas ON recurrió indicando que Diego Rivas también debía ser investigado, algo que la jueza ahora ha estimado.

Al investigado Antonio Cañadas se le requiere que facilite su teléfono móvil para cotejar los mensajes de WhatsApp que tenga enviados y recibidos con el también investigado Antonio Saiz en la fecha de los hechos que son objeto de la investigación, y tal y como su abogado manifestó que serían aportados. "David Aganzo, haciendo uso de su superioridad jerárquica, me obligó mediante presiones a conseguir de manera ilícita determinada documentación económica del sindicato Futbolistas ON", confesó Saiz, quien acusó públicamente al presidente de AFE de sobornar a un funcionario público con 3.000 euros.

Por último, pero no por ello menos importante por lo que ello supone, otros miembros de AFE como el director financiero, Ignacio Chinarro, Fe Robles y Jorge Azkoitia, además de los ex trabajadores Xavi Oliva, Queco Piña y Armindo Rubín, declararán como testigos, unos el 4 y otros el 11 de febrero. Todos recogieron firmas para que Aganzo fuera presidente, aunque los tres últimos fueron despedidos por él.

Unas elecciones impugnadas

Este escándalo se remonta a junio de 2019, cuando en El Confidencial informamos que Futbolistas ON se había querellado contra su ex tesorera, Ana Vila, por sustraer supuestamente información confidencial. Según un informe pericial informático de su ordenador, justo antes de dimitir, Vila copió información privilegiada, como contratos, nóminas, datos de facturación y fiscales, que posteriormente podría haber compartido, a pesar de tener firmada una cláusula de confidencialidad. La sospecha de que los hubiera sustraído para hacérselos llegar a AFE se basa en que varios miembros de este sindicato, como Antonio Saiz y Diego Rivas, revelaron, según se asegura en una querella que fue admitida a trámite, que conocían datos privados de Futbolistas ON que iban a salir a la luz.

Cabe recordar que la escisión de AFE se produjo en agosto de 2019, dos meses después de saltar este escándalo, cuando los leales a Luis Rubiales, expresidente del sindicato y actual presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), empezaron a promover una moción de censura organizada por diferentes miembros de la Junta directiva, empleados y ex empleados. Aganzo se refugió en LaLiga y la guerra desembocó en las últimas elecciones, impugnadas por la candidatura encabezada por Gaizka Toquero, así como denunciadas ante la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDE).

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Con todos los problemas que hay en el fútbol español, empezando por la profesionalización de la liga femenina, pero también casos de impagos en clubes como el Extremadura, resulta que AFE sigue sumida en una guerra interna por hacerse con el poder y, lo que es peor, sus principales dirigentes no salen de los juzgados. Con un David Aganzo claramente alineado con LaLiga, mientras en la oposición planea la alargada sombra de Rubiales. Es decir, más de lo mismo, aunque con la agravante de que hablamos de un sindicato, que debería mirar por sus afiliados (y afiliadas) no por las filias (y fobias) de quienes les manejan.