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Clemente tenía razón: "Antes había una interpretación futbolística del juego"
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EL ARBITRAJE DEL FÚTBOL, EN ENTREDICHO

Clemente tenía razón: "Antes había una interpretación futbolística del juego"

El gol de Mbappé en fuera de juego que decantó la final de la Nations Cup entre España y Francia vuelve a dejar al descubierto que los cambios en el reglamento solo confunden

Foto: Mbappé, en el momento de marcar el segundo gol de Francia. (REUTERS)
Mbappé, en el momento de marcar el segundo gol de Francia. (REUTERS)

"¿Quién nos protegerá de los protectores?", le pregunta en 'La República' Sócrates a Platón, a lo que éste le responde: "Ellos se cuidarán a sí mismos". ¿Quién interpretará a quienes interpretan?, podríamos preguntarnos sobre lo que está sucediendo en el arbitraje del fútbol, con un reglamento permanentemente alterado, no para mejorarlo, sino para complicarlo, y unos árbitros cada vez más confundidos. "Ellos (los árbitros) se cuidarán a sí mismos", podría ser muy bien la respuesta que nos daría Platón, en vista sobre todo de la reacción casi unánime de este colectivo tras la escandalosa acción que decidió la final de la Nations League.

"Me muero de ganas de hablar, pero no lo voy a hacer", dijo Luis Enrique tras el España-Francia, en el que un polémico gol de Mbappé dio la victoria y el mencionado título europeo a los franceses. "Desde que soy entrenador, y llevo más de diez años, nadie puede decir que me haya escuchado hablar mal de los árbitros. No tengo nada que decir", añadió el seleccionador español, a quien hay que reconocerle que ha conseguido que España vuelva a ser un equipo, por más que algunas de sus decisiones sigan pareciendo cuanto menos extravagantes y el hecho de no llevar a ningún jugador del Real Madrid convierta a su selección en sospechosa.

Foto: Jaume Roures, presidente de Mediapro, durante una entrevista. (REUTERS)

Sin embargo, y poniendo en valor la capacidad de Luis Enrique para morderse la lengua en polémicas arbitrales -pues sabido es lo mucho que le cuesta al asturiano hacerlo en el resto de asuntos-, no sería de extrañar que, visto lo visto, Lucho compartiera la tesis de su alter ego en el banquillo de La Roja, por su empeño en caer mal y llevarse peor con la prensa, Javier Clemente, quien en más de una ocasión se ha despachado a gusto en esta materia. "Ahora vemos arbitrajes un poco de lata, muy de VAR, mucho de consultar, de repetir. Antes había una interpretación futbolística del juego", comentó en los micrófonos de 'Radio Marca' el ahora seleccionador de Libia.

"El fútbol empezó sin los árbitros, en las calles. El árbitro se puso para que nadie se pegara, pero muy pocos árbitros han jugado al fútbol, de ahí que no sientan el contacto o vean la intencionalidad", explicó Clemente, para añadir que "se saben las reglas, sí, pero no entienden la filosofía del juego y ahora les han metido el VAR, que lo ha jodido todo. Paran el juego cuando quieren, unos días se consulta, otros no... Antes había mucho mejores arbitrajes que los que hay ahora". Efectivamente, nunca el arbitraje pareció más arbitrario, valga la redundancia.

En un debate distendido con un profundo conocedor del juego del fútbol como es Jesús Cuadrado, su exposición poco después de acabar la final de la Nations League fue clara: "Se puede jugar el balón para conducir, regatear, controlar, pasar, rematar, prolongar, DESVIAR y DESPEJAR. Eric García juega el balón VOLUNTARIAMENTE para despejar o desviar. Mbappé ya no lo recibe de su compañero, sino de Eric García que es un último que ha tocado. ANULA el fuera de juego y el gol de Francia es legal. Es triste, pero así está la regla". Una argumentación de peso, lejos del forofismo y en contra, incluso, de la opinión de la mayoría de los mismísimos aficionados franceses, quienes en una encuesta realizada por el diario 'L'Equipe' creen que el árbitro debió anular el gol por fuera de juego.

placeholder Luis Enrique, tras perder la final de la Nations League. (Reuters)
Luis Enrique, tras perder la final de la Nations League. (Reuters)

Una norma que favorece al infractor

Efectivamente, es triste porque desde el punto de vista estrictamente reglamentario, resulta absurdo pretender, y no digamos ya aceptar, que una norma favorezca al infractor. En primera instancia, Mbappé está en fuera de juego y hasta no hace mucho el juez de línea, ahora llamado auxiliar, no habría dudado en levantar el banderín. El balón que recibe el delantero del Paris Saint-Germain proviene de un pase de su compañero Theo Hernández, no de Eric García, por mucho que el defensa español llegara a rozar el balón. De ahí que no pueda decirse que la pelota procede de un adversario, como interpretó el inglés Anthony Taylor, quien debió de ver muy claro la 'voluntariedad', pero por si acaso no se acercó a la banda a ver la jugada repetida y, quién sabe, si comprobar su error. ¿O no será que su intención era precisamente esa?

Según la RAE, por voluntario se entiende "un acto que nace de la voluntad, y no por fuerza o necesidad extrañas a aquella" o "por espontánea voluntad y no por obligación o deber". Es decir, justo lo que no hizo Eric García en el balón que acabó en los pies de Mbappé y permitió al delantero del PSG marcar el 1-2. Porque, pongamos un ejemplo. Si en una jugada como esa, pero más cercana al área, el balón que toca el defensa español hubiera acabado en las manos de su guardameta, Unai Simón, ¿acaso se hubiera considerado cesión? Pues parece evidente que no, dado que el central del FC Barcelona no tiene la intención de dirigir el balón hacia ningún lado, sino que simplemente intenta, como es su obligación o deber, impedir que pueda llegarle a Mbappé, previamente en claro fuera de juego.

Según la RAE, intencional es sinónimo de deliberado, un adjetivo traducido como intencionado, hecho a propósito o voluntario. "Todos los que hemos jugado al fútbol sabemos que es fuera de juego", comentó Mikel Oyarzabal para cuestionar no solo la decisión del árbitro, sino también la norma. El capitán de la Real Sociedad, y uno de los jugadores más destacados de la Selección de Luis Enrique, dio en el clavo cuando añadió que "el que ha puesto esta norma es porque no ha jugado al fútbol".

Foto: Mikel Oyarzabal celebra un gol con la Real Sociedad. (Foto: Real Sociedad)

Por cierto, Oyarzabal recordó que "a mí esto ya me pasó el año pasado y es algo que habría que cambiar", en referencia al partido de la Real contra el Granada en Anoeta (2-3), cuando Yangel Herrera asistió a Soldado, que se encontraba en claro fuera de juego, pero Diego Llorente tocó el balón al intentar cortar el pase y el árbitro dejó seguir la jugada. Lástima que entonces los medios no criticáramos esta absurda norma de la que la mayoría de aficionados y también muchos periodistas no tenían noticia hasta la jugada de Mbappé. En cualquier caso, como esa decisión arbitral es ya inamovible, habría que tirar nuevamente de Sócrates, para concluir que "es peor llevar a cabo una injusticia que padecerla, ya que quien la comete se transforma en injusto, pero el otro no"...

"¿Quién nos protegerá de los protectores?", le pregunta en 'La República' Sócrates a Platón, a lo que éste le responde: "Ellos se cuidarán a sí mismos". ¿Quién interpretará a quienes interpretan?, podríamos preguntarnos sobre lo que está sucediendo en el arbitraje del fútbol, con un reglamento permanentemente alterado, no para mejorarlo, sino para complicarlo, y unos árbitros cada vez más confundidos. "Ellos (los árbitros) se cuidarán a sí mismos", podría ser muy bien la respuesta que nos daría Platón, en vista sobre todo de la reacción casi unánime de este colectivo tras la escandalosa acción que decidió la final de la Nations League.

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