Ancelotti y Pintus focalizan la crisis en el bache físico de Casemiro, Kroos y Modric

El Real Madrid se ha venido abajo en una semana. Un empate en el Bernabéu, en el que sufrió de lo lindo ante las embestidas del Villarreal, y dos derrotas impensables ante el Sheriff moldavo y el Espanyol, han hecho caer el castillo de naipes construido sobre el liderato de los de Ancelotti. Los blancos se han convertido en un equipo muy previsible en ataque, donde todo está en manos de un majestuoso Karim Benzema y de Vinícius, que tras su deslumbrante inicio vuelve a ser el jugador que elige mal en los metros finales. Sin noticias de Hazard, al que Carletto sigue dando oportunidades que desperdicia, y con Bale lesionado para variar, los recursos blancos en ataque son escasos. Algo que no le impide ser el equipo más goleador de Liga con 22 goles, seguido muy de lejos por los 13 del Rayo Vallecano.

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Pero el gran problema es la vulnerabilidad defensiva que le condena partidos tras partido. Solo Courtois está justificando su titularidad. Alaba confunde jerarquía con suficiencia, especialmente en el lateral; mientras Militao vuelve a ser el central caótico que nunca está donde debe. Nacho está confundido con tanto cambio, Lucas ha enseñado sus costuras defensivas como lateral y las lesiones de Carvajal y Mendy penalizan al equipo mucho más de lo esperado.

Sin embargo, Carlo Ancelotti está mucho más preocupado por el mal momento de su centro del campo. Casemiro, Modric y Kroos están fuera de forma y sin nivel competitivo. Entre los tres no suman ningún gol y apenas han dado dos asistencias en estos primeros diez partidos oficiales de la temporada. Y eso lastra enormemente el equipo tanto en defensa, donde la fatiga del brasileño le impide corregir los desmanes de sus compañeros, como en ataque, donde Modric está falto de ritmo y Kroos aún no está en sintonía con sus compañeros.

Carletto y Antonio Pintus han priorizado la recuperación de los tres a todo lo demás. Son el ancla, la brújula y la magia del equipo. Casemiro está mostrando un nivel de cansancio que nunca antes había sufrido en el Real Madrid. Hasta el punto de ser suplente en Cornellà por su baja forma, hecho que no se producía desde hace muchas temporadas. Sin el carioca barriendo con garantías por delante de la defensa, los rivales trabajan cómodamente entre líneas y generan muchos problemas a la zaga.

Pintus está tratando de recuperar al brasileño intercalando más sesiones de trabajo de recuperación y rebajando su volumen de trabajo. Casemiro ha superado en las últimas cinco temporadas los 50 partidos entre el Real Madrid y la selección brasileña y su cuerpo parece estar pasándole factura ahora. El caso de Kroos está más controlado, porque es consecuencia de la pubalgia que arrastra desde agosto. Pese a ella, el futbolista disputó la Eurocopa con Alemania, lo que aumentó las molestias y le impidió recuperarse correctamente.

El propio Kroos, de 31 años, decidió tomarse el inicio de temporada con calma, de lo que informó en sus redes sociales: "Después de varios meses de problemas en mi hueso púbico, creo que es hora de darle un descanso y trabajar en él para estar bien preparado para una larga temporada. Volveré lo antes posible como siempre". Además, al acabar la Eurocopa hizo pública su decisión de dejar la 'Mannschaft' para centrarse en el Real Madrid.

El alemán acaba de regresar de ese parón y está sin ritmo, sumando solo 86 minutos en dos partidos en los que no ha marcado ni asistido. Necesita ir cogiendo la forma, después de que no hubiese prisa porque Carletto le ha querido dar su tiempo para evitar recaídas. Ahora Pintus le mima para que se integre lo antes posible a la normalidad competitiva del equipo. Este parón de selecciones le vendrá muy bien para ganar tiempo y ponerse a tono, lo que sería una gran noticia para un Ancelotti que necesita que alguno de los tres titulares esté en condiciones de liderar la medular blanca.

Modric se apaga

Por su parte, Luka Modric ha sufrido un bajón físico lógico, a sus 36 años, que le impide mantener el nivel que exige un mediocampo de tres futbolistas como el del Real Madrid. Luka, a diferencia de Ivan Rakitic, ha decidido seguir jugando con Croacia, una decisión que no gustó en el Real Madrid. Esto dispara su número de partidos y de viajes por temporada, y su cuerpo comienza a dar señales de que no da para tanto. Recientemente se perdió compromisos con su selección y con el Real Madrid por unas molestias en el aductor. Lo que explica que Modric solo sume a estas alturas 473 minutos repartidos en siete partidos, sin haber marcado y con una sola asistencia.

Para más inri, en esta ventana de selecciones el madridista ha vuelto a viajar con Croacia para medirse el 8 de octubre en Larnaca a Chipre, y tres días después en Osijek a Eslovaquia. Todo ese trasiego no ayuda para mejorar la forma de este Modric que se apaga lastrado por su físico, por más que Pintus cuida al detalle su trabajo para tratar de recuperar su mejor versión.

Ancelotti ha focalizado el problema en esta medular que debe ser bisagra para engrasar el funcionamiento del equipo en defensa y en ataque. Valverde y Camavinga pueden ser relevos interesantes que ayuden a gestionar los descansos de Modric, Casemiro y Modric. Pero necesita que al menos dos de los tres recuperen su nivel habitual para que el Real Madrid deje de ser un equipo previsible en ataque y desastroso en defensa.