La opción Adama Traoré, dinamita para la orquesta de Luis Enrique

España salió de la Eurocopa sin el trofeo de campeón, pero con la esperanza de que el joven equipo armado por Luis Enrique había dado un paso al frente. La digna caída en semifinales, que fue en penaltis y contra una Italia que acabó por ser la vencedora del torneo, permitió al técnico asturiano continuar su plan de remodelación de la Selección de cara al Mundial de Qatar 2022. La vuelta de las vacaciones no le sentó bien al combinado nacional, mermado por bajas sensibles como la de Pedri -gran motor de Luis Enrique- y ofreciendo su rostro más amargo: falta de contundencia de cara a portería y demasiadas facilidades en defensa. Un partido que exige un cambio de guion y que pone en serio aprieto la clasificación sin repesca. En mitad de la tensión, un brote verde creció frente a Suecia. Adama Traoré respondió a la primera oportunidad del seleccionador con una media hora de alto nivel para ser el mejor del sistema ofensivo español.

TE PUEDE INTERESAR

Toca repensar el plan de juego en la Selección y Luis Enrique empieza a darse cuenta

Ulises Sánchez-Flor

“Hemos intentado cambiar en la segunda parte, porque lo que veíamos no nos convencía. Los centros eran difíciles con tanta gente en el área”, explicó el técnico asturiano sobre la entrada de Adama. El extremo del Wolverhampton es un futbolista diferente en la convocatoria. Mientras el juego posicional y combinativo impregna al resto de atacantes españoles, Traoré es pura electricidad y potencia. Luis Enrique lo sabía y por eso confió en él para llevárselo a la Eurocopa, aunque el futbolista hubiera atravesado unos meses de bajón de rendimiento en la liga inglesa. Ni siquiera unas molestias alejaron a Adama de la convocatoria. Su participación en el torneo, sin embargo, se limitó a jugar 13 minutos desde el lateral derecho… Pero con Suecia demostró que hay motivos para la ilusión. La lesión de Gerard Moreno, que abandonó este viernes la concentración y no será sustituido, abre la opción a una mayor participación del extremo.

Adama es un jugador que gusta al aficionado. Carismático y con un aspecto físico alejado de lo habitual (son varias las veces que el futbolista ha tenido que explicar que no echa tantas horas de gimnasio como se le presupone), es precisamente su estilo de juego inverso al ‘tiki taka’ lo que más atrae a la hinchada nacional. Frente a Suecia demostró que es factible contar con él para desatascar situaciones. Aspirante a revulsivo obligatorio para la nueva España. Un especialista como en su momento fue Fernando Llorente, cuando este ejerció como delantero centro puro en la época más gloriosa de la Selección (imposible olvidar su exhibición contra Portugal en el Mundial de Sudáfrica 2010 jugando tan solo 30 minutos). Llorente no era un delantero para ser titular en ese equipo, pero sí respondía a contextos específicos como una bendita solución para Vicente del Bosque.

Tirando de profesionalidad, Adama no quiso lamentarse por la poca participación que tuvo en la Eurocopa. "Intento estar en el terreno, respeto al míster y cuando me necesite, lo demostraré y ayudaré en el campo", aseguró el internacional sobre las decisiones de Luis Enrique. Frente a Suecia a punto estuvo de marcar el gol que habría supuesto el empate para España, en un disparo al muñeco después de jugada individual. Es la puntería de cara a puerta una de los aspectos en los que su nuevo técnico en el Wolverhampton, Bruno Lage, más está trabajando: “Necesita mejorar su definición”.

La adaptación al ‘nuevo’ Adama y una salida frustrada

Adama Traoré se ha convertido en uno de los activos más interesantes del mercado en la Premier League. Su gran temporada en el Wolverhampton no pasó desapercibida, habiendo recibido intereses de grandes equipos ingleses. El jugador se dejó querer e incluso verbalizo un posible regreso al club que le vio crecer. “Barcelona es mi casa, es la realidad. He crecido allí, he estado 10 años. A partir de aquí tendremos que gestionar con mis agentes y ver qué rol quiere el Barça para mí”, explicó en Rac1. El traspaso estaba tasado en más de 30 millones de euros por lo que no fue una opción real para la delicada economía blaugrana.

Entonces surgió la opción del Tottenham. En un extraño giro de los acontecimientos, tras haber tenido contactos con entrenadores como Antonio Conte y con Jorge Mendes de por medio, el club londinense apostó por Nuno Espírito Santo como técnico. El portugués se había desvinculado meses antes del Wolverhampton. Hombre clave en la carrera deportiva de Adama, Nuno veía con buenos ojos la incorporación del futbolista. Hasta el final se intentó el movimiento, pero su compatriota, Bruno Lage, tenía planes para él. El español ha comenzado la temporada en la Premier League jugando en una posición más centrada en punta de ataque junto a Raúl Jiménez. De momento, estos nuevos ‘wolves’ están cayendo en saco roto con cero puntos en tres partidos.