En el Atlético sólo mete goles Ángel Correa, pero vuelve a bastar (1-0)

Mientras busca un ‘9’ en el mercado, el Atlético de Madrid ha encontrado en Ángel Correa un goleador eficiente y entusiasmado que ha marcado hasta ahora el 100% de los tantos de su equipo. El resultado del primer partido en el Wanda con público desde marzo de 2020 plasmó sin duda la superioridad del campeón, pero puede ser engañoso. Corría ya el minuto 39 cuando el futbolista argentino, con calma y clase, envió con el exterior a la red un balón que podría haber rematado de primera tras un grosero error de Casilla para desbloquear un encuentro completamente trabado, sin ocasiones en casi toda la primera mitad.

Volvía el público (parcialmente: 27.000 personas) a las gradas del Metropolitano para reencontrarse con el equipo que ganó en solitario la liga de la pandemia. Faltaban en la alineación titular las estrellas del inicio de la última Liga, Suárez y Joaô Félix, pero había una novedad atractiva: el también argentino De Paul, que mostró detalles desde el comienzo, muy participativo como interior derecho, y acabó convertido en uno de los mejores de su equipo (asistencia incluida en el gol).

Organizados ambos equipos en un 5-3-2 (Kondogbia por Hermoso como tercer central atlético), la primera parte transcurrió, como se ha dicho, de forma bastante gris, animado por las ovaciones a Correa o los aplausos y pancartas a favor de Saúl, también titular. Carrasco, como siempre, intentaba desbordar sin descanso, escoltado por un buen Lemar, protegida la medular por un magnífico Kondogbia.

Entonces llegó el imprevisto golazo de Correa. El primer remate a puerta del partido. Tres goles del argentino en dos partidos (todos los del Atleti) y 9 en los últimos 11 partidos. La racha del número 10 redobló la sensación de reencuentro en las gradas del estadio al descanso, pero probablemente no aumentó demasiado la tranquilidad de Simeone en el vestuario.

Igualdad

Comenzó el Atleti la segunda parte controlando el juego, la verticalidad de De Paul probablemente su mayor argumento ofensivo, pero no llegaban a crearse ocasiones diáfanas (salvo un cabezazo de Giménez bien atajado por Kiko Casilla). El Elche fue creciendo en el encuentro de manera discreta pero continua, iluminado por Fidel el cuadro de Escribá en el centro del campo y espoleado por la potencia de Boyé como hombre boya. Le venían bien al Atlético bien sus primeros cambios a la hora de juego: Suárez por Lemar y Trippier por De Paul.

Decidió dar un paso adelante con la presión el equipo ilicitano, que mostró ambición con la inclusión de otro ‘9’ puro, también argentino, el recién llegado Benedetto. No tenía el balón el equipo local, algo extraño tras la consecución del primer gol, disminuido por la ausencia de De Paul. La posesión visitante era superior en porcentaje.

Escribá hizo un triple cambio ofensivo en el 80, cuando el banquillo colchonero empezaba a morderse las uñas ante las llegadas por banda de los alicantinos. Correa se retiró en el 84, entre aplausos, pero el partido no estaba resuelto y el Elche se tomaba muy en serio la posibilidad del empate, superando incluso a un equipo tan aguerrido como el local en los duelos (pero incapaz de desarbolar al trío de centrales). Algunos parones deslucieron el tramo final por errores en los cambios y Simeone pedía apoyo al graderío.

El marcador no se movió ni en los minutos finales ni en los seis minutos de descuento, a pesar de los esfuerzos de Carrasco, el empuje del Elche y la presencia de Suárez. Entre cánticos de la afición y gestos del ‘Cholo’, los locales durmieron el partido y siguen líderes. Pueden presumir de su extraordinario fondo de armario y defensivamente son una máquina de precisión colectiva, pero nadie podría haber calificado un empate de injusto este domingo en Madrid y se les puede pedir mucho más juego.

Tras conquistar Balaídos el pasado domingo en su estreno como vigente campeón, el Atleti no fue para nada brillante; reflejó, no obstante, su solvencia abrumadora como local: en las dos última temporadas, con 45 partidos oficiales en su terreno, el equipo sólo ha perdido dos. Y ganado 31. La del Elche es la sexta victoria seguida en el Wanda. No hicieron falta los goles de Suárez, pero es el equipo, no sólo el uruguayo, quien sigue en fase de rodaje.