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Carletto, un técnico blando con demasiados amigos en el vestuario para hacer una limpia
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llega con la tarea de revitalizar el grupo

Carletto, un técnico blando con demasiados amigos en el vestuario para hacer una limpia

Ancelotti, que no era una opción prioritaria, puede reactivar a Isco, Bale o Marcelo, y debe pronunciarse sobre Hazard y cedidos como Jovic, Odegaard, Brahim o Ceballos

Foto: Carlo Ancelotti (entonces entrenador del Bayern) saluda a Sergio Ramos durante el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones de 2017. (EFE)
Carlo Ancelotti (entonces entrenador del Bayern) saluda a Sergio Ramos durante el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones de 2017. (EFE)

Carlo Ancelotti llega al Real Madrid en una apuesta tan inesperada como extraña de Florentino Pérez. Un técnico que fue despedido en su día, con un año de contrato por delante, debido a su "mano blanda", su complacencia con el vestuario y acusado de "tener al equipo poco trabajado". Y ahora llega con la tarea de revitalizar a un grupo en el que además tiene la tarea de realizar una limpia generacional. Trabajo para el que no parece el hombre más adecuado, por la estrecha relación que tiene con parte de la plantilla, y para el que no era el hombre elegido. Ancelotti no era la primera opción de Florentino. Ni siquiera la segunda o la tercera.

El hombre elegido era Massimiliano Allegri, con el que se llegó a un acuerdo como plan B ante la posible espantada de Zidane. Una vez concretada la marcha del francés, el italiano dejó tirado al Real Madrid y tocó reorganizar todo. Florentino colocó el primero de su lista a Mauricio Pochettino, pero el argentino tiene contrato con el PSG y lo cumplirá. En segunda posición apareció Conte, pero su carácter volcánico y sus choques con los dirigentes del Chelsea y del Inter terminaron por provocar su descarte tras incluso sondearle. Courtois y Hazard, además de un Ramos que ya 'vetó' su llegada en su día, no estaban por la labor de ponerse a las órdenes de Conte. Y por último estaba Raúl, al que el presidente quiere cuidar porque cree en él como entrenador de futuro. Precisamente por eso no le ha elegido, para evitarle el desgaste de una transición complicada en la que Ancelotti deberá completar un relevo generacional con la salida de muchos jugadores.

placeholder Zidane, Ancelotti y Florentino, el 26 de mayo de 2013.
Zidane, Ancelotti y Florentino, el 26 de mayo de 2013.

Sin embargo, Carletto se va a encontrar con viejos conocidos en el vestuario que le llevaron a conquistar la Champions en su día. Jugadores que estaban de retirada, pero a los que su llegada puede revitalizar o reactivar en un Real Madrid demasiado acomodado. Esta es la situación de la plantilla con la llegada del técnico italiano.

Portería

Courtois es intocable después de su sensacional temporada y Carletto no tendrá dudas con él. No llegaron a coincidir en el Chelsea, pero el belga es un fijo. La incógnita es saber quién será el elegido para ser su suplente. Si seguirá el ucraniano Lunin o le cederán para que tenga minutos y apostarán por un canterano.

Defensa

El nombre propio es Sergio Ramos, con quien Ancelotti guarda una magnífica relación. Eso invita a pensar que el de Camas estaría más cerca de quedarse en el Real Madrid. Sin embargo, la relación entre el jugador y el club se ha deteriorado tanto que en los despachos del Bernabéu no se contempla su renovación. Además, en el club manejan información sobre unas supuestas llamadas del sevillano a sus compañeros de vestuario para que no asumieran la rebaja salarial propuesta por el club en su día. Algo que ha molestado mucho a Florentino. El sevillano tiene, no obstante, una pequeña opción de quedarse, al estar confirmada la marcha de Varane, que no ha querido renovar y que tendrá que ser puesto en venta este verano porque queda libre el que viene. Así que Ancelotti se puede quedar sin los dos centrales titulares del Real Madrid esta temporada.

Carletto tendrá que armar la defensa con Militao, Nacho y Alaba como centrales, aunque el austriaco es lateral reconvertido o incluso mediocentro. Y a ellos sumarles un canterano como Chust, o recuperar a Jesús Vallejo, que está en el Granada, pero podría regresar si el Real Madrid lo desea. La otra opción es acudir al mercado a por un central, pero con la situación económica actual, el dinero se guarda para fichar a un delantero. En el lateral derecho estarán Carvajal y Lucas Vázquez, que renovará por tres temporadas tras una notable mejora en la oferta del Real Madrid. El gallego es del gusto de Ancelotti, que ya se lo quiso llevar al Everton. En la izquierda, cuenta con Mendy y Marcelo, al que daban por amortizado, pero con la llegada del italiano es probable que el brasileño se aferre a su contrato y cumpla el año que le resta en el club.

Centrocampistas

Renovado Modric y con Kroos titularísimo, Casemiro se encontrará con el hombre que le envío a Oporto cedido en su día. Sin embargo, el brasileño será fijo en el once de Carletto después de haberse ganado los galones. La incógnita llega con un futbolista como Isco, que está más fuera que dentro por su pésimo rendimiento en las últimas temporadas. El Real Madrid espera un movimiento del malagueño para marcharse buscando minutos en otro club, pero a día de hoy no ha presentado ninguna oferta para marcharse y la llegada de Carletto podría suponer un motivo más para quedarse. Una mala noticia para el club y una buena noticia para Isco.

placeholder Benzema, Isco y Modric celebran un gol en diciembre pasado. (EFE)
Benzema, Isco y Modric celebran un gol en diciembre pasado. (EFE)

Hazard es 'un capricho' de Zidane y la marcha del francés ha colocado al belga en la rampa de salida. El problema es que no hay ofertas, por más que incluso Hazard ha advertido a su agente que quiere salir y no le importaría regresar al Chelsea. Pero en su antiguo club no hay mucho interés en recuperarle. Carletto lo reutilizará si se queda, pero tampoco le supondrá un problema que se vaya. Valverde es un jugador que gusta a Ancelotti y seguirá teniendo protagonismo en el equipo. Otra cosa es Rodrygo, por quien sí se han interesado equipos y podría salir. Marco Asensio debe convencer al italiano después de dos temporadas intrascendentes con un Zidane que dio más oportunidades de las que se ha merecido. El italiano tiene fe en el balear.

Delanteros

Benzema es la joya de la corona y más si no llegase finalmente Mbappé, porque el PSG se niega a traspasarlo, o Haaland, porque se dispara su precio. Vinícius es otro jugador intocable para el club, porque es uno de los pocos futbolistas con un buen precio en el mercado, por más que no acabe de explotar. Carletto mimará al brasileño para que se convierta en el jugador importante que esperan en el club. Mariano sigue aferrado a su contrato y se le buscará salida, pero parece complicado. Y tanto club como entrenador esperan la llegada de un refuerzo de campanillas como Kylian Mbappé. Pero será un fichaje que se cocine a fuego lento y que no se cerrará antes de agosto en ningún caso.

Foto: Ancelotti y Florentino estrechan la mano tras la firma del contrato. (realmadrid)

Los cedidos

La gran pregunta es qué pasará con Gareth Bale. Un jugador que con Ancelotti ofreció su mejor rendimiento en el Real Madrid y que regresa al club para afrontar su último año de contrato. Dada la situación, Carletto no ve con malos ojos disponer de un recurso como Bale, quien dijo recientemente que ya sabía cuál sería su destino la próxima temporada. La idea del Real Madrid es aliviar cuanto más pueda la masa salarial y si puede hacer caja por alguno de ellos, mucho mejor. Y Bale cobrará esta temporada 17 millones netos. Por quien si pueden ingresar dinero es por Borja Mayoral, que podría quedarse en la Roma de Mourinho por 15 millones. Brahim está teniendo protagonismo en el Milan y será Carletto quien decida si el malagueño le convence o sigue disfrutando de minutos lejos del Bernabéu. Dani Ceballos regresa con una idea clara: no quiere salir más cedido. El Betis le quiere, pero no tiene dinero para pagar su traspaso. Así que pinta que Ancelotti ganará un recurso con la vuelta del sevillano.

placeholder Ancelotti, Bale y Ronaldo, durante un entrenamiento en 2015. (Reuters)
Ancelotti, Bale y Ronaldo, durante un entrenamiento en 2015. (Reuters)

Odegaard fue fichado por Florentino en la época de Ancelotti, quien lo calificó como "un fichaje de 'marketing' del presidente". El italiano no ha cambiado mucho su idea del noruego, y al igual que Kubo, todo apunta a que seguirá cedido lejos del Bernabéu. Acelotti contempla a Jovic como un recurso interesante en un ataque muy deficitario. El serbio regresará del Eintracht, aunque hay interés de equipos para se marche cedido y también podría salir para rebajar masa salarial. Reinier seguirá su fase de crecimiento cedido y Vallejo, como ya señalamos, es una alternativa como cuarto central de la plantilla.

Carlo Ancelotti llega al Real Madrid en una apuesta tan inesperada como extraña de Florentino Pérez. Un técnico que fue despedido en su día, con un año de contrato por delante, debido a su "mano blanda", su complacencia con el vestuario y acusado de "tener al equipo poco trabajado". Y ahora llega con la tarea de revitalizar a un grupo en el que además tiene la tarea de realizar una limpia generacional. Trabajo para el que no parece el hombre más adecuado, por la estrecha relación que tiene con parte de la plantilla, y para el que no era el hombre elegido. Ancelotti no era la primera opción de Florentino. Ni siquiera la segunda o la tercera.

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