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El local Wanderlust, en Madrid, con LaLigaTV Bar de fondo. | Foto: Carmen Castellón

¿Por qué nos gusta ver el fútbol en el bar?

No es fútbol. Es LaLiga.

Por EC Brands

Estas son las razones por las que nos gusta reunirnos con amigos en un local y compartir la emoción que nos generará esta última jornada de LaLiga Santander

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uedamos a las cinco en el bar, que hay fútbol”. Esta frase se ha repetido cada fin de semana durante décadas en miles de hogares y reuniones de amigos y familiares en los días anteriores a un partido. “Vamos una hora antes, que luego se llena y nos quedamos sin sitio”, se encuentra entre las frases más típicas. Es esa ansiedad previa a un duelo futbolístico, expresada con la gente cercana, compartida con personas ajenas, de otras mesas, que sienten la misma necesidad de que el árbitro pite el inicio o de celebrar el ansiado gol. Unos sentimientos que esta temporada han estado más a flor de piel que nunca, con LaLiga Santander más ajustada que se recuerda. Prácticamente está todo por decidir: ¿quién será el campeón, el Atlético de Madrid o el Real Madrid? ¿Quién irá a Europa? ¿Quién logrará la permanencia? Una última jornada del campeonato liguero que se seguirá desde todos los rincones del país, incluido, —y siempre con las medidas de seguridad pertinentes— en los miles de bares de toda la geografía española.

“Los triunfos se sienten como propios, hay una identificación con los clubes y eso genera una familia, una peña. El aficionado es el jugador número 12”

Fútbol y bares; bares y fútbol. ¿Qué nos lleva a juntarnos con nuestros semejantes para compartir esas emociones? ¿Por qué el fútbol y los bares son una alianza mutuamente beneficiosa? “El fútbol en España es atávico, es una tradición que va de abuelos a nietos", comenta el psicólogo José Elías, del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. “Genera emociones fuertes (de euforia, de desesperación, de alegría o incluso de tristeza) y, por tanto, es necesario compartirlas con personas tanto iguales como diferentes. Es necesario sacarlas al momento”, añade.

Este deporte supone una parte importante para la vida de millones de personas de nuestro país y del extranjero. “Ayuda a crear un equilibrio social, ya que los triunfos se sienten como propios, hay una identificación con los clubes y eso genera una familia, una peña. El aficionado es el jugador número 12”, apunta Elías. Ese sentimiento de pertenencia va mucho más allá de la grada, se extiende hasta los hogares, las plazas y, por supuesto, los bares.

Croquetería Javier Martín en Madrid
En la croquetería Javier Martín, en la capital, se reúnen aficionados al fútbol “de 30 a 87 años”, según su dueño. | Foto: Carmen Castellón

“Las embajadas del fútbol”

La literatura científica al respecto de las emociones que despierta juntarse en torno a una mesa de un bar para disfrutar del fútbol tiene mucho que ver con la identificación con un grupo social. Jorge Alberto Meneses Cárdenas, de la Universidad Autónoma de Baja California, explica en su artículo ‘El fútbol nos une: socialización, ritual e identidad en torno al fútbol’, que “los sujetos se convierten en masa y buscan ser identificados por unos colores”. Y en este ritual “el bar se convierte en un lugar común, en una tribuna emergente”. Es decir, en ese lugar donde compartir con propios y extraños la emoción común por el fútbol.

Francisco Javier Orgaz Martín, el propietario de la croquetería Javier Martín, de Madrid, uno de los cientos de locales que permiten al aficionado disfrutar del fútbol, prefiere decir que los bares son “las embajadas del fútbol”. “En mi bar tengo todo tipo de público, desde gente de 30 hasta de 87 años, de todas las edades, se crea un ambiente muy bonito”. Es un lugar de encuentro de gente afín, que se identifica con unos colores, con un equipo, un escudo y una música. “Cuando empieza el partido, ponemos el himno de los equipos”, asegura Martín. Himnos, banderas y camisetas, todo para “situarse como parte de una colectividad en la que los jugadores cumplirán su papel, pero los aficionados no son sujetos pasivos en el encuentro, pues desde las calles, los bares y las casas juegan su propio partido”, añade Meneses en su citado estudio académico.

“Estamos hablando de un 15% o 20% más de caja que en una jornada sin encuentros futboleros"

David Mata Verdejo, profesor adjunto en la Universidad San Pablo, explica que “hoy en día, las manifestaciones del deporte espectáculo se han convertido en los acontecimientos más importantes de la vida social. Y nos atrevemos a decir que esta realidad se representa a escala mundial”, señala en ‘Un estudio antropológico del ídolo deportivo’, publicado en ‘Apunts’.

Para los bares, el fútbol no es solo la excusa perfecta de sus clientes para acudir a sus establecimientos, es parte fundamental de su negocio: no es lo mismo un día normal que un día con fútbol. “Estamos hablando de un 15% o 20% más de caja que en una jornada sin encuentros futboleros. Entre semana la diferencia era muy grande con un día sin este deporte”, reconoce Gregory González, dueño del bar Wanderlust, también en la capital. Esta jornada, con todas las medidas de seguridad pertinentes, el Wanderlust recibirá, una vez más, al público para vivir el desenlace de la última jornada de LaLiga Santander. Los nervios a flor de piel el sábado donde todo quedará decidido.

En estos tiempos difíciles, en plena pandemia, LaLiga y Mediapro han querido, precisamente, apoyar a estos negocios. “Los bares, con las pertinentes medidas de seguridad, se han convertido en una extensión de la grada, donde poder disfrutar del fútbol en compañía”, apunta Iván Justel, responsable de comunicación de Mediapro, empresa que tiene los derechos de retransmisión audiovisual de LaLiga en locales públicos, que se emite desde el canal LaLigaTV Bar, el único canal autorizado desde el que se puede disfrutar de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank. “Antes de la pandemia hicimos un estudio que aseguraba que cinco millones de personas acudían de forma habitual a los bares a ver fútbol”, señala Justel.

Plano de la aplicación Futbar
Plano de la aplicación Futbar

Una de las medidas de apoyo que implementaron desde Mediapro fue reducir la cuota a los operadores de televisión (Movistar, Vodafone, Orange, TeleCable y Deion) para que “ellos aplicaran directamente una reducción de precios en sus suscripciones”, explica el responsable de comunicación de Mediapro. “Hemos congelado las mensualidades de los bares que han permanecido cerrados y hemos regalado suscripciones a las residencias, que ha sido uno de los sectores más golpeados en estos meses. También lanzamos campañas de apoyo a la hostelería como ‘Salimos a remontar’ o ‘El fútbol siempre con tu bar’”. Además, han creado la aplicación ‘Futbar’, que permite saber, a través de geolocalización, los bares más cercanos donde ver el fútbol y qué promociones ofrece. Justel añade que se “han adaptado las tarifas dependiendo de la cantidad de habitantes de la localidad en la que se encuentre el bar y el aforo, haciendo que un 40% de los bares hayan visto reducido el precio a pagar”.

Desde Mediapro están convencidos de que en cuanto se supere la pandemia, el volumen de negocio seguirá creciendo, pues las posibilidades potenciales son enormes. “De esta pandemia vamos a salir gracias al público, así que darles el fútbol es compartir el beneficio con ellos”, concluye el dueño de la croquetería Javier Martín.

No es fútbol. Es LaLiga.