El Espanyol de Barcelona ya es otra vez equipo de Primera División

En su primera oportunidad, el Espanyol volvió a Primera. El empate sin goles este domingo en La Romareda ante un Zaragoza que deberá seguir luchando por la permanencia otorga a los catalanes la liberación de ser el primer club que celebra este año el ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Diez meses desde que los 'periquitos' lloraran su caída a Segunda División, el equipo vuelve a la máxima categoría a falta de cuatro jornadas (siendo además el máximo goleador de la categoría y el menos goleado hasta esta jornada).

El club manifestó desde aquel negro 8 de julio en el Camp Nou de su máximo rival la intención de mantener el bloque (Diego López, Cabrera, Embarba, Puado o Raúl de Tomás) y lograr en un año el ascenso con la misma plantilla que había protagonizado el descenso. El Espanyol se convierte de esta forma en el tercer equipo que más rápido sale de Segunda (junto al Numancia), por detrás del Valladolid y del Levante. Todavía pueden convertirse también en el equipo que alcanza la puntuación más alta en una temporada.

Cautela mutua

Fue el de Zaragoza un partido con dos equipos cautos. El Espanyol no fue el equipo arrollador que presiona desde el inicio de la jugada, mientras que el Real Zaragoza, como mal menor, quiso ver en un empate en casa ante el líder un botín razonable en su lucha por la salvación. La primera parte estuvo igualada con ambos equipos gozando de buenas ocasiones para haberse adelantado. La segunda mitad transcurrió por unos derroteros parecidos, aunque con un mayor conformismo por ambos bandos. Empezó mejor el conjunto local, con una buena oportunidad de Iñigo Eguaras en el 55, pero el equipo barcelonés volvió a igualar las cosas y pudo marcar en el 68 en un mano a mano de Javi Puado que salvó el portero zaragocista.

El último cuarto de hora fue casi de descuento, obsesionados ambos con no perder el punto. Los aficionados españolistas no han podido compartir con su equipo el rápido retorno a la élite, pero se descorcharon miles de botellas de cava en Cataluña para celebrar el ascenso del equipo de Vicente Moreno. El técnico valenciano, por cierto, logra su segundo ascenso a Primera en su carrera.