De la altura del césped al color de la equipación: quién vigila los detalles en un partido de fútbol

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ay un hombre en España que lo hace todo”, cantaba Astrud allá por los primeros años del siglo XXI. Han pasado quince años desde aquel tema, pero en España sigue habiendo hombres y mujeres que lo hacen todo. Por ejemplo, en LaLiga. El representante de la competición a nivel operativo en cada partido de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank es el director de partido. Es su responsabilidad velar por el correcto funcionamiento de un partido: desde el corte del césped hasta las indumentarias de los equipos pasando por el correcto posicionamiento de las cámaras o que las entrevistas pospartido transcurran tal y como estaba en el guion. Un ajuste milimétrico para que el gran espectáculo del fútbol solo deje la improvisación a los jugadores.

Su figura se instauró hace ya seis temporadas, en la 2014-2015. Rubén Gómez fue uno de los pioneros en desarrollar esta labor. El director de partido es una figura clave para que “se cumplan los protocolos acordados en la previa, durante el encuentro y después del mismo, para que se siga una línea de uniformidad que otorgue una seña de identidad a todos los duelos de LaLiga”, explica Gómez. Actualmente son 35 personas y se les puede asignar cualquier partido de la competición. Antes y después del encuentro sus ojos deben vigilar la ubicación de la publicidad de los estadios, la acreditación de periodistas, la llegada de los equipos al campo y hasta cuándo salen a calentar. Cientos de puntos que deben revisar y chequear. Todo lo que pasa dentro y fuera del estadio, el director lo sabe.

Una labor a 14 días vista

El trabajo comienza unas dos semanas antes, cuando a cada partido de LaLiga Santander se le asignan dos directores de partido a través de una herramienta diseñada específicamente para ese fin, llamada MD Selector. El número es importante ya que, a diferencia de LaLiga SmartBank, las tareas a controlar en esta categoría son más numerosas, lo que ha empujado al campeonato a contar con cuatro ojos que lo controlen todo. Gómez fue uno de los encargados de asegurar, por ejemplo, que en ElDerbi de Madrid todo transcurriera según lo previsto. “A través de una intranet se comienza a recibir, la semana antes, información sobre previsiones de acreditación de medios o listados validados por seguridad del personal que entrará al estadio. También se cuenta con planes de cámara o documentos de necesidades de producción específicos para cada encuentro”, apunta.

El nivel de exhaustividad llega hasta el extremo de que las indumentarias que van a vestir ambos equipos se acuerdan de antemano

El nivel de exhaustividad llega hasta el extremo de que las indumentarias que van a vestir ambos equipos se acuerdan de antemano; en el pasado “las decidían los delegados de equipo junto a los árbitros”, apunta Gómez. Lograr una idoneidad cromática es esencial para que la retransmisión del partido traslade al espectador el espectáculo liguero, que comienza por los colores de su equipo y termina con el resultado final cuando se cumplen los 90 minutos.

Pero también se vela porque el césped esté en perfecto estado. No nos referimos solo a la calidad del mismo, sino a la altura, al color, al sentido del corte o a las bandas que deben respetar escrupulosamente el reglamento de LaLiga. Algo similar sucede con la iluminación: “Se comprueba con el realizador que la luz es uniforme o si ha habido diferencias en la temperatura del color debido a que los focos no alumbran con la misma intensidad”.

La iluminación es un elemento crucial para el desarrollo del fútbol en aquellos partidos en los que el sol ya se ha puesto. Aunque hace años un apagón podría ser fatal, la tecnología actual permite sortear estos imprevistos de manera casi imperceptible para el espectador: “Gracias al Reglamento para la Retransmisión Televisiva, todos los estadios tienen un sistema de encendido auxiliar que, ante un posible apagón, es capaz de encender los focos gracias a una segunda conexión eléctrica”, explica.

‘Rodar’ con una tableta

Este grupo de profesionales ha llegado a LaLiga desde todos los ámbitos. Rubén Gómez, por ejemplo, fue árbitro durante 16 años y comparte grupo de trabajo con antiguos compañeros de profesión, periodistas, autónomos, profesionales de la seguridad e incluso algún sanitario. A pesar de haber nacido como figura dentro de la competición hace más de un lustro, su trabajo se ha digitalizado cuasi por completo en los últimos años.

En los inicios escribían los informes de manera artesanal “con plantillas de Word o en PDFs autoeditables”, ilustra Antonio del Castillo, responsable de los directores de partido de LaLiga. Pero la cantidad de tareas que tienen que revisar es tan grande que era necesario dotarles de una herramienta para tal fin “sin tener que recurrir a cruces de emails u otras comunicaciones ‘online’”, señala Del Castillo.

“Se comprueba que la luz es uniforme o si ha habido diferencias en la temperatura del color debido a que los focos no alumbran con la misma intensidad”

Armados con una tableta, tienen a su disposición una base de datos unificada de la que se nutren las diferentes aplicaciones que utilizan para verificar cada duelo: la llamada Hoja de Partido (en la que se identifican los once iniciales y reservas de cada equipo para ese partido), Greenkeeper (para generar el informe sobre el estado de césped) o Kit Selector (para validar las equipaciones de juego), entre otras. La herramienta exclusiva llamada Panel de Directores de Partidos les permite centralizar toda la información, algo imprescindible teniendo en cuenta que tienen que verificar “120 aspectos relacionados con el club local y otros 30 del visitante”, ilustra el responsable de los directores.

Contra viento y marea

La centralización de información fue de vital importancia el día que Gómez se enfrentó a su mayor contratiempo. No fue un apagón, ni siquiera una tormenta con lluvias torrenciales. “Me dio un cólico nefrítico horas antes de empezar un partido”, recuerda. El partido se jugaba en San Sebastián y LaLiga contaba con un sustituto en caso de emergencia, que reside en Bilbao. “Gracias a que teníamos toda la información subida en el portal casi no tuvimos ni que hablar. Su mujer le llevó en coche hasta el estadio y él aprovechó el viaje para ponerse al día de toda la información necesaria”, recuerda Blanco.

El trabajo comienza unas dos semanas antes, cuando a cada partido de LaLiga Santander se le asignan dos directores de partido

Los directores de partido no son los únicos encargados de conocer al dedillo todo lo que sucede en un partido, ya que LaLiga también vela para que exista una planificación milimétrica que permita afrontar emergencias como la de Gómez con todas las garantías necesarias.

Este, como todos los proyectos relacionados con la dirección de partidos, se han puesto en marcha “para agilizar procesos y facilitar que la información y la comunicación fluya entre todos los departamentos involucrados con datos relativos a los clubes contendientes sin olvidar todo lo relacionado a nivel audiovisual”, reconoce Martín Martínez, responsable de Canales Digitales y Aplicaciones Corporativas de LaLiga, y uno de los que controlan que toda la tecnología a disposición de los directores funcione de manera impecable.

No se pasean con un megáfono ni gritan aquello de “luces, cámara, ¡acción!”. Al contrario, su particular cámara es una tableta. Lo que sí es cierto es que, sin ellos, la película de LaLiga sería muy distinta a la que vemos todos los fines de semana.