Es noticia
Pepe, el central más odiado en España y que Zidane despreció, triunfa con 38 años
  1. Deportes
  2. Fútbol
se marchó dolido del real Madrid

Pepe, el central más odiado en España y que Zidane despreció, triunfa con 38 años

Ha dado un recital de lo que tiene que ser un defensa central y un líder en la eliminatoria entre el Oporto y la Juventus. Pepe, que se fue dolido del Real Madrid, es de los mejores de Europa

Foto: Pepe celebra en Turín la clasificación del Oporto.
Pepe celebra en Turín la clasificación del Oporto.

Le gritaban: “¡Asesino, asesino, asesino!” en los campos de España, a raíz de una acción violenta en un Real Madrid-Getafe en 2009 a Casquero que le costó una sanción de 10 partidos. Se quedó con la fama de duro, sucio y pasó a ser el central más odiado en nuestro fútbol. Le fue imposible quitarse esta etiqueta durante los 10 años que estuvo en el Real Madrid. Pepe llevó esta cruz, la de un jugador señalado como un cerdo, y cada entrada, balón dividido y salto en el que iba al choque se interpretaba por sus malas intenciones.

Así de cruel fue la trayectoria de Pepe en el Real Madrid, a pesar de pedir perdón públicamente y mostrar su arrepentimiento nada más acabar el famoso partido contra el Getafe en el Bernabéu. Nunca se lo perdonaron. Pepe era el malo. Su fútbol de alta intensidad, combativo y aguerrido era un mal ejemplo y no se podía considerar en términos de deportividad y nobleza. Cargó con esa fama en España de duro y guarro y cuando se fue, en 2017, resulta que tenía menos expulsiones y tarjetas amarillas que su compañero Sergio Ramos.

Foto: Ronaldinho Gaúcho fue detenido en Paraguay en 2020 junto a su hermano, Roberto, por falsificación documental. (EFE)

Pepe ha dado, con 38 años, una exhibición de cómo tiene que jugar un central una eliminatoria de la Champions ante un rival tan poderoso como es la Juventus. Enfrente estaban Cristiano Ronado y Morata. Los dos quedaron reducidos a la nada por una actuación sublime del veterano defensa del Oporto que provoca todo tipo de elogios. Un despliegue de facultades físicas, técnicas y de personalidad que reivindican la figura de uno de los mejores centrales en la historia del Real Madrid y actualmente del fútbol mundial. Porque Pepe, desde que en el Madrid empezaron a mostrarle la puerta de salida, siguió rindiendo a un altísimo nivel y la prueba de ello es que fue elegido el mejor jugador de la final en la Eurocopa que ganó Portugal en 2016.

No se despidió de Zidane

En 2017 se tuvo que marchar y lo hizo sin despedirse de Zidane. No quiso saber nada del entrenador francés ni de las formas con las que el club gestionó su final. No se pusieron de acuerdo en la renovación de un contrato que solo contemplaba la ampliación de una temporada. Florentino aplicó la norma de dar una temporada más a los que han superado los 30 años. Pepe tenía 33 y pedía dos temporadas. Se sentía fuerte, motivado, comprometido, con ganas de seguir compitiendo en el Madrid. Pero le fueron dando largas, dejando pasar la temporada y Zidane no hizo nada por su renovación.

El entrenador francés le abrió la puerta porque sus preferencias eran Sergio Ramos y Varane y el club empezó a buscar otros centrales en el mercado. Pepe salió mal del Real Madrid. Se fue dolido. Sin despedirse de Zidane y diciendo que prefería la sinceridad de Rafa Benítez. Desde su salida, en el Madrid han ido buscando defensas y uno de ellos, Eder Militao, por el que pagaron 50 millones de euros no cuenta para Zidane. Es peor que Pepe, que hay que recordar que costó 30 millones de euros. Pepe era un fichaje del anterior presidente, Ramón Calderón.

placeholder Pepe y Cristiano Ronaldo en el partido disputado en Turín.
Pepe y Cristiano Ronaldo en el partido disputado en Turín.

Pepe, que se fue ganando 14 títulos en las 10 temporadas en el Madrid, había hecho mejor a Sergio Ramos y no podía ser competencia para Varane. Cuando se marchó al Besiktas se le dijo que estaba mayor, que ya no volvería a tener el nivel competitivo y la energía de sus mejores años en el Madrid. Fue difícil asumir esto para un defensa que pasó por Turquía y regresó al Oporto para demostrar que no estaba acabado.

En Turín se coronó Pepe. En la casa de la Juventus, jugando con un jugador menos durante más de una hora, ganando duelos por anticipación, velocidad y contundencia. Ejerció de líder de la defensa y del equipo con 38 años. Ha clasificado al Oporto para los cuartos de final de la competición europea. Se ha vuelto a ganar el respeto del mundo del fútbol y lo ha hecho en un momento en el que hay que preguntarse si el Real Madrid cometió un error no reteniendo a Pepe o intentando hacer más para que se quedara en el club. La política de renovaciones de Florentino no lo permitió. Zidane le dio el empujón.

Hoy en la defensa del Real Madrid están jugando Varane y Nacho. Militao es suplente y está más tiempo lesionado que activo. Cuando ha tenido que dar el callo no se le han visto trazas de líder y, por supuesto, no tiene la personalidad y el nivel del Pepe actual. El club sigue sin llegar a un acuerdo con la renovación de Sergio Ramos, por la política de austeridad y el criterio de no ofrecer más de un año fijo por tener 34 años. Hay un central cedido. Jesús Vallejo está en el Granada y no tiene pinta de que pueda regresar mientras esté, al menos, Zidane. La solución pasa por llegar a un acuerdo con el austríaco David Alaba, que queda libre en junio, y en este contexto aparece la figura de Pepe como un central que despreció el Madrid cuando ni mucho menos estaba acabado y sigue mostrando un nivel altísimo.

Le gritaban: “¡Asesino, asesino, asesino!” en los campos de España, a raíz de una acción violenta en un Real Madrid-Getafe en 2009 a Casquero que le costó una sanción de 10 partidos. Se quedó con la fama de duro, sucio y pasó a ser el central más odiado en nuestro fútbol. Le fue imposible quitarse esta etiqueta durante los 10 años que estuvo en el Real Madrid. Pepe llevó esta cruz, la de un jugador señalado como un cerdo, y cada entrada, balón dividido y salto en el que iba al choque se interpretaba por sus malas intenciones.

Zinédine Zidane Sergio Ramos
El redactor recomienda