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Messi al Celta y Oblak al Leganés: ¿tendría sentido una liga con topes salariales?
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Los expertos no lo ven claro

Messi al Celta y Oblak al Leganés: ¿tendría sentido una liga con topes salariales?

El consejero delegado del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, propone implantar un nivel de gasto máximo en relación a los salarios de los jugadores para equilibrar la balanza

Foto: Cristiano Ronaldo y Leo Messi en acción durante el Barça-Juventus de Champions League. (Reuters)
Cristiano Ronaldo y Leo Messi en acción durante el Barça-Juventus de Champions League. (Reuters)

El impacto del Covid-19 en las finanzas de los clubes de fútbol ha significado un golpe de realidad para un deporte cuya rentabilidad antes de la aparición de la pandemia ya estaba amenazada por el difícil equilibrio entre los ingresos obtenidos por los clubes y los salarios de los futbolistas. Según un informe realizado por European Leagues junto con KPMG, donde se analizó a 36 ligas profesionales y a las asociaciones de clubes de 29 países (todos ellos miembros de la entidad) así como a los 55 miembros de la UEFA, el gasto dirigido a pagar la ficha de los jugadores se situaba en un 64% del total de los ingresos en 2018.

placeholder Karl-Heinz Rummenigge antes del Bayern-Atlético de Madrid de Champions League. (Efe)
Karl-Heinz Rummenigge antes del Bayern-Atlético de Madrid de Champions League. (Efe)

Con la sombra de la creación de una Superliga europea cerrada sobrevolando el ambiente, el consejero delegado del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, opta por una solución de emergencia: un tope salarial para frenar la subida de sueldos de los jugadores y agentes. En declaraciones al 'Corriere della Sera', el directivo muniqués ha situado el inicio del problema del fútbol en la sentencia Bosman de 1996 y ha explicado que los clubes deberían “dar marcha atrás y volver a un modelo más racional en forma de solución europea con un tope salarial. Para así, corregir lo que hemos estado haciendo los últimos diez años”. Y es que el informe cuenta que el gasto en salarios de jugadores ha aumentado en alrededor de 6.000 millones de euros entre 2009 y 2018.

En busca del modelo americano

Una propuesta al estilo americano que el directivo ya llevó 10 años atrás ante Platini e Infantino cuando el primero era el presidente de la UEFA y el segundo, el director general, pero que fracasó porque en palabras de Rummenige, “dijeron que iba contra la legislación europea”. Las recientes afirmaciones del histórico delantero teutón van de la mano junto a las del presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Fritz Keller, quien también se pronunció a favor de introducir un límite salarial, ya que “existen salarios y cifras de fichajes absurdas e inadmisibles”.

Sin embargo, ¿sería posible aplicar un tope salarial a un deporte cuyos clubes pertenecen a distintos países, ligas y federaciones? Los economistas lo ven francamente difícil.

El experto en deporte y responsable económico de la candidatura de Agustí Benedito a la presidencia del Barça en 2015, Iván Cabeza, subraya los múltiples inconvenientes y destaca los dos problemas principales. “¿Cómo limitas salarialmente a Barça y Osasuna o Getafe? ¿Cómo cifras una diferencia tan pronunciada? A menos que todo el mundo se ponga de acuerdo en base a unos intereses comunes, va a ser imposible. En Europa, cada uno tiene una circunstancia. Aquí hay siete u ocho equipos poderosos que siempre están obligados a ganar la liga nacional y la Champions League".

placeholder Leo Messi y Kylian Mbappé durante la ida de los octavos de final de Champions League en el Camp Nou. (Reuters)
Leo Messi y Kylian Mbappé durante la ida de los octavos de final de Champions League en el Camp Nou. (Reuters)

El economista subraya una característica fundamental del modelo americano: "En la NFL, por ejemplo, ves cómo un equipo llega a la Superbowl y el año que viene no lo encuentras. Eso se reproduce de forma continuada porque se premia la igualdad y cuando los jugadores ganan, piden un incremento de salario que no se puede pagar. Entonces, no pueden mantener a los jugadores y los clubes se van descapitalizando".

Por su parte, el CEO de SPSG Consulting y vocal de la Asociación de Marketing de España, Carlos Cantó, remarca otras de las grandes diferencias entre el modelo estadounidense y el europeo: "NBA, NHL...son sistemas cerrados donde no hay ascensos ni descensos. Lo que hay en Estados Unidos son una serie de límites salariales tanto en valor absoluto como relativo que se deben cumplir y, en caso de no hacerlo, deben pagar una 'penalización' cuyo montante va destinado a la propia competición que ellos distribuyen según su apreciación".

Las dificultades legales entorpecen la propuesta

Cabeza detalla el segundo obstáculo: “Habría que ver si sería legal aplicarlo en todos los países a nivel fiscal, ya que en Estados Unidos esto implica que el contrato de cada jugador es propiedad de la NBA. Es la liga quien manda y hay un convenio colectivo que todos aceptan y determina qué quiere la liga. Centraliza todo. Aquí hay jurisdicciones diferentes, normativas distintas y es muy complejo".

Un problema judicial que resalta el periodista especializado en economía aplicada al deporte, Roberto Bayón: "Son demasiados países y legislaciones como para que se pongan de acuerdo en cómo implantarlo. Además, el tope español ya funciona muy bien. Eso sí, es muy complicado y requiere de un volumen de información enorme a los clubes. Implantar eso a escala europea sería imposible. El tope salarial americano funciona porque es un país con las mismas reglas".

Bayón tira de ejemplos: "Imagina que limitas los sueldos de los jugadores a 500 millones de euros brutos en España, les quedarían 250M€ netos, mientras que en Italia, por su régimen fiscal donde tributan un 25%, les quedarían 375 millones. Se crearían este tipo de desventajas competitivas ya que depende de la legislación de cada país e influiría direcamente en lo que puedan gastar".

Foto: Cristiano Ronaldo, durante un partido con la Juventus. (Reuters)

El periodista opina que las palabras del directivo muniqués son una queja encubierta por la situación de algunos de sus jugadores: "Lo que viene a decir Rummenigge es que le encantaría que hubiese una ley que le limitara el dinero que se puede gastar (digamos en 500 millones), porque así cuando le vengan a fichar a David Alaba, poder decirle que no es porque no le quiera pagar más. Es un deseo del club pagarle menos a sus jugadores y destinar ingresos a otras cosas. La competitividad ahora mismo está basada en lo que les pagas y si puedes pagar más que otro, te llevas al jugador. Es un deseo más que una realidad".

La Superliga Europa, ¿una utopía?

"Otra cosa muy diferente sería que se estableciera una liga europea y se centralizaran todos los ingresos de los participantes y se jugara con las mismas reglas con el propósito de igualarla al máximo, porque ahora mismo hay diferencias grandes entre lo que generan los clubes por televisión, patrocinios y otras fuentes. No todos parten de la misma base", apunta Cabeza.

En este sentido, el economista se muestra muy escéptico con la creación de una liga elitista y cerrada: "No veo una Superliga europea principalmente por el tema deportivo. ¿Te imaginas a Barça o Real Madrid quedando de los últimos? Ellos necesitan ganar la competición nacional y vencer cada fin de semana con cierta regularidad. Lo mismo se aplica al resto de grandes equipos europeos. Y luego está el tema sentimental. Los Raiders han pasado de Oakland a Los Ángeles y de Los Ángeles a Las Vegas. Esto es inviable aquí porque el deporte va más allá del propio negocio".

Foto: Bartomeu y Tebas, en 2016, cuando aún eran amigos. (EFE)

Bayón comparte el diagnóstico: "¿Le vas a decir a los socios del Madrid que perderán la propiedad del club simplemente para entrar a una Superliga? ¿Van a perder los aficionados del Bayern sus derechos y quitarles la propiedad? Eso es ciencia ficción. Aquí no existe una mercantilización del deporte tan exagerada como en Estados Unidos. Plantear una Superliga europea es una actitud absolutamente egoísta para que 15 clubs ganen más dinero a costa del resto y que les paguen televisivamente las cantidades que necesitan y que aún no generan".

Foto: Sergio Ramos y Leo Messi pugnan por un balón en un partido entre Real Madrid y Barcelona. (EFE)

Bayón concuerda en que los criterios para la implementación del tope salarial serían más sencillos de establecer en un torneo delimitado por un número concreto de entidades :"En una liga cerrada sí que puedes exigir que quien quiera participar en la Superliga se vea obligado a aceptar las condiciones, pero eso está lejísimos de producirse a corto plazo y lo considero prácticamente imposible. No hay tanto dinero como para poder convivir con las ligas nacionales". Cantó cierra: "Yo no estoy ni a favor ni en contra, pero creo que sería más factible aplicarlo en este tipo de competición que en las actuales porque permitiría homogeneizar normas. Habría que estudiarlo a fondo".

Los clubes-estado han cambiado el panorama

"Tanto la Liga como la UEFA ya han establecido mecanismos que permiten controlar ingresos y gastos y que no se derroche más allá de lo que genera el propio club; así que relativamente está controlado. Otra cosa es que haya clubes-estado como Manchester City y PSG que puedan maquillar una generación de ingresos que no sea real. La UEFA establece que los clubes no se gasten más de lo que generan a través del Fair Play Financiero dentro de un margen de tres años", remarca Cabeza.

La pregunta, por tanto, es qué ha sucedido para que las sanciones no se hayan producido en algunos casos y que en otros, las faltas hayan prescrito. El economista confiesa: "El regimen sancionador no es excesivo. La UEFA lo mira, pero después no se atreve porque no les interesa sancionarles con todo lo que generan".

Foto: Neymar y Mbappé, durante la celebración de un gol del brasileño. (Reuters)

Bayón se muestra igual de contundente: "Los clubes-estado hinchan sus ingresos con patrocinios inventados y fichan a los mejores jugadores. El control económico a nivel UEFA funciona de aquella manera ya que la sanción se aplica a posteriori y te acaba saliendo más rentable pagarla. Mientras que en LaLiga este control se hace a priori. Aquí hay mucha gente trabajando y cada año se modifica la normativa porque los clubes intentan esquivarla y hacer trampas".

Cantó está de acuerdo, aunque explica que la gestión de estas entidades ha ido mejorando con el paso del tiempo: "En un inicio hubo ingresos que vinieron de fondos de inversión procedentes de países árabes, pero ahora tienen una gestión muy profesionalizada". La pandemia ha desatado una tormenta económica sobre un paisaje europeo en constante cambio donde los clubes con apuros previos notorios han incrementado los problemas que ya arrastraban, mientras otros han modificado su política de fichajes. Utopía o distopía, la Superliga europea alteraría los cimientos del fútbol tal como lo conocemos.

El impacto del Covid-19 en las finanzas de los clubes de fútbol ha significado un golpe de realidad para un deporte cuya rentabilidad antes de la aparición de la pandemia ya estaba amenazada por el difícil equilibrio entre los ingresos obtenidos por los clubes y los salarios de los futbolistas. Según un informe realizado por European Leagues junto con KPMG, donde se analizó a 36 ligas profesionales y a las asociaciones de clubes de 29 países (todos ellos miembros de la entidad) así como a los 55 miembros de la UEFA, el gasto dirigido a pagar la ficha de los jugadores se situaba en un 64% del total de los ingresos en 2018.

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