Ronald Koeman: "¿Si Leo Messi se quedará en el Barça? Ojalá, pero no confío en ello"

El técnico neerlandés del Barça, Ronald Koeman, ha desvelado sus dudas acerca del futuro de Leo Messi en una entrevista concedida a 'The Athletic'. En ella, el entrenador azulgrana desmenuza el profundo impacto que ha tenido el covid-19 en los planes económicos y deportivos del Barça, su conversación con Leo Messi nada más aterrizar en el Camp Nou y la aparición de los jóvenes en el primer equipo.

"Cuando llegué, la situación era muy complicada. Después del 8-2 ante el Bayern de Múnich en la Champions League, Leo estaba enfadado con el club y no estaba feliz al ser parte de un equipo que había encajado tal goleada. Quería irse del equipo", revela Koeman. El exseleccionador de Países Bajos movió ficha rápidamente y habló tanto con la directiva como con su estrella: "Le dije al club que no era mi problema. Era un problema entre ellos y tenían que resolverlo. Finalmente, la directiva me explicó que no lo venderían y que necesitaban que permaneciera en el Barça".

En aquellos momentos, Messi no estaba plenamente centrado ni mucho menos satisfecho por el resultado de su pulso con el club, pero el cabreo se desinfló con el tiempo. "Antes de empezar la temporada, fui a su casa y diseñé los planes del equipo con él. Le comenté: 'Leo, estaré muy feliz si te quedas, pero si no, es tu decisión y lo debes resolver con el club. Si decides estar con nosotros, serás parte del equipo y deberás sacar lo mejor de ti mismo'. Poco a poco ha aceptado la situación y mira cómo está jugando en las últimas semanas. Está entusiasmado e involucrado con el equipo".

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Sin embargo, el propio preparador azulgrana no se muestra optimista sobre el futuro del argentino: "Nadie sabe lo que va a suceder en el futuro. Ojalá se quedase porque es un jugador extraordinario y sigue ganando partidos por nosotros, pero no creo que lo haga. Disfruto viéndole entrenar cada día y aún no me imagino a Messi con otra camiseta que no sea la del Barça". En este sentido, Koeman explica que su relación con el '10' es espléndida: "No tengo ningún tipo de problema con Leo. Es el capitán del equipo, charlo con él sobre aspectos tácticos y tenemos una gran relación profesional".

La figura del presidente, más necesaria que nunca

En un club paralizado por la ausencia de unas elecciones que no se celebraran hasta el 7 de marzo, la cadena de mando empieza y acaba en el entrenador: "Necesitamos a un presidente que diseñe el futuro del club. Una de las cosas más difíciles para mí como técnico es que, al no existir presidente, no hay un número uno dentro de la entidad que tome decisiones. Soy yo quien está tomando esas decisiones y es más complicado. Ahora mismo no hay una figura con la que me pueda comunicar y trazar planes para la próxima temporada. El club necesita un presidente lo antes posible", cierra el neerlandés.

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¿Cómo decidir las altas y las bajas en un club sin presidente? "No podemos fichar nuevos jugadores. El Barça es el club más grande del mundo y el que más problemas tiene a consecuencia del covid-19. No hay público, no hay turistas en Barcelona que se gasten el dinero en comprar camisetas e ir al museo o visitar el estadio. Está siendo realmente complicado para nosotros".

Los jóvenes, protagonistas de la transición

“Nadie me ha dicho que necesite ganar algún título", cuenta Koeman. El neerlandés, en medio de una temporada de transición, sabe que la distancia con el resto de transatlánticos es demasiado grande: "Nos gustaría competir por títulos, pero en el club saben que no pueden esperar que ganemos la Champions League. Podemos vencer al PSG en dieciseisavos de final, pero está claro que no somos los favoritos para ganar algo esta campaña".

Las dificultades económicas para incorporar primeras espadas en este mercado ha provocado que los jóvenes ganen más peso en los esquemas del club azulgrana. Así lo explica el técnico culé: "Los aficionados esperan que ganemos, pero es una temporada difícil de transición. Le estamos dando oportunidades a los jóvenes. Tenemos promesas, pero necesitan tiempo. A veces jugamos con cinco o seis chicos que rondan los 20 años de edad, cometerán errores y necesitan jugar, soy consciente".