Los mejores actores revelación de LaLiga en la última década

E

s el mayor espectáculo del mundo y el gran entretenimiento de nuestro tiempo. No hay deporte más imprevisible que el fútbol, lo que ha convertido los campeonatos nacionales, y LaLiga Santander y LaLiga SmartBank en concreto, en enormes platós por los que desfilan las mayores estrellas del planeta. Algunas lo son desde el primer día y otras son capaces de robar el show y erigirse en protagonistas por sorpresa.

Algunos de esos actores revelación erigidos en estrellas mantienen su brillo durante años hasta convertirse en buques insignia del campeonato. El impacto de otros es algo más corto, pero la intensidad de su brillo es tal que todavía tenemos el recuerdo grabado en la retina. Estos son algunos de los que han pasado en los últimos años por LaLiga Santander y LaLiga SmartBank, una lista en la que conviven estrellas hoy consolidadas, proyectos de futuro y sorpresas del momento.

Temporada 2010 - 2011. Antoine Griezmann (Real Sociedad)

Un James Dean por la banda

El delantero francés aterrizó en la máxima categoría del fútbol español con unas credenciales inmejorables. Fue en la temporada anterior, la del ascenso de la Real Sociedad después de un periplo de tres años en la división de plata, cuando ese joven salido de las categorías inferiores de Zubieta se erigió en uno de los pilares del ascenso. Lo hizo convertido en un puñal por ambas bandas y anotando seis goles en 39 encuentros.

Griezmann inició su periplo junto a las estrellas en la temporada 2010-2011, un James Dean que pasó de ser un desconocido a acabar jugando entre los mejores del mundo, un rebelde ‘con’ causa que tuvo que trabajar mucho para saltar de San Sebastián a Barcelona. Ya en su primer año en la élite mejoró sus prestaciones respecto a la temporada anterior con siete tantos en 36 encuentros. Lo que vino a partir de entonces fue un largo camino hacia el estrellato: con la Real sumó 47 goles en cinco temporadas, con el Atlético de Madrid fueron 94 en otras cinco y con el FC Barcelona ya acumula doce en dos años. Todo ello, sin olvidar que es uno de los referentes de la Francia campeona del mundo y subcampeona de Europa.

Temporada 2011 - 2012. Philippe Coutinho (RCD Espanyol de Barcelona)

Siempre nos quedará Barcelona

La historia de amor de Philippe Coutinho con Barcelona viene de tiempo atrás. Humphrey Bogart siempre recordaba París en ‘Casablanca’ y Coutinho no cejó en su empeño de regresar a la ciudad condal a pesar de alejarse durante cinco años a orillas del Mersey, en Liverpool. ¿El motivo? Media temporada cedido en el Espanyol donde dejó huella en una afición que todavía le recuerda después de jugar 16 partidos, anotar cinco goles y regalar una asistencia.

Entonces el conjunto blanquiazul había finalizado la primera vuelta quinto, en plena lucha por meterse en Europa, y Coutinho llegó para poner la guinda al proyecto. Los pericos no pudieron mantener el ritmo y acabaron en mitad de la tabla pero Coutinho demostró en Cornellà-El Prat que escondía madera de gran futbolista. El gol que anotó al Rayo Vallecano fue un clásico de su repertorio: desde el pico del área, y con el balón pegado al pie, se zafó de varios rivales para batir al meta con un sutil caño. Un talento que, años más tarde, regresaría a la capital catalana gracias a su fichaje por el FC Barcelona.

Temporada 2012 - 2013. Alberto Moreno (Sevilla FC)

El éxito se hace esperar

Hay reconocimientos que tardan tiempo en llegar. Que se lo digan, por ejemplo, a Christoph Waltz, actor secundario por excelencia del último Tarantino y que no saboreó las mieles del éxito hasta pasados los cincuenta. Alberto Moreno irrumpió en la élite más joven, a los 20 años, aunque también lo hizo bien entrada la temporada. Su debut no llegó hasta abril de 2012, en una derrota del Sevilla en San Mamés.

Tardó en consolidarse Moreno, ya que el año de su explosión fue el de la temporada 2012-2013. Alternando apariciones entre el Sevilla y el Sevilla Atlético, el andaluz no se hizo con la titularidad de la banda izquierda hasta febrero de 2013 pero, a partir de ahí, se adueñó del puesto gracias a la confianza que Unai Emery depositó en él. Tan bien lo hizo ese año, que Moreno acabó conquistando un Europeo sub-21 con España y solo un año más tarde, a finales de 2014, firmaba por el Liverpool FC, hasta que hace un par de años regresó a España. Villarreal CF es su hogar en la actualidad y este año, además, ha coincidido con un viejo amigo: Emery.

Temporada 2013 - 2014. Keylor Navas (Levante UD)

El Sylvester Stallone de Costa Rica

Ni el mejor Sylvester Stallone de ‘Evasión o Victoria’ podría haber firmado una carrera como la del costarricense. Porque aunque uno compartió campo (y pantalla) con Pelé, Bobby Moore y Ardiles, el otro lo hizo con Cristiano Ronaldo, Luka Modric o Sergio Ramos. La de Navas fue una de esas irrupciones silenciosas hasta que un día, sin que nos diéramos cuenta, derribó la puerta de los grandes clubes de Europa. Aunque lo más sencillo sea recordar los cuatro años regados de títulos que Keylor Navas disfrutó en el Real Madrid, el costarricense no llegó a la cima por casualidad.

Primero, se labró un nombre en La Mancha. Allí no derribó molinos, pero sí demostró que tenía madera para erigirse en un gigante bajo los palos. En el Albacete BP apenas duró una temporada, en la que llamó la atención del Levante. Primero, marchó cedido al club granota para más tarde recalar en propiedad. Y fue ahí, cerca del Mediterráneo, donde Navas floreció: el guardameta se hizo con el premio al mejor jugador del mes en marzo de 2014, convirtiéndose en el primer portero que lograba ese reconocimiento. No acabaron ahí los elogios. Navas también se llevó para casa el reconocimiento al mejor guardameta de la temporada. Para cuando el ‘tico’ deslumbró en el Mundial de Brasil, en España ya sabíamos que ese ágil portero lo tenía todo para acabar en un grande de LaLiga.

Temporada 2014 - 2015. Luciano Vietto (Villarreal CF)

El talento argentino llega a España

Cuando ‘Historias del Kronen’ triunfó en la taquilla española, pocos espectadores sabían que ese joven de llamativos ojos llamado Juan Diego Botto tenía pasaporte argentino. Aunque la afición del Villarreal ya conocía la procedencia de Luciano Vietto, su asalto al estrellato les pilló tan desprevenidos como el de Botto en el cine español unos años atrás.

Tres temporadas en su club de origen en Argentina, el Racing de Avellaneda, llamaron la atención de los ojeadores del Villarreal, que se hicieron con sus servicios después de haber marcado 18 tantos y haber debutado a las órdenes, ni más ni menos, que del Cholo Simeone. Su primer y único año en el Villarreal fue un torbellino: doce goles en la máxima categoría del fútbol español a los que había que sumar otros ocho en competiciones europeas. Esa veintena de goles en un ejercicio le valieron la llamada del Atlético de Madrid, donde se reencontró con el Cholo. Sevilla FC y Valencia CF fueron las siguientes paradas del delantero, aunque sus mejores días siempre serán los vividos en el césped de El Madrigal.

Temporada 2015 - 2016. Marco Asensio (RCD Espanyol de Barcelona)

Harry Potter hizo escala en Cornellà-El Prat

La historia de los niños prodigio en las artes es extensa. Desde Elijah Wood al mismo Harry Potter, Daniel Radcliffe, estos perfiles comparten algo en común: venían avisando desde bien pequeños de sus intenciones. Marco Asensio siguió un camino similar: aunque ya había dado muestras de su calidad en el RCD Mallorca, levantó más polvareda su fichaje por el Real Madrid en la temporada 14-15 que sus actuaciones en el campo.

Asensio solo tardó un año en demostrar que la leyenda que le precedía estaba justificada. El Real Madrid decidió cederlo al Espanyol para que tuviera minutos y se asentara en uno de los equipos de la máxima categoría del fútbol español. No solo lo hizo, sino que demostró que tenía eso que es tan preciado en el fútbol: talento para generar peligro en el tercio final del terreno de juego. Once asistencias, a las que sumó cuatro goles, fueron su balance en el Espanyol, que además le valió para hacerse con el galardón al jugador revelación de LaLiga de la temporada 2015-2016.

Temporada 2016 - 2017. Sandro Ramírez (Málaga CF)

El Hulk que arrasó a su paso por Málaga

Ser delantero en las canteras del Real Madrid o del Barça es un negocio complicado. Tener por delante a algunos de los mejores goleadores del mundo suele ser un muro especialmente complicado de derribar. Pero no triunfar en tu club de origen no implica que no haya espacio en LaLiga para deslumbrar. Ahí están los casos de Negredo, Soldado, Raúl de Tomás y de Sandro Ramírez.

El delantero aterrizó en Málaga después de un año en la primera plantilla del FC Barcelona en la que no gozó de muchos minutos. Pero en cuanto los tuvo en La Rosaleda, Sandro se convirtió en un Hulk a la andaluza. Su corpulencia, que no estaba reñida con el talento, le permitió destruir defensas rivales y perforar porterías. Sandro cantó gol hasta en 16 ocasiones, nada mal para un jovencito de 21 años que, desde entonces, ha recalado en Sevilla FC, Valladolid CF, Real Sociedad y la SD Huesca, aunque sus mejores días siempre han estado ligados a la orilla del Mediterráneo.

Temporada 2017 - 2018. Christian Stuani (Girona FC)

Licencia para ‘golear’

Hay personas a las que los años les sientan bien. Sean Connery fue un gran ejemplo, capaz de robar el protagonismo a Harrison Ford en la tercera entrega de Indiana Jones. Con Christian Stuani sucedió algo similar en el año del debut del Girona en LaLiga Santander. Sí, muchos de los focos se los llevaron Machín y Portu, uno desde el banquillo y el otro siendo el terror de las defensas adelantadas, pero Stuani demostró que no importa la edad para deslumbrar en LaLiga. Por si fuera poco, el delantero siempre ha lucido el 7 en el club, número que bien podría representar al agente secreto más famoso de la historia… interpretado por Connery.

El uruguayo ya había jugado en el campeonato español. Lo hizo en el Albacete BP, el Levante UD, el Racing de Santander o el RCD Espanyol de Barcelona. En seis años anotó 64 goles, entre LaLiga Santander y LaLiga SmartBank, lo que le valió un billete para Inglaterra. Regresó dos años más tarde y se convirtió en santo y seña del Girona FC. Llegó a liderar la tabla del pichichi en la 2018-2019 y solo en sus tres primeras temporadas en el equipo gerundense le han bastado para superar todos sus registros establecidos hasta la fecha en nuestro país: 70 tantos en 102 partidos. Con estos números es imposible verle como un jugador al borde de la retirada.

Temporada 2018 - 2019. Raúl de Tomás (Rayo Vallecano)

Clark Gable pasea por Vallecas

El Rayo regresaba a LaLiga Santander. Lo había hecho, en gran medida, gracias a los goles de un tal RDT. Un tipo que, con su fino mostacho en algunos partidos y el pelo hacia atrás, recordaba a los mejores galanes del Hollywood clásico, como Clark Gable. Raúl de Tomás había sido uno de los arquitectos del ascenso en la temporada anterior, en la que anotó 24 dianas para certificar el regreso de los vallecanos a la elite. El Real Madrid, equipo por entonces del delantero, amplió la cesión un año más y De Tomás no desperdició la oportunidad.

El punta anotó 14 tantos, una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que el Rayo no pudo mantener la categoría a pesar de luchar hasta el final. Los goles del 9 fueron de todos los colores: de cabeza, de falta, desde fuera del área o empujando a placer. En la retina todavía queda el quiebro que le hizo a Piqué para anotar en el Camp Nou o el hat-trick con el que lideró una emocionante victoria por 4-2 frente al RC Celta de Vigo. Hoy, De Tomás vuelve a reinar en LaLiga SmartBank defendiendo el escudo del RCD Espanyol de Barcelona. Experiencia en la categoría, y calidad, no le faltan.

Temporada 2019 - 2020. Marc Cucurella (Getafe CF)

Jon Nieve regresó a la capital desde el frío

El Barça B de la temporada 2018-2019 apuntaba maneras. En ese equipo jugaban nombres ya asentados en LaLiga como Carles Aleñà o el nombre que nos ocupa en estas líneas: Marc Cucurella. Del menudo carrilero de alocada melena sorprende la velocidad con la que se ha adaptado al fútbol de élite. Habida cuenta de la competencia que tenía en casa con Jordi Alba en el carril izquierdo, Cucurella emigró al norte, como si se tratara de un Jon Nieve a punto de unirse a la guardia de la noche.

Un año en la SD Eibar bajo las órdenes de Mendilibar le valió para hacerse con los galones necesarios para marchar hacia la capital. No hablamos de Desembarco del Rey sino del sur de Madrid. Ahí le recibió el Getafe de Bordalás, en el que Cucurella se ha convertido en un fijo. Incisivo por banda, no descuida el trabajo ni la intensidad en defensa, elementos cruciales para ganarse un sitio en el once inicial del Getafe CF. A sus 22 años, Cucurella tiene un brillante futuro por delante.