Es noticia
El Atlético supera otra prueba de fuego y reafirma su liderato frente al Sevilla (2-0)
  1. Deportes
  2. Fútbol
Nadie puede frenar a los rojiblancos

El Atlético supera otra prueba de fuego y reafirma su liderato frente al Sevilla (2-0)

El conjunto de Diego Pablo Simeone exhibió una contundencia letal en las dos áreas. Lopetegui movió ficha, pero el tanto de Saúl Ñíguez desactivó la reacción hispalense

Foto: Saúl Ñíguez celebra el 2-0 ante el Sevilla. (Reuters)
Saúl Ñíguez celebra el 2-0 ante el Sevilla. (Reuters)

El Atlético de Madrid camina por encima de las brasas. Ni se quema ni arde, sino que apaga fuegos cada vez que le preguntan hasta qué punto va en serio con su relación como líder de LaLiga. Granada, Barça, Villarreal, Real Sociedad y Sevilla. A excepción del derbi capitalino, el conjunto de Diego Pablo Simeone ha aprobado con nota cada prueba de algodón que ha planteado la competición hasta el momento. Ante el cuadro de Julen Lopetegui, una roca competitiva, el equipo rojiblanco mudó de piel y recuperó la cáscara infranqueable que le condujo a su primera liga con el técnico argentino al mando.

Agazapado, aplicado y estoico, el Atlético de Madrid salió al césped del Wanda Metropolitano estudiando las novedades tácticas de su rival desde el principio. Y es que Lopetegui, en su intención de fomentar el juego interior, colocó a Suso de falso ‘9’, movió al teórico delantero centro, Youssef En-Nesyri, a la banda izquierda y dejó a Lucas Ocampos en la derecha. La prioridad del entrenador de Asteasu era colar balones a la espalda del centro del campo rival, pero el Atlético blindó la frontal del área. Dos líneas compactas, Yannick Carrasco y Ángel Correa siguiendo a Jesús Navas y Marcos Acuña respectivamente y Thomas Lemar y Marcos Llorente repartiendo ayudas defensivas.

El conjunto rojiblanco se blindó

El Atlético no era un muro que se pudiese saltar, sino una roca imposible de fragmentar. Al Sevilla le faltaba ritmo y creatividad en la circulación del balón y talento en el último tercio del campo si quería superar el plan de partido del argentino. Sin embargo, la primera ocasión del partido fue para los hispalenses, ya que Ivan Rakitic se encontró un balón muerto dentro del área colchonera tras un córner botado desde la derecha que el croata no pudo rematar limpiamente.

Suso continuaba buscando un pasador que le despachase un envío a la espalda de Koke Resurreción, pero no había forma. El Atlético de Madrid controlaba lo que sucedía y en el minuto 16 quiso que el campo se inclinase a su favor. El renacido Thomas Lemar encendió la mecha de la jugada en el balcón del área sevillista. Así, el francés conectó con Luis Suárez, el uruguayo tocó de cara de nuevo, Lemar abrió el cuero hacia la derecha para la incorporación de Kieran Trippier y el inglés asistió a Ángel Correa para hacer el 1-0 tras girar media vuelta y sorprender a Bono.

placeholder Ángel Correa fue el autor del primer gol del partido. (Reuters)
Ángel Correa fue el autor del primer gol del partido. (Reuters)

Cinco minutos más tarde, el Sevilla fue en busca del empate y Acuña acarició las mieles del gol. Ivan Rakitic no domó un pase entre líneas que fue a parar a los pies de En-Nesyri, Oblak salió y el rechazo cayó a los pies del argentino. El lateral atizó el esférico con tanta violencia que se fue a la derecha de la meta defendida por el esloveno. En el 24, respuesta colchonera. El reaparecido Kieran Trippier volvió a exhibir su abanico de pases y facturó un pase preciso al interior del área que Luis Suárez no certificó por muy poco, ya que el guardameta marroquí del Sevilla tapó el remate a la perfección. La primera parte finalizó como empezó: con el Atlético hundiéndose en su campo y desquiciando la circulación del balón sevillista.

Lopetegui agitó el árbol, pero no recogió frutos

A la vuelta de vestuarios, el Sevilla combustionó y protagonizó la primera ocasión del segundo tiempo en el 46. Jules Koundé avanzó sorteando rivales, destinó un envío para En-Nesyri y el marroquí se encontró con las manos firmes de Jan Oblak en el primer palo. Por su parte, Lopetegui modificó las piezas del tablero en su particular duelo de ajedrez con Simeone. Para empezar, Ocampos viró de la derecha a la izquierda, cambió la elaboración por el juego directo sobre el punta marroquí aprovechando la presión alta rojiblanca al inicio del segundo asalto y dio entrada a Óscar Rodríguez por Joan Jordán en el minuto 58.

En esta línea, el técnico sevillista envío a Jesús Navas y Marcos Acuña muy arriba, haciendo el campo ancho y alteró el comportamiento de Koundé. El defensa francés, con Fernando Reges de guardaespaldas, se convirtió en un elemento destinado a explotar el espacio entre lateral y central del Atlético de Madrid y a aportar el volumen de profundidad que le había escaseado a su equipo en el primer tiempo. Descarado y camaleónico, al defensa francés no le temblaba el pulso en encarar y superar a sus homónimos y el Atlético no sabía cómo ajustar su presencia. El técnico visitante había logrado desestabilizar la propuesta.

placeholder Jan Oblak se mantuvo sólido durante todo el encuentro. (Reuters)
Jan Oblak se mantuvo sólido durante todo el encuentro. (Reuters)

En estas, Simeone tiró de fondo de plantilla e introdujo a Joao Félix y Saúl Ñíguez por Ángel Correa y Thomas Lemar. La apuesta no le pudo salir mejor al argentino. Pase al espacio de Trippier, carrera larguísima de Marcos Llorente a la espalda de Acuña, centro lateral para Saúl y el centrocampista rojiblanco llega de segunda línea a la corona del área para sentenciar a Bono en el 76. De nuevo, Lopetegui movió ficha con Óliver Torres y Luuk de Jong por Jesús Navas y Suso en el 78 y con Munir por En-Nesyri en el 86, pero la letal contundencia colchonera en las dos áreas decantó el partido.

Al Sevilla le dio tiempo para estar a punto de colocar el 2-1 en el electrónico, pero perdonó. Primero, el balón peinado de Ivan Rakitic en un córner y rematado por Fernando se estrelló contra el poste y luego, el cabezazo de Diego Carlos en la siguiente acción se fue desviado por poco. El Atlético de Madrid se afianza en el primer puesto y, con 41 puntos, se coloca a cuatro del Real Madrid con dos partidos menos.

El Atlético de Madrid camina por encima de las brasas. Ni se quema ni arde, sino que apaga fuegos cada vez que le preguntan hasta qué punto va en serio con su relación como líder de LaLiga. Granada, Barça, Villarreal, Real Sociedad y Sevilla. A excepción del derbi capitalino, el conjunto de Diego Pablo Simeone ha aprobado con nota cada prueba de algodón que ha planteado la competición hasta el momento. Ante el cuadro de Julen Lopetegui, una roca competitiva, el equipo rojiblanco mudó de piel y recuperó la cáscara infranqueable que le condujo a su primera liga con el técnico argentino al mando.

Julen Lopetegui Joao Félix
El redactor recomienda