Moussa Dembelé, un delantero con sello Simeone curtido en Escocia

La repentina marcha de Diego Costa obligó al Atlético de Madrid a acudir al mercado invernal. Si Luis Suárez está rindiendo a base de lo que mejor sabe hacer, marcar goles como churros, es gracias a una dosificación necesaria por sus casi 34 años y una grave lesión de rodilla a principios del 2020. El uruguayo cumple con lo prometido. Garra, empuje y gol, mucho gol. Nueve tantos ha celebrado el killer con la camiseta del Atleti en LaLiga. Pero si Diego Pablo Simeone aspira llevarse tanto el campeonato doméstico como a avanzar varias ronda en Champions League necesitará un recambio de garantías. El club rojiblanco ya ha elegido: Moussa Dembelé, un prometedor delantero francés curtido en Escocia.

“Dembelé tiene un acuerdo con el Atlético de Madrid, ha perdido un poco la motivación, estamos en negociaciones con ellos”, con esta franqueza se expresó Juninho Pernambucano sobre la inminente salida del atacante galo del Olympique de Lyon este fin de semana. El histórico jugador brasileño, un icono del club, es actualmente el director deportivo del equipo y busca firmar un recambio de garantías antes de oficializar el acuerdo con los rojiblancos. Medios como el As afirman que Moussa llegará este mismo lunes a Madrid para estampar su firma en el contrato, aunque la tormenta Filomena probablemente retrase este viaje.

El prohibitivo precio de Milik, primera opción del Atlético para suplir la baja de Diego Costa, provocó un cambio de postura en la dirección técnica rojiblanca. Dembelé convence a Simeone, a pesar de haber perdido protagonismo en su última temporada como jugador del Olympique de Lyon. Experto en rescatar a jugadores en momentos bajos de sus carreras, el técnico argentino espera exprimir todo el potencial de un delantero que, con tan solo 24 años, cumple con las cualidades que más valora.

Dembelé llegará al Atlético de Madrid por medio de una cesión, con un acuerdo informal de compra para el próximo verano de 33 millones de euros. Álvaro Morata tendría que regresar en junio al Cerro del Espino, pero la Juventus de Turín pactó un traspaso posterior a la cesión que se ejecutará al abrirse el mercado. Por ello, todo hace indicar que Simeone realiza una apuesta de futuro por el delantero francés.

Formado en las categorías inferiores del Paris Saint Germain, Dembelé destacó como una promesa futbolística siendo un adolescente. En el 2012 puso rumbo a la academia del Fulham, donde se le prometió una rápida adaptación al fútbol de la Premier League. La siguiente temporada, y con solo 17 años cumplidos, el delantero francés realizó su debut en la liga inglesa. Hasta el año 2016 seguiría en las filas del club londinense. El descenso de los Cottagers a Championship, segunda división, le otorgó mayor responsabilidad ofensiva. En la temporada 2015/16 celebró 15 goles en la complicada competición.

TE PUEDE INTERESAR

Simeone es una olla a presión: la exigencia de ganar la Liga por los fallos de Madrid y Barça

Ulises Sánchez-Flor

Oyendo los cantos de sirenas de un jugador por encima del nivel de la segunda división inglesa, Dembelé no aceptó la oferta de renovación del Fulham. El talento del francés era libre de marcharse donde quisiera y, a pesar de sonar para equipos de mucha mayor ambición, decidió curtirse en las tierras escocesas. Moussa se convirtió en el ariete del Celtic de Glasgow, dirigido por Brendan Rodgers.

A las órdenes del entrenador irlandés, quien actualmente maneja el gran proyecto deportivo del Leicester City, Dembelé lideró durante dos años consecutivos el ataque de los católicos. Durante estas dos temporadas, entre el 2016 y 2018, el Celtic logró hacerse con el triplete de competiciones domésticas: Premiership, Copa de la Liga y Copa escocesa.

En 94 partidos con la elástica del Celtic, el galo anotó un total de 51 goles, además de repartir 18 asistencias. Dembelé probó la dureza de una liga donde el talento choca directamente con lo físico y, a pesar de su corta edad, salió victorioso y considerado como uno de los grandes delanteros a seguir. Su nombre sonó para reforzar delanteras del Big Six de la Premier League -el Manchester United ha estado detrás de él durante varias temporadas-, pero seis años después de su marcha, Moussa regresó a su Francia natal.

De estrella en el Olympique a la pérdida de protagonismo

El Olympique de Lyon pagó 22 millones por él, segundo traspaso más caro de la historia del Celtic. De origen maliense, Dembelé tenía dos misiones en su fichaje por el icónico conjunto francés: sustituir a Mariano -quien regresó al Real Madrid tras una sola temporada- y ganarse la llamada de la selección. A pesar de haber participado con éxito en las categorías inferiores, todavía no ha llegado a debutar con la absoluta. El nivel de delanteros como Mbappé, Griezmann, Ben Yedder, Martial o Giroud le han cerrado las puertas.

En la 2018/19, temporada de su debut en la Ligue 1, Dembelé anotó un total de 23 goles entre todas las competiciones, un año después, 24. Sus cifras no rivalizan con las de un killer como Suárez, pero puede ser el complemento goleador que tanto ansía Simeone. Aunque el físico es una de sus mejores cualidades, el francés está acostumbrado a compartir escenario ofensivo con otros compañeros, gracias a una buena visión de juego. Su posible entendimiento con Joao Félix en el campo o con el propio charrúa lo convierten en una gran opción para los colchoneros. En Madrid encontraría el brazo amigo de su compatriota Thomas Lemar, que por fin ha encontrado su sitio a las órdenes del Cholo.

El inicio del curso futbolístico ha supuesto la peor experiencia de Dembelé como futbolista profesional. Tras ser el gran pilar de la punta de ataque de los franceses, Rudi García perdió confianza en él, apostando por Tino Kadewere. Tan solo un gol ha podido celebrar en lo que llevamos de temporada. El galo apuesta por reinventarse a las órdenes del Cholo Simeone y el Atlético de Madrid paga un precio en consecuencia al potencial del jugador, a pesar de sus complicados últimos meses. Dembelé aterrizará en la capital española cuando Filomena lo permita y con una fractura en el brazo todavía por terminar de curar. Una apuesta deportiva de cierto riesgo, pero que vuelve a demostrar que los objetivos rojiblancos apuntan a la cima.