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El Betis se pega un tiro en el pie y deja pasar dos puntos de oro en el derbi de Sevilla (1-1)
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Los locales fueron superiores

El Betis se pega un tiro en el pie y deja pasar dos puntos de oro en el derbi de Sevilla (1-1)

El partido solo se rompió cuando la necesidad por sumar apretó a ambos equipos. Bono paró el penalti decisivo de Nabik Fekir que él mismo provocó

Foto: Bono observa atentamente la acción en su área. (Efe)
Bono observa atentamente la acción en su área. (Efe)

Un derbi siempre es un derbi. Incluso cuando uno de los dos equipos llega en cuadro por las bajas, no hay público en la grada y la necesidad de sumar victorias aprieta la soga de uno de los dos técnicos. Con estos ingredientes de fondo, Betis y Sevilla se enfrentaron en un partido marcado por las interrupciones, la tensión, el nerviosismo y la moderación. Desde el principio, el Sevilla decidió no asumir ningún tipo de riesgo. Quizás sabedor de las dificultades competitivas que se había encontrado el Betis en los últimos partidos. Esperar el fallo y no ir a buscarlo era la consigna principal por encima de cualquier apunte táctico.

Así, los de Julen Lopetegui optaron por un triángulo de cemento armado con Nemanja Gudelj, Diego Carlos y Jules Koundé por dentro, el cual se encargaba de engullir todos los balones en el borde del área. Por su parte, el Betis, con Claudio Bravo en la portería, trataba de recuperar arriba, salir rápido y contragolpear mediante el talento de Sergio Canales y Nabil Fekir.

placeholder Diego Lainez fue uno de los futbolistas más destacados del derbi. (Efe).
Diego Lainez fue uno de los futbolistas más destacados del derbi. (Efe).

Sin continuidad ni profundidad, el conjunto verdiblanco generó la primera ocasión del partido a través de su línea de mediapuntas. Cuando Diego Lainez y Fekir combinaron en la derecha en el pico del área, el mexicano desequilibró a la férrea zaga sevillista para dejar solo al francés en el interior del área en el minuto 23. El jugador más determinante del equipo local envió la pelota rozando el palo izquierdo de la meta defendida por Bono y protagonizó la primera ocasión del choque.

Unos minutos más tarde, Lainez se encargaba de generar nuevas ventajas a través de sus individualidades. Descarado y veloz, el mexicano atraía defensores, permitía correr a Emerson por fuera, liberar de responsabilidad a Fekir y Canales y estirar a la zaga visitante. Y es que de su desborde nacieron la mayoría de los problemas sevillistas. De nuevo, en el 34’ tiró de inventiva, quedó un rechazo en la frontal que Canales controló con el pecho y el balón se fue a saque de esquina tras impactar en Diego Carlos.

El Sevilla se bloqueó en su propio campo

Por parte sevillista, el conjunto de Lopetegui se encontró con los mismos problemas de creatividad, dinamismo y ritmo que viene arrastrando desde que Éver Banega zarpó de la Liga. Esta vez, sin Fernando Reges y con Gudelj y con Óliver Torres por un Ivan Rakitic sin la habilidad de sumar dinamismo a la posesión de los de Julen Lopetegui, el Sevilla corría más de lo que lo hacía la pelota. Sus ataques eran centelleantes, pero acababan en malas decisiones y una dosis muy alta de precipitación en el último tercio del campo.

Al inicio de la segunda parte, la locura sustituyó progresivamente al conservadurismo. Para empezar, Lopetegui agitó el banquillo consciente del bloqueo con balón que había sufrido su equipo en el primer tiempo con la entrada de Ivan Rakitic y Youssef En-Nesyri. El Betis, haciendo buena la teoría sevillista, se pegó un tiro en el pie a través de Aïssa Mandi. El central argelino cometió un error infantil en salida de balón, el punta marroquí la recuperó al borde del área para asistir a Suso y el gaditano envió un pase al fondo de la red en el minuto 48 y hizo el 0-1.

placeholder Claudio Bravo despeja un balón aéreo (Efe).
Claudio Bravo despeja un balón aéreo (Efe).

El Betis no tardó en responder. En el 50', Diego Carlos llegó tarde a un centro lateral de Aitor Ruibal y derribó a Loren Morón dentro de la zona de castigo. El capitán del cuadro verdiblanco, Sergio Canales, convirtió la pena máxima y el Betis empató el duelo. Seis minutos después, el mismo '9' bético estuvo a punto de hacer el segundo, pero Diego Carlos se redimió al cortar el disparo y enviarlo a saque de esquina. Contestó Lucas Ocampos con un disparo con rosca en el lado contrario, pero Bravo se libró de ir a recoger el balón a su portería.

Foto: Julen Lopetegui durante el partido de la Champions entre el Krasnodar y el Sevilla. (Efe)

De este modo, el partido se rompió tras una primera parte especuladora. Acuña se comió el recorte de Fekir y Del Cerro Grande consultó el VAR para pitar el segundo penalti de la tarde. Lo lanzó quien lo provocó y el francoargelino desperdició la oportunidad de darle la vuelta al marcador en el minuto 75. Los últimos minutos vinieron cargados de nervios e imprecisiones. El Betis fue superior al Sevilla, pero a pesar de maniatar a su rival, generar más ocasiones de gol y no permitir correr a los hombres de Julen Lopetegui, el conjunto de Manuel Pellegrini no tuvo la determinación necesaria para llevarse los tres puntos en el derbi sevillano.

Un derbi siempre es un derbi. Incluso cuando uno de los dos equipos llega en cuadro por las bajas, no hay público en la grada y la necesidad de sumar victorias aprieta la soga de uno de los dos técnicos. Con estos ingredientes de fondo, Betis y Sevilla se enfrentaron en un partido marcado por las interrupciones, la tensión, el nerviosismo y la moderación. Desde el principio, el Sevilla decidió no asumir ningún tipo de riesgo. Quizás sabedor de las dificultades competitivas que se había encontrado el Betis en los últimos partidos. Esperar el fallo y no ir a buscarlo era la consigna principal por encima de cualquier apunte táctico.

Real Betis Julen Lopetegui