Luis Suárez hace olvidar a Costa frente al Getafe (1-0), pero el Atleti vuelve a aburrir

Veinte minutos le hicieron falta a Luis Suárez para demostrar a la afición rojiblanca que, si él está sobre los terrenos de juego, el Atlético de Madrid no va a extrañar los goles de Diego Costa. Apenas un día después de que el hispano brasileño firmarse su finiquito como colchonero, el uruguayo demostró su capacidad goleadora con un certero cabezazo que batió la portería del Getafe.

La pizarra de Diego Pablo Simeone funcionó a la perfección. Una falta lejana fue sacada en corto, mientras varios jugadores del Atleti atacaban el área de Yáñez. Así, Suárez pudo rematar con un estético testarazo -sin caer en fuera de juego- un centro medido de Yanick Carrasco. El golazo significaría el 1-0 definitivo. A última hora, Correa estuvo a punto de marcar el gol de la jornada, regateando hasta a tres rivales en el área azulona, pero no pudo finalizar la jugada.

Con esta victoria, el equipo dirigido por el Cholo alcanza los 35 puntos para finalizar el 2020, continuando como líder destacado del campeonato liguero. No resolvió de manera brillante el Atleti, pero los tres puntos convierten de nuevo su estadio en un fortín inexpugnable en lo que va de LaLiga. Solo el Real Madrid, máximo rival en la competición, consiguió dejar sin puntos a los colchoneros en el derbi.

Aunque el inicio del Atlético de Madrid fue fulgurante, el paso de los minutos devolvió a los colchoneros a su versión más defensiva. La segunda parte comenzó con el 1-0 local en el Wanda Metropolitano y con el Getafe tratando de demostrar que se merecía puntuar. Un remate de Mata a pocos metros de Oblak en el 57 a punto estuvo de conseguir el empate. El delantero español tuvo las mejores ocasiones de su equipo, pero la puntería no le acompañó.

Los cambios del técnico argentino, que dio entrada a Saúl, Giménez, Torreira y Correa a lo largo de la segunda mitad, no consiguieron hacer demasiado efecto en el juego. El Getafe tampoco conseguía crear ocasiones clarísimas, con los centros laterales como la mejor opción de los de Bordalás para atacar el área rojiblanca. Ahí esperaban las cabezas de Savic, Felipe o Hermoso, que completaron un partido impoluto en los despejes.

Gran culpa de la cara más plomiza de este Atleti líder la tuvo la escasez de talento aportado por Joao Félix. El crack portugués, mejor jugador del equipo en esta primera etapa de la temporada, sumó un partido gris, sin apenas destellos de la calidad que atesora en sus botas. En el otro lado de la moneda, Luis Suárez firmó su octavo gol en LaLiga, colocándose como máximo goleador de los rojiblancos y empatando, al menos momentáneamente, a Karim Benzema, Gérard Moreno y Iago Aspas por el Pichichi.

Simeone vuelve a la defensa de cuatro por la ausencia de Trippier

La primera parte del partido, el último del año para ambos equipos madrileños, comenzó con dominio del Atlético de Madrid. Ante la baja para las próximas semanas de Kieran Trippier, después de que la Federación Inglesa decidiera sancionar a su compatriota por apuestas ilegales, Simeone regresó al 4-4-2, abandonando la línea de tres defensas con carrileros abiertos que tantos éxitos le había dado en los últimos tiempos. Mario Hermoso pasó a ocupar la posición de lateral izquierdo, con Carrasco adelantando su posición. Vrsaljko ocupó el lado derecho de la defensa rojiblanca.

Los pupilos de Bordalás no se amilanaron con el paso de los minutos. Ni siquiera el gol temprano del Atleti secó las esperanzas de los azulones, que poco a poco fueron ganando metros. La mejor ocasión la tuvo Etxeita tras un excelso taconazo en el área pequeña de Mata. El gesto técnico del delantero español no lo aprovechó su compañero, que mandó el disparo por encima del larguero de Jan Oblak.

Los locales pudieron aumentar la diferencia de goles al inicio del partido gracias a Thomas Lemar. El futbolista vuelve a demostrar que su nivel actual es parecido al que ofreció en el Mónaco. Colocado detrás de Suárez, una jugada por banda izquierda estuvo muy cerca de acabar en gol gracias a su bota. El francés amagó con el centro muy escorado para luego golpear a portería, pero el balón impactó en el palo, impidiendo el gol.

Que a Luis Suárez solo le seca la pólvora su lastrado estado físico -a principios de año estuvo varios meses fuera del césped por una grave lesión de rodilla- es evidente, pero con él en el terreno de juego el gol que tanto ansió Simeone en años anteriores está más que asegurado. La secretaría técnica tiene ahora la misión de encontrar un recambio para el artillero uruguayo, quien, por su parte, está cumpliendo la premisa por la que se le fichó el pasado verano.